Siempre me ha podido el apetito abarcador. Ansío más de lo que puedo, de modo que nunca alcanzo lo que pretendo. A veces tengo la sensación de que mi vida está compuesta de bocetos.
Pues bien, aquí va uno de ellos. La compartimentación de la historia de la filosofía contemporánea en unos minutos. Pretencioso a más no poder y muy fatigoso, pero uno es como es y vale para lo que vale.
Ha sido una saga muy instructiva. Este último es el que más me ha enseñado.
ResponderEliminarMe alegro leer eso. Un saludo, Joaquín.
EliminarEres genial, Rafael.
ResponderEliminarDe verdad.
Un abrazo.
Me miras con muy buenos ojos. Así da gusto.
EliminarUn abrazo para ti.