“Es justo, como sucede en español, que el sentido más fuerte y primario de la palabra «valor» sea el de valentía, que se refiera a lo valiente más que a lo valioso, porque si falta el valor perecen los demás valores”. Julián Marías
¿Hubo valor en el pueblo? Sí. ¿Y en el rey? Sí. ¿Lo tuvieron los dirigentes políticos? ¿Y el gobierno? Mejor callar. No hay Almax suficiente para calmar este ardor. No hay visión más penosa que la de un líder huyendo de la responsabilidad de su cargo; pidiendo girar el tablero a cada jugada para que sea el otro quien decida. "¿Qué quiso decir?" "El lunes veremos, a ver si el jueves aprobamos... y el sábado nos reunimos..."
¿Y los otros? Atareados en sus cálculos oportunistas. Antes cabeza de ratón que cola de león. A fin de cuentas la patria de un político es su partido. En él vivimos, nos movemos y existimos.
Y ahora, para celebrar que los tahúres no han conseguido desplumarnos hemos decidido volver a poner nuestro caudal en la mesa de apuestas.
- ¡Hagan juego, señores!
- Pero, ¿no se va a hacer nada?
- Sí, jugar con ellos otra partida. Cuanto antes. Les hemos descolocado. ¿No lo ves? Eso no lo esperaban.
Reina el optimismo. Todavía tenemos fichas en las manos, ¿no?
En fin. Sólo unos pocos parecen entender la naturaleza del problema, pero no interesan demasiado. No estamos para tristezas, y menos para decisiones "tajantes".
Entre esos pobres iluminados que no salen a ver los fuegos de artificio se encuentra el periodista Ignacio Ruiz Quintano. Aquí su pluma, calmando el dolor de la lucided con la ironía:
Rafael, me gusta mucho la frase de Julián Marías.
ResponderEliminarBuenísimo texto.
Un abrazo.
Hace poco leí una entrevista a Fernando Savater en la que decía prácticamente lo mismo. La sabiduría converge.
EliminarUn abrazo para ti y mil gracias.