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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

jueves, 28 de febrero de 2013

Benedicto XVI: entre aullidos y balidos



Era malo, muy malo, muy malo, y lo difundían a los cuatro vientos. Mientras fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe nos recordaban machaconamente que aquello se había llamado “Inquisición”. Sí, eso era él, un inquisidor, un hombre frío y dogmático que buscaba víctimas para organizar autos de fe.

Falleció Juan Pablo II y llegó el momento de elegir nuevo Papa. Quinielas, muchas quinielas. ¡Uno, equis, dos! Él aparecía como una de las alternativas, aunque no la principal. De hecho, era la peor opción. Si el Cónclave se prolongaba demasiado, horror de horrores, sus posibilidades se incrementarían. ¡Torquemada en el solio pontificio!

Y salió elegido, aunque con una prontitud inesperada. El Espíritu Santo se equivocaba (para no variar). ¿Cómo la Tercera Persona de la Trinidad no había consultado a los analistas, tertulianos, periodistas, escritores, políticos, teólogos de salón y demás “expertos” en todo?

Savonarola se adueñaba no de Florencia, ¡sino de la mismísima Roma!
 


Entonces nos encontramos frente a un hombre dulce y tímido. Atento, prudente, piadoso, sabio, caritativo, austero. ¿Dónde estaba el látigo de pecadores que nos habían anunciado? Aquellos que lo acusaban de inquisidor miraban con lupa cada una de sus acciones y palabras buscando un desliz, una afirmación que rompiera con el discurso de lo políticamente correcto –en algún momento, incluso de lo islámicamente correcto-. Cualquier cosa, por baladí que fuera, podía ser manipulada, torcida y retorcida para crear una polémica y mostrarnos su maldad intrínseca. (Recuérdense episodios de profunda disputa teológica como el suscitado en torno a lo que no dijo sobre la presencia de la mula y el buey en los Belenes). ¿De qué lado quedaban los inquisidores, escribas y fariseos?



Y sacó su primera encíclica: “Temor y temblor”. ¡Ay, no, que esa es una obra de Kierkegaard!

Primera encíclica: “Dios es amor”. ¿Pero de qué iba aquello? ¡Íbamos a presenciar una película de terror y nos encontrábamos con un romance!


Además, parecía que había hecho suyo el lema de la Real Academia Española: “limpia, fija y da esplendor”. El "Papa de tránsito” se ponía a levantar alfombras para barrer a fondo. Y, no conforme con eso, pedía perdón. ¿El inquisidor? ¿No habíamos quedado en que era un juez implacable?

No, no había perdón para él. Seguro que ocultaba algo. Era impuro. La presunción de culpabilidad que pesaba sobre el Papa era a perpetuidad, aunque dicha sospecha no tuviera un contenido definido y pudiera adaptarse a cualquier tema que surgiera.
 
 

Ahora Benedicto XVI ha abdicado. Y viene a resultar que el fanático inquisidor era un intelectual de primera magnitud. Además, nos explican, era una oveja rodeada de lobos. En realidad, aclaran, se va asqueado de la ponzoña que todo lo invade dentro de la Iglesia. Antes de que le echen arsénico en la sopa, tira la toalla buscando amparo en el refectorio monacal. Da igual que el Papa explicara otras cosas, estas hacían referencia a Dios y a Su voluntad y eso no vende. Lo que en realidad pasaba era que Ratzinger estaba fuera de grupos de intriga, de ahí su independencia y honestidad. Acabáramos. ¿Intelectual? ¿Oveja? ¿Independencia? ¿Honestidad? Pero si nos decíais que era malísimo. Sólo hay echar un vistazo a las hemerotecas de los últimos lustros.
 
 

Que no, que no, que no les hemos entendido. Él era más o menos bueno (lo descubrimos cuando se va a enclaustrar y no será una molestia), aunque, claro está, un Papa, por definición, nunca lo puede ser del todo. Lo verdaderamente malo es lo que viene ahora; aunque no tengan, ni ellos ni nadie, la más remota idea de quién va a ser elegido. Pero todos son lobos codiciosos y trepas; como aquel prelado bávaro lo había sido un día, hasta que sucedió algo sorprendente: lo llegamos a conocer.


 

miércoles, 27 de febrero de 2013

Días literarios


Compartí café matinal con los papás de la Fundación Talita, entidad centrada en el apoyo a familias con niños con necesidades especiales (véase, mi sobrina Carmen, que es Down). Fue el 23 de febrero. Charlamos sobre cuentos y creación de historias. Ahí es nada para una mañana de sábado.

Mientras los carrozas parlamentábamos, las criaturas de los citados padres se lo pasaban fenomenal gracias a las trabajadoras y voluntarias de la Fundación.

El lunes 26 de febrero disfruté de otra invitación, esta vez a cenar. Mis anfitrionas fueron las residentes del Colegio Mayor Peñalba. La foto corresponde al citado encuentro. Nuevamente hablamos de libros, esos mundos silenciosos que hablan cuando les prestas atención.

Todo fue muy literario. ¡Hasta la sopa era de letras!

Estuve tan a gusto que, si no fuera porque casi no me queda una neurona viva, hasta me entraban ganas de volverme a matricular en la Universidad. Muchas gracias a todas.

martes, 26 de febrero de 2013

"Un país lejano" bien cercano gracias a Isabel San Sebastián


¿Puede ser amena y creíble una novela cuya trama va de Jerusalén a Mongolia, pasando por los territorios otomanos, desemboca en Aragón, y