Película danesa subtitulada. ¡Madre del amor hermoso, qué ladrillo tiene que ser! Pues mira, no. Jinetes de la justicia me ha parecido una gran película que no dejo de recomendar a quien me quiere escuchar.
El drama se desencadena a raíz del fallecimiento de una mujer que viaja con su hija en un tren. El mismo sufre un accidente que deja huérfana a la muchacha y obliga a su padre, militar, a regresar a casa y hacerse cargo de la joven. Si la trama no fuera más allá se quedaría en un melodrama familiar, pero es aquí donde entran en juego dos peculiares matemáticos que, apoyados en su ciencia, descubren indicios de que el accidente no ha sido tal, sino un crimen. Ello desencadenará una espiral de hechos en que se entreveran magistralmente humor, acción y tragedia.
Lo más relevante, sin duda, es el drama humano de los protagonistas, y ahí reside el interés de cualquier historia que se precie. Pero por debajo de ello y alimentándolo todo se plantea la cuestión del azar, el destino y la providencia. ¿Tienen sentido todos los sucesos de nuestra vida, obedecen a algún plan, o sencillamente hemos de asumir el sinsentido de los hechos más relevantes de nuestra existencia?
El hombre es un ser necesitado de sentido. Pero esa necesidad, ¿procede de que la realidad lo tiene o es una anomalía que resulta perturbadora cuando descubrimos su falta de fundamento?
Sea cual fuere la respuesta, la película merece la pena. De hecho pertenece a ese exclusivo grupo que forman aquellas que no me importaría volver a ver dentro de un tiempo.