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viernes, 30 de diciembre de 2022
miércoles, 28 de diciembre de 2022
Capítulo 12: La Filosofía
El principio del fin, o el fin del principio.
lunes, 26 de diciembre de 2022
Capítulo 11: El horizonte de las ultimidades
Capítulo 11 de la Introducción a la Filosofía de Julián Marías: El horizonte de las ultimidades.
sábado, 24 de diciembre de 2022
miércoles, 14 de diciembre de 2022
Capítulo 10: La vida histórica
Esto es otra historia. En concreto la historia según la razón vital. Capítulo 10 de la Introducción a la Filosofía de Julián Marías: La vida histórica.
jueves, 8 de diciembre de 2022
La realización de la vida humana (Julián Marías)
Vamos con la novena entrega de la Introducción a la Filosofía de Julián Marías
jueves, 1 de diciembre de 2022
Los renglones torcidos de Dios llenan la pantalla
Me estrené con Embajador en el Infierno. En este libro Luca de Tena contaba la odisea de un grupo de divisionarios españoles cautivos en la Unión Soviética. La novela ponía de manifiesto que la pluma periodística de Luca de Tena era capaz de trazar también con buen pulso narrativo. Algo después me animé con Los renglones torcidos de Dios, que me mantuvieron en vilo hasta la última página. Enseguida le llegaría el turno a la maravillosa Edad prohibida. Luego seguirían unos cuantos más: La mujer de otro; La brújula loca; Escrito en las olas; Señor exministro; Primer y último amor; Mercedes, Mercedes…
Con esto quiero poner de manifiesto que no sólo estoy familiarizado con la obra novelística de don Torcuato, sino que si he acudido a ella a menudo ha sido porque me ha proporcionados momentos de felicidad.
Pues bien, aprovechando que era el día del espectador, ayer acudí con mi mujer a ver la reciente versión de Los renglones torcidos de Dios. ¿Qué decir? Sencillamente, dar la enhorabuena a sus promotores y participantes: actores, director, productor, etc.
A mi parecer, tomándose las necesarias licencias para adaptarlo al cine, respeta lo fundamental de la trama y el suspense de la novela; está interpretada con maestría y adecuadamente ambientada. Por último, hace que las cerca de dos horas y media de duración se pasen la mar de entretenidas, que al fin y a la postre es de lo que va el cine.
Lógicamente, para alguien que conocía el desenlace, como era mi caso, no tenía la misma intriga que para mi esposa, quien ignoraba la obra y se vio todavía más atrapada por ella; pero quizá eso me ha permitido atender a otros detalles que demuestran que el cine español es capaz de hacer grandes cosas con sus obras literarias. Ojalá cunda el ejemplo, aparquen el adoctrinamiento y sigan haciendo buen cine.