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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

lunes, 30 de septiembre de 2013

¡¡¡Exclusiva de "Polizón y Náufrago"!!!



El blog "Polizón y Náufrago" se complace en anunciar que en breve va a presentar una gran novedad dentro de su canal de Youtube.

Se trata de una sección que va a llamarse "Filosofía para náufragos". En la misma, de forma sencilla y un tanto desenfadada, se irán presentando los pensamientos de las distintas escuelas y filósofos.

Querido único y solitario seguidor del canal, no te podíamos fallar. La cuenta atrás acaba de comenzar...


viernes, 27 de septiembre de 2013

¡Feliz 300 cumpleaños!



Este año la Real Academia Española cumple 300 añitos, ahí es nada.

Fundada en 1713 por el marqués de Villena, su constitución fue aprobada por Felipe V un año más tarde. Su principal misión es «velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico».

El mundo de habla hispana está de enhorabuena. No deja de ser un absoluto privilegio entenderse a las mil maravillas con un mexicano, con un chileno o con un guineano; poder disfrutar leyendo a Vargas Llosa, Borges o Rubén Darío; o sentirse como en casa en Costa Rica, Montevideo o Caracas.

De modo que ¡feliz cumpleaños a todos!

jueves, 26 de septiembre de 2013

Los guardianes de las esencias



Desde el comienzo de su libro “Mi lucha” Adolf Hitler abomina del Imperio Austrohúngaro; ¿la razón? Aquella compleja estructura representaba una unión de la diversidad.
“En el norte y el sur la ponzoña de extrañas razas roía el cuerpo de nuestra nacionalidad y hasta la misma Viena se convertía cada vez en una ciudad menos alemana. La Casa Real se hacía checa por donde se la mirase; y fue la mano de la deidad, de la justicia eterna y del castigo inexorable quien decretó que el más sañudo enemigo del germanismo en Austria, el archiduque Francisco Fernando, cayera víctima del plomo que él mismo había ayudado a moldear. ¡Y era él quien con más ahínco trabajaba desde arriba para trasformar el Austria en un estado eslavo!”
Efectivamente, el heredero al trono, Francisco Fernando, había pretendido que a los pilares alemán y húngaro sobre los que se asentaba el Imperio se incorporase el eslavo. Serbia vio en ello una amenaza a sus ambiciones expansionistas, por lo que amparó el atentado que acabó con la vida de quien podía convertir Austria-Hungría en una monarquía más plural y asentada. El magnicidio fue la espoleta que desencadenó la I Guerra Mundial. A su conclusión los vencedores decidieron fragmentar aquel vasto imperio poniéndolo a los pies de los nacionalistas.
Entre aquellos nacionalistas redomados estaba, por supuesto, el propio Hitler, quien no ocultaba su satisfacción:
“Basta con decir aquí que desde mi más temprana juventud, estuve convencido de que la destrucción de Austria era una condición indispensable para la seguridad de la raza alemana…”
En dos décadas esos mismos territorios se verían sumergidos en una nueva y atroz guerra.

Y aquí estamos casi cien años más tarde, contemplando cómo los guardianes de las esencias continúan con su victimismo y abominan de los otros en nombre de no sé qué clase de pureza, como si el pasado sólo sirviera para arrojárselo a los demás a la cabeza en vez de para aprender de él.

martes, 24 de septiembre de 2013

La prueba del Judío



Uno, que es hombre de poca fe (“poca” no es lo mismo que “ninguna”; no es igual tener poca estatura que ser plano); decía que uno, que es hombre de poca fe, no deja de estremecerse cuando oye programas como el que escuché el otro día en Radio María. A propósito de una exposición que se va llevar a caboen Alcalá de Henares, un experto hablaba de la Sábana Santa de Turín. Sobre este particular he leído algunas cosas verdaderamente turbadoras. Hay serios indicios que apuntan a que pudo albergar el cuerpo de Jesús de Nazaret, y que el mismo experimentó una serie de fenómenos absolutamente extraordinarios, hasta el punto de dejar impresa su imagen en el lienzo por irradiación interna del cuerpo.

De confirmarse dichos indicios, todo apuntaría a que lo que el Hombre de la Sábana dijo era cierto, en particular en lo referente a la cuestión más problemática, su propia resurrección. Curiosamente, no sólo representaría un espaldarazo para el cristianismo, sino, igualmente, para el judaísmo, pues ese hombre veraz era un judío observante que afirmaba representar el cumplimiento de las promesas dadas por Yahvé al pueblo de Israel a lo largo de su historia.

Ni los aztecas, ni los confuncianos, ni los animistas, ni los persas, ni los egipcios, ni cualquiera de los otros pueblos de la tierra habrían tenido lo que los judíos demostrarían haber tenido con este hallazgo, una relación única con el Creador del cosmos.

Inquietante; verdaderamente inquietante.

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Carta a un grafitero (muy concreto)



Querido grafitero:

Camino al trabajo me doy de bruces con tu pintada. ¿Qué ha sucedido?, me pregunto cuando leo tu escrito (inevitablemente, qué remedio). ¿Irías distraído, con los piercing al viento, cuando el travieso Cupido, agazapado tras una nube, tensó su arco y te disparó? Imagino que sería entonces cuando viste a la iba a ser la guardiana de tus desvelos y te dijiste, aquí le planto una poesía como Dios manda, a lo grande, ocupando toda la pared.

“TÚ (descomunal, por si tiene más de cuatrocientas dioptrías en cada ojo, que lo vea bien) Das sueños a mi vida. Das vida a mis sueños”.

