Oficialmente estaba prohibido. Lo que pasa es que la norma
era ignorada en tanto no hubiera ningún “accidente” digno de mención. Eso
sí, el día que algún niño se rompía una pierna, un brazo o cualquier otro
elemento orgánico, el edicto prohibitivo recobraba su vigencia y era
celosamente impuesto por los profesores durante una temporada. Luego, el tiempo
iba diluyendo el recuerdo de la tragedia y retornaba la práctica del “churro
va”.
La gracia del juego estaba en encontrar el punto más débil
de la cadena, pegar un salto lo más potente posible y caer sobre el cuello del “objetivo”
con toda la fuerza de la que uno era capaz. Los que venían detrás trataban de
aterrizar en el mismo punto y con la misma energía, hasta que el hundimiento de
la fila provocaba el alborozo de los triunfadores y la dolorosa derrota de los aplastados.
Si la cadena lograba soportar la presión de los brincadores,
el primero de la fila debía contestar a la pregunta: “churro, media manga,
manga entera, ¿qué será?”. En caso de fallar, a la protesta lastimera de sus compañeros
se superponía el festejo de los triunfadores.
Está claro que cada edad tiene sus cosas. Si ahora jugáramos
a churro va los antiguos compañeros
de colegio no habría fisioterapeutas en España para atender a tanto cuarentón
baldado.
Aqui en esta bella tierra de donde soy yo,este juego llevaba el nombre de "chorro,morro,pico,tallo,que" :)))
ResponderEliminarNo me diras que no es original!! :))) Bellos recuerdos.
Un cariñoso saludo ;)
Belén, me parece chulísimo: "chorro, morro, pico, tallo, qué". Lo único que en vez de tres opciones tenéis ¡cinco! ¡Pobres los que la paguen!
EliminarUn fuerte abrazo.
Ya sé dónde está el origen de mi hernia lumbar.
ResponderEliminarManuel, dímelo a mí. Todavía tengo el pompis de alguno impreso en la nuca...
EliminarYo me acuerdo de cuando saltaba a la comba... Y mira que ha llovido.
ResponderEliminarPero está muy bonito recordar.
Un abrazo fuerte, Rafael.
Amalia, la comba era incruento. ¡Esto era la guerra! (Tú sí que sabías).
EliminarUn abrazo.
Churro, media manga, manga entera... decíamos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo. Fernando
Fernando, igualico que nosotros. ¡Y ojito con fallar...!
EliminarUn abrazo para ti.
Buenos días Rafael:
ResponderEliminarEl churro viene a ser un rugby unidimensional, un primer ejercicio de bandería y maniobras conjunto, el recuerdo de un sacrificado trabajo en equipo. Nos hacemos mayores, mejor no intentarlo. Un abrazo.
Xtobefree, trabajo de equipo... ¡pero divertidísimo! Si volvemos a jugar, me apunto a tu equipo que tú eres muy grande ;D
EliminarUn abrazo.
Un gioco da maschietti, certamente da non rifare ad una certa età, come tu ben dici, ma c'è ancora qualcuno che gioca così? Hai avuto un colpo di nostalgia? Un abbraccio
ResponderEliminarMartina, la nostalgia me acompaña desde que tenía 0,000001 día; vamos, que ahí estamos.
EliminarUn forte abbraccio
En mi recuerdo, que evocas con tu entrada, decíamos "churro, media manga y mangotero". Por lo visto era más fácil y sonoro, aunque vulnerase gravemente la gramática, la verdad es que no estábamos demasiado preocupados por la corrección académica mientras jugábamos.
ResponderEliminarMientras jugábamos.
Aprovecho para desearte feliz navidad.
Un abrazo, Javier.
Javier, como para pensar en gramáticas estaba el cuerpo, ¿verdad?
EliminarMuchas gracias. Te deseo también una Feliz Navidad en compañía de tus seres queridos.
Un abrazo.