Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos; por eso, dentro de sus posibilidades, procuran que estudien en el mejor colegio, que coman alimentos sanos, que aprendan idiomas, música, judo y doscientas cosas. Seguro que todo eso está muy bien. Sin embargo, a veces olvidan que el mayor tesoro que pueden dar a un hijo es un hermano, un prójimo o próximo.
Yo, desde luego, tengo en mi hermana un bien único, impagable e irrenunciable. Es más, me atrevo a afirmar que no sería quien soy sin la hermana que tengo.
Me consta que hay gente que no se lleva bien con sus hermanos; me parece una verdadera desgracia.
Quizá algunos piensan que es mejor llevar a su hijo a un colegio más caro, o a un país extranjero, o dedicarle más tiempo, privándole de tener hermanos. Es un absoluto error.
Los hermanos nos ayudan a crecer como personas, a compartir, a saber que el mundo no gira a nuestro alrededor, a interesarnos por otros; en ellos encontramos apoyo, consejo, alguien con quien compartir experiencias, juegos, afectos, y alguna que otra sana discusión. ¿Cómo privar a quien queremos de algo tan precioso?
Mi hermana, además, me ha regalado nueve sobrinos estupendos. Y ya que mi amiga Martina presume de sobrinos, no voy a ser yo menos, que aquí en España también los hacemos bien guapos; así que en el encabezado de esta entrada me he permitido mostrar a tres de las damiselas que mi hermana ha sacado a pasear por este azulado planeta.
Las florecillas que hay sobre la mesa no las sirven en el Mc Donalds donde se tomó la foto, las recogieron las dos más pequeñas para su hermana mayor.
Buenos días Rafael. Tres tengo y la mayor me hizo padrino de su primer hijo mientras el pequeño el día de Lourdes amplió la rama familiar. La mediana es un angelito. Venga, anímate y atiende el clamor de tus admiradoras con coletas. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre me estremece ver el reconocimiento...no seria yo sin la hermana que tengo....esa frase me la voy a adjudicar !!....si no se empieza por ahí, no se empieza por ningun lado....tengo dos hermanas y cada una tiene tres hijos.....y soy madrina de un hijo de una y de una hija de la otra....y de confirmacion de la mayor de una de ellas...por la otra parte, la de mi marido..tambien apadrino a una niña de una cuñada y a otra niña de la otra.....soy rica en ahijados!! ahora me afano por hacer buena siembra en ellos....asi que meteme en la bolsa de tus rogativas eh?....aprendo mucho de ellos siempre.....ah!yo soy la mayor...que siempre me confundian con la menor porque soy mas pequeña de estatura....eso me ha ayudado siempre je je
ResponderEliminarxtobefree, eres afortunado con tu padrinazgo (y tus ahijados contigo). Yo soy padrino de dos de los de mi hermana, pero no aparecen en esta foto. De momento me soportan con santa resignación. Otro abrazo para ti.
ResponderEliminarGosspi, a la más bajita de mis tías la llamaban la "asaltacuarteles". Las pequeñitas soléis ser más tremendas que para qué. Un abrazo.
Rafael, non posso competere con te: nove nipoti contro tre! Non è leale! Mi hai battuta: R vs M: 1-0.
ResponderEliminarE' andata meglio al Milan ieri sera contro il Barcellona che a me.
Complimenti e cari auguri a tutta la stupenda famiglia.
Un forte abbraccio
Rafael, yo no tengo hermanos y tampoco tengo hijos (me hubiera encantado). Soy madrina de un niño que cumplirá dos añitos el mes que viene y tengo niños en la familia que me dan felicidad cada vez que los tengo cerca. Te "envidio" por tener la suerte de poder disfrutar de tantos cieletes. La foto es tierna y preciosa. Se merece que te mande un beso.
ResponderEliminarSuscribo 100%, Rafa. Un abrazo.
ResponderEliminarMartina, tampoco es eso. Tú tienes unos sobrinos bandera.
ResponderEliminarRespecto a Milán, nos viene dando problemas desde tiempos de Fernando el Católico. Estamos curados de espanto.
Un abbraccio.
Amalia, los ángeles sois únicos en vuestra especie. Recojo tu beso encantado.
Mora Fandos, como dice una tía mía cuando le dan la razón: "tú sí que tienes criterio". Otro abrazo para ti.
Somos tres hermanos. Yo soy el mayor y a veces me da por imaginarme cómo sería mi vida si uno de ellos no hubiese existido; y me afixio.
ResponderEliminarTengo dos hijos y este mismo pensamiento lo aplico a tener un tercero. Pero las circunstancias (no solo la crisis, evidentemente) me lo hacen plantear una y otra vez, y así se me pasa el tiempo. Hasta que deje de ser el tiempo.
Espero no arrepentirme. Creo que es mi mejor opción.
Me encanta esta entrada. Ya sé que puede sonar raro, pero desde que mis padres faltan, hablo con mis dos hemanos casi a diario. Fue una especie de "mandato-herencia" que mis padres nos dejaron, y que seguimos cumpliendo.
Un saludo.
tan asfixiado estaba que me "afixié"...
EliminarPaco Principiante, está claro que del legado que os dejaron vuestros padres os habéis quedado con la parte mejor. Hay "mandatos" que liberan. Mi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me he podido resistir a escribir en esta entrada.
ResponderEliminarRafa, yo creo que no hay nada más bonito en esta vida que los hijos, y los hermanos. Yo solo tengo un hermano, pero es la persona que siempre he tenido de referencia, que me ha escuchado, que ha estado pendiente de mi, etc... si tuviera que buscar palabras para agradecerle todas las cosas que día a día me da, no encontraria palabras.
Yo en mi caso, solo tengo a Daniel, y no es por ganas, porque constantemente el niño nos dice que quiere un hermano/a, y ya le hemos dicho que el Niño Jesús no nos lo manda. No es por que no queramos, es porque cuando más lo quieres y más lo deseas no vienen.
Osea que lo que quiero decir, que creo que lo importante es estar abiertos a la vida y que en todo momento estemos haciendo la Voluntad de Dios.
Ana, desde Talavera
Ana, qué te voy a decir si lo has dicho todo tan bien. Que tienes toda la razón, que eres afortunadísima con tu hijo y con tu hermano, y que lo que tenga que ser será; con santa paz.
ResponderEliminarUn abrazo.