En 1995 tuve la oportunidad de hacer una extensa entrevista a Julián Marías. En la misma abundan las reflexiones sustanciosas del gran filósofo. Como viene muy al caso, ofreceré para muestra este botón:
"Escribí en 1965... quince artículos en Barcelona titulados Consideración de Cataluña... Con gran entusiasmo por Cataluña; con bastante conocimiento que tengo de ella, de su lengua, de su literatura, de su historia, de sus características.
Este libro mereció la aprobación entusiasta de Tarradellas, que era entonces presidente de la Generalidad en el exilio, en Francia...
Las regiones tienen mucha personalidad y deben tenerla porque eso da la variedad que hay en España, pero me parecía un error total plantear las cosas desde el punto de vista nacionalista. Yo soy enemigo de todo nacionalismo. Hay que ser nacional, pero no nacionalista. Se pertenece a una raza, pero no hay que ser racista.
Evidentemente me parecía erróneo el planteamiento nacionalista de lo que no son naciones ni lo han sido nunca. EN ESPAÑA NO HA HABIDO MÁS NACIÓN QUE ESPAÑA... No ha habido ninguna nación en España hasta los Reyes Católicos...
Es una cosa ridícula que se llame comunidades históricas a Cataluña, el País Vasco y Galicia, y no se hable ni de Castilla ni de Aragón, que son evidentemente el origen de la Nación Española como tal."
Como se ve, nada nuevo bajo el Sol, y sin embargo las sombras crecen.
No me resisto a incorporar una cita de don José Ortega y Gasset, maestro y amigo de don Julián. Me refiero a la definición que daba el autor de La Rebelión de las Masas de "provinciano":
"Provinciano es el que cree que su provincia es el mundo y su pueblo una galaxia".
En España los "provincianos" se han adueñado del escenario y nos descubren multiversos cada día.
Muy de acuerdo.
ResponderEliminarEsto del nacionalismo quizás conlleve sentirse superiores.
Qué lío, Rafael!!
Te mando un abrazo.
Como nos enseñaron nuestros padres, uno es hijo de sus actos. Es verdad que hay quien quiere estar arriba por algún tipo de automatismo hereditario.
EliminarMuchas gracias, Amalia, y un abrazo para ti.