Hace unos días acudí a una exposición de papiroflexia en el
Centro Histórico de Zaragoza. Las figuras se han de realizar a base de pliegues
a partir de un único pedazo papel; es decir, ni tijeras ni cola ni emplear varios
papelitos. Lo que se podía contemplar era una maravilla. Parecía imposible
conseguir algo semejante con un simple folio. Al cabo de una hora, superada la
impresión inicial, lo extraordinario empezó a adquirir aires de “normalidad”; la
sucesión de figuritas multiformes iba haciendo olvidar la genialidad precisa
para realizarlas.
A fuer de ver el mundo, nos parece “obvio”. ¿Obvio? ¿Una hormiga, una gota de agua cristalina, el baile de las llamas alterando la composición de la materia son cosas obvias? Si fuéramos realmente conscientes de lo que nos rodea deberíamos vivir en estado de shock. Esto es una maravilla incesante, acongojante, inabarcable, deslumbradora, gloriosa…
Es realmente asombroso lo que consigue la destreza humana... Cultivemos esa capacidad de asombro ante la obra del Señor, así nos pareceremos más a los niños.
ResponderEliminarUn saludo.
Para mi es realmente asombroso lo que eres capaz de escribir, pensar y razonar. Yo una hormiguita al lado de un gigante. Besos
ResponderEliminarFelícitas, es cierto, los niños todavía no han perdido esa capacidad de asombro porque en buena medida para ellos el mundo todavía es novedad.
ResponderEliminarUn abrazo
Aneth, un gigante de papel.
Un abrazo
Precioso Rafael.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo :)
Belén
Belén, muchas gracias.
EliminarOtro abrazo para ti.
Sí,.enseguida nos acostumbramos a los prodigios como si la vida o la naturaleza no fueran algo milagroso.Si fuéramos más conscientes de lo que nos rodea,además de vivir en estado de shock,seríamos mucho más respetuoso con la vida y con el entorno.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu blog.
Jerónimo, el placer es mío.
EliminarEl gran misterio del universo....
ResponderEliminarY, seguramente, todavía queda mucho por descubrir...
Maravilloso.
Un beso, Rafael.
Amalia, yo creo que queda por descubrir casi todo, y por disfrutar aún más.
EliminarUn abrazo.
Bellas imágenes, Unamuno gozaba haciendo papiroflexia. Un abrazo.
ResponderEliminarManuel, desconocía esa faceta de Unamuno que, como todo lo suyo, no deja de sorprenderme.
EliminarUn abrazo para ti.
Suerte que somos muy ignorantes...
ResponderEliminarRezo por nuestros enemigos...
Abrazos invisibles...
JA Manonegra, muy ignorantes pero muy hambrientos de saber.
EliminarAbrazos ultravioletas.
Sólo se que se nada, cada día aprendo un poquito con la papiroflexia del "Heraldo" que hace mi hija, y las pinturas rupestres de la pared que de vez en cuando aparecen.
ResponderEliminarAnónimo, con el Heraldo de hace unos años podías hacer un barco a tamaño natural. Las "pinturas rupestres" no las toques, un día pueden valor una fortuna, y si no, mira el Ecce Homo "restaurado" de Borja.
EliminarSi fuéramos realmente conscientes de lo que nos rodea deberíamos vivir en estado de shock. Esto es una maravilla incesante, acongojante, inabarcable, deslumbradora, gloriosa…
ResponderEliminarSONO D'ACCORDO CON OGNI TUA PAROLA......quanta meraviglia esiste! Dovremmo vivere sempre in costante lode ed INCANTATI!
Un abbraccio
Martina, el incatato soy yo.
EliminarUn abbraccio
Voi spagnoli avete un modo di salutare le persone che incanta ed affascina. Quando ci si sente dire: "encantado" (che somiglia molto all'italiano "incantato").....beh, ci si sente addosso tutta la bellezza dell'universo....
EliminarMartina, pues estoy encantado de que te encante.
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