El domingo por la tarde quedé con mi amigo Alberto para dar
una vuelta por el Parque Grande. La temperatura era agradabilísima, de modo que
había mucha animación. Nos topamos con multitud de actividades, pero entre
todas la que me pareció más original fue una muestra de bailes griegos. Los
danzantes eran de raigambre hispana e iban vestidos de paisano, pero se tomaban
muy en serio su cometido. Desplegaron una gran variedad de danzas, a cada cual
con más encanto, y aquello me hizo recapacitar sobre la cultura, sobre esa
maravilla que es la creatividad humana y su desenvolvimiento a través de las
tradiciones.
Últimamente nos llega una imagen de Grecia amputada,
distorsionada. Fuera del circuito mediático durante muchos años, ahora la sacan
a la palestra para mostrar sus deficiencias económicas y las fallas de su
sistema, se exhiben sus vergüenzas, ignorando las múltiples facetas de su
realidad que constituyen una de las variedades más interesantes de eso que
llamamos Europa. Y claro, ante esa caricatura que nos plantan delante, la
respuesta automática es hacer una enmienda a la totalidad: “Grecia no vale la
pena”. ¡Qué ceguera!
Los bailes cesan, el sol se pone, y el público comienza a
dispersarse. Tras despedirme de Alberto camino hacia mi casa consciente de que
lo más interesante no sale en las noticias.
Rafael menos mal que Alonso Quijano y Sancho, como vosotros, con vuestra mirada lúcida nos recordáis esa otra Grecia también real. Por cierto, en esa línea iba ayer Vargas Llosa en su artículo semanal.
ResponderEliminarhttp://www.debate.com.mx/eldebate/Articulos/ArticuloOpinion.asp?IdArt=12130535&IdCat=6115
Un abrazo
Es que lo más interesante, amigo Rafael, desgraciadamente no vende.
EliminarEsta Europa no vale la pena: sin raizes, sin Dios, sin principios, sin sentido, sin esperanza y sin amor, no se merece la Grecia, la España, la Italia.....nada....solo abismarse....
ResponderEliminarSin La Tradición no somos ná...
ResponderEliminarManuel, no conocía el artículo, pero desde luego, no hay color, me quedo con Vargas Llosa. Yo no me he atrevido a nombrar a los griegos clásicos porque, como decía Ortega, los de ahora son tan descendientes de ellos como tú y yo. Pero eso no quita para que sean parte de Occidente y su suelo albergue los restos de aquella gesta intelectual.
ResponderEliminarLo dicho, me ha encantado el artículo de Vargas Llosa. Genial.
Un abrazo.
Tracy, el lado bueno es que tampoco hay que pagar por ello. ¿No te parece?
Martina, es que se han apropiado del término "Europa" los burócratas. Quienes, me temo, saben poco lo que realmente es Europa. Un abbraccio.
Alciato, somos seres históricos, es cierto.
La verdad Rafa, te envidio, me maravilla tu capacidad para ver lo que los demás no vemos...me explico, ¿que iría pensando nuestro amigo Alberto (espero que sea ese Alberto) de vuelta a casa o yo mismo o el poli-glota Turón o el asceta Alciato?...ya te digo yo la respuesta: "pero mira que estaban buenas las tías esas haciendo el indio bailando a lo griego..."
ResponderEliminarRezo por los envidiosos...
Abrazos intrínsecos...
TM Manonegra, sí era ese Albeto, "nuestro" Alberto. Respecto a las "tías buenas", desengáñate, no eran las de la foto. La media de edad de las danzarinas nos rebasaba en un par de décadas. El baile tenía su encanto, pero no daba alas a la imaginación primaveral.
ResponderEliminarAbrazos extrínsecos.
Es que ahora de lo que se trata es de crear un ambiente tristorro y de desánimo. Sólo se recrean en las cosas negativas sin darse cuenta de que hay todavía muchas razones para tener un poquito de alegría. Hay que quedarse con lo bueno siempre. Un beso. Feliz semana.
ResponderEliminarBuenisima reflexión, yo veo lo mismo en los comercios del barrio, mejor dicho en la chachara de la clientela. Puedes ser la mejor vecina del barrio, pero nadie hablará de ti en la pescaderia, pero ten cuidado de no dar ningún patinazo, porque entonces todo ekl mundo se entretendrá hablando de ti en los comidillas.
ResponderEliminarAsi somos las personas. Suerte que tenemos algunos buenos en los cuales poner nuestra meta a imitar.
Un abrazo.
A pesar de los problemas... veo que no lo pasas mal... ver bailar el sirtaki por un parque, no está nada mal, nada.
ResponderEliminarAmalia, pues sí. Y pensar sobre todo que lo más importante son las personas; que los Estados, los mercados, las confederaciones y todo lo que se nos pueda ocurrir está al servicio del hombre, y no al revés.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mento, la botella medio vacía, ¿verdad? Y sobre todo si es la del vecino, que ya nos sabe a vinagre. En fin, no sé cuándo aprenderemos. Otro abrazo para ti.
mjbo, ya sabes, al mal tiempo buena cara.