“Sueños” y “Vida”, en un coqueto baile de conceptos, cogiendo el testigo de aquel famoso: “tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”.

Ahora deberías dar el siguiente paso. Nada de flores, si en vez de una carta le hiciste una pintada enorme no conviene desentonar. Arranca un seto y plántaselo en el patio, bien visible, que se tope con él quiera o no quiera; aunque necesite un machete para salir de casa. Así sabrá que tu amor es intenso, público y que no te paras en barras. Y cuando te vea con el espray en la mano, la abombada gorra torcida hacia un lado y los pantalones treinta y siete tallas más grandes colgándote de las rodillas, se diga: “ese es mi chico”.

Y ahora, antes de despedirnos, gritemos juntos:

“¡Bécquer, amigo,
otro tiene tu testigo!”
 
Nota: Imagen superior tomada en el Pº Teruel de Zaragoza

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿El espejismo?


 

Dejar de ser España. ¿Acaso fue un sueño, una quimera, una ilusión? ¿España era sólo una convención?

Roma está aquí, y Platón, y Abraham, y Cervantes, en mi hablar, en mi ciudad, en mi vivir.

En Cuzco un moribundo reza a María Santísima, mientras en Quito un muchacho recita unos versos de Rubén a su amada.

En Sevilla Guadalupe prepara una tortilla de patata para la cena, y en Buenos Aires un chico dormita sobre el césped. Junto a él, las hojas de un libro van y vienen a merced del viento. “Meditaciones el Quijote”, reza el título. Refresca. El joven entreabre los ojos y se despereza. Toma el libro con una mano y lo eleva frente a sí. Su mirada se posa sobre la primera frase que encuentra: “Dios mío, ¿qué es España?” Un estremecimiento le atraviesa el alma.

 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Acción de gracias de mi amigo JV



"Te damos gracias, Señor, porque nos has pedido que fuéramos como ovejas y no como lobos".



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Hacerse perdonar escandalizando



Las personas cambian, y la que no lo hace es porque está más cerca de los fósiles que de los seres vivos. El cambio por el cambio no es bueno ni malo, lo que es inevitable. Obviamente, se puede cambiar a mejor o a peor. O subir o bajar, que escribía Saavedra Fajardo.

Quien ha profesado determinadas ideas u obediencias y las cambia, fácilmente tiende a exhibir su nueva militancia extremando el gesto. De algún modo desea ser aceptado en su nueva identidad desvinculándose de su pasado. El ayer ha muerto, hoy soy otro.

Estos cambios ostentosos son relativamente frecuentes en política, pero no es el único campo en que se producen. Hay un ámbito que, en ocasiones, me provoca un poso de tristeza, me refiero al mundo del espectáculo infantil.

Un actor, una cantante, un bailarín se dirige a un público infantil hasta convertirse en estrella. Los niños lo admiran, lo imitan, desean parecerse a él o a ella. Pero llega un momento en que empieza a no encontrar su sitio. Quizá se ha hecho mayor y quiere dar un giro a su vida, demostrar que es capaz de hacer otras cosas y dirigirse a otro público. A mí los niños me parecen el mejor público del mundo, pero cada uno es muy dueño y hay sitio para todos, retos nuevos que afrontar.

Lo penoso llega cuando para ser perdonado por su pasado decente decide hacer algo que le dará la ansiada notoriedad. Ese algo consiste en escandalizar. Camino fácil de inmediatos resultados. ¿Creíais que era un chico bueno o una buena chica?, pues ahora vais a ver de lo que soy capaz. Corruptio optimi pessima.

Llegará más lejos que nadie. Acaparará titulares. Las redes sociales arderan. Degradarse despierta el entusiasmo de los medios. Incluso la prensa teóricamente más puritana mostrará la foto provocativa que excita el morbo del lector, poniendo de paso en evidencia su propia hipocresía periodística.

“Miradme, ya no soy un niño, ahora soy carne. Escupo a mi pasado. Estoy en venta”. Pero en tu pasado había niños y padres a los que les importaban aquellos niños; sobre ellos cae el salivazo.

Yo, que no soy precisamente un dechado de bondad y probablemente escandalice más a menudo de lo debido, si algo tengo claro es que hacerlo como propósito es sencillamente abominable. Aplaudirlo, para qué contar...



“Si no volvéis a ser como niños no entraréis en el reino de los cielos…” Para llegar, hay que hacer el camino de vuelta.

jueves, 5 de septiembre de 2013

La misión del periodista




Un periodista puede tener unas ideas amarillas, verdes o esmaltadas, puede ser creyente, ateo o chiripitifláutico, puede simpatizar con Ana o con su hermana, pero si algo debe mantener en todo momento es fidelidad a la verdad.

Ese rigor no se traduce simplemente en no mentir, faltaría más, sino en no ocultar información relevante que ayude a entender los hechos. Si busca más crear un estado de opinión afín a sus intereses que informar, mal vamos.

El otro día, chafardeando por Youtube, fui a parar a una intervención del cantante Luis Miguel en una rueda de prensa. No sigo su música, no sé si es buen chico o un golfo de tomo y lomo, pero sí suscribo lo que responde a un periodista que saca a relucir una información que, por lo visto, era falsa. Luis Miguel explica cómo su padre, desde que él era pequeño, le inculcó que debía el mayor respeto a su público. Igualmente un periodista se lo debe al suyo. Quien se convierte en publicista, propagandista, escandalizador o polemista se llamará como quiera, pero no será un buen periodista pues el público merece respeto, no ser manipulado.