El otro día pregunté a unos jóvenes con un brillante expediente académico qué les decían algunos nombres de personajes históricos de primera línea. La mayor parte les eran desconocidos; alguno les sonaba, y trataron de decir algo de ellos equivocadamente; por ejemplo, que Alfonso I El Batallador luchó contra los carlistas. Sólo de un par sabían quiénes eran colocándoles únicamente una etiqueta: uno como dictador, y el otro como rey.
Sinceramente, con tanta ley de memoria histórica me parece que nos está entrando la amnesia.
Los chavales desconocen el marco histórico en que un hecho o un personaje se desenvuelven. No digamos ya su correlación con otros acontecimientos. De modo que con toda la alegría pueden juzgar el pasado con los cánones del presente y entregarse en brazos de los ideólogos y los iconoclastas.
Varios divulgadores de filosofía habíamos quedado en grabar un vídeo reivindicando la filosofía frente a la penalización que sufre en los planes de estudio, pero me parece que lo voy a centrar en las Humanidades en general.
Qué pena.
Estamos deseando ver ese video.
ResponderEliminar(Entre nosotros: la verdadera educación es la informal. Nada de lo que sé de Alfonso el Batallador lo sé por la escuela, y eran otros tiempor y otras Leyes educativas, y de la escuela me marcaron más las personas de los profesores que los temarios de la asignatura)
ResponderEliminarProbablemente uno no recuerde una enorme proporción de lo que le enseñaron en la escuela, pero sí recibió los estímulos necesarios para saber de qué iba algo, comprender su marco teórico, saber sobre qué indagar, despertar inquietudes, aunque no retenga todos los nombres, fechas, fórmulas... Yo creo que en lograr esto radica el éxito de un buen profesor.
EliminarMucho brillante expediente académico pero ignoran muchas cosas.
ResponderEliminarCuando veo alguna encuesta, me da pena.
Un fuerte abrazo.
En muchos casos ignoran cosas como "buenos días", "gracias", "por favor"...
EliminarUn abrazo para ti.