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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO
jueves, 7 de octubre de 2010
Buscando cómplices
Todo criminal busca la complicidad de los demás, y cuantos más sean, mejor. Este sencillo axioma se cumple de manera sistemática desde que Eva, después de hincarle el diente a la manzana, le dijera a Adán aquello de: “Churri, si total por un mordisquito”.
A este respecto hay un episodio de la vida de Sócrates que me parece especialmente ilustrativo. Derrotada por Esparta, Atenas se veía sometida a la dictadura de los treinta tiranos. Los susodichos dada su ínfima popularidad y para mantenerse en el poder se apoyaban en la guarnición espartana que controlaba la polis.
Para poder pagar a esta guarnición, los treinta tiranos tomaron una medida fiscal bastante contundente: los comerciantes que no fueran ciudadanos atenienses eran condenados a muerte y sus bienes quedaban expropiados. La sangre regaba las calles y no era cuestión de que sólo les manchara a ellos, así que obligaron a que los habitantes de Atenas se convirtieran en policías los unos de los otros.
Así fue como Sócrates y cuatro ciudadanos más fueron convocados por los tiranos y obligados a que detuvieran al comerciante León en salamino para ser ejecutado. Sócrates, en vez de obedecer, se dio media vuelta y se marchó a su casa. Los otros cuatro, para desgracia de León, sí cumplieron. A Sócrates lo salvó que al poco cayó el régimen tiránico, proclamándose la democracia. Por paradojas de la vida, sería esa misma democracia la que lo condenaría a muerte. Pero ese es otro tema. El caso es que el hombre malvado se siente más justificado en la medida en que arrastra a los demás al mal.
Y toda esta explicación la traigo a colación porque estos días ha saltado la noticia de que el Consejo de Europa pretende restringir la objeción de conciencia de los médicos con respecto a la realización de abortos. En lo que respecta a las enfermeras, asistentes y farmacéuticos, directamente se les niega la posibilidad de objetar. Es decir, no sólo no se conforman con que haya salvajes encorbatados que por un puñado de euros descuarticen niños y niñas a destajo, sino que pretenden que la sangre de los pequeños cadáveres pueda salpicar al mayor número posible.
Los treinta tiranos se pueden incorporar ahora a una asamblea mayor. Todo un timbre de gloria que se sumaría a las páginas más negras de la historia europea.
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Obligar a matar a una vida inocente... me parece repugnante. No sabía nada de esta noticia. Siendo así la única opción que tienen los profesionales sanitarios que están en contra del aborto es renunciar a su trabajo y buscarse otro, lo cual no es nada sencillo y menos en estos tiempos de crisis.
ResponderEliminarPor cierto, tengo que darte una buena noticia: ¡mi primo va a nacer!las pruebas han dado negativas. Muchas gracias por tu oración y tu apoyo.
Un saludo!
He seguido de cerca la noticia. Este es el progresismo del siglo XXI, esta es la libertad que se predica, la tolerancia que alzan muchos estandartes. Este es el respeto que se tiene por la vida de los demás. Este es el mundo de robots y clones que quieren instaurar. Pero la verdad siempre triunfará.Y seguiremos luchando por ella.
ResponderEliminarUn abrazo
p.d. Ana Belén, me alegro mucho de la noticia. Desde que la pusuiste en el libro de oraciones, lo encomendamos todos. Un beso
El Consejo de Europa ha rechazado que se pueda limitar la objeción de conciencia de los médicos en cuestiones como el aborto, los cuidados paliativas y la reproducción asistida. Gracias a los votos del PP europeo, que se había opuesto a la iniciativa, la recomendación apadrinada por los socialistas fue finalmente tumbada por la Asamblea Plenaria, por 56 votos contra 51 y tres abstenciones.
ResponderEliminarCon este rechazo se refuerza el derecho a la objeción de conciencia frente a leyes como el aborto o la eutanasia.
Dos muy buenas noticias en los comentarios: Ana Belén va a poder conocer a su primo, que con toda probabilidad será tan mayo como ella. Y Ángelo nos adelanta que una mayoría del Consejo de Europa ha tumbado la infamia que pretendía pisotear aún más el juramento Hisocrático y justificar la muerte de inocentes.
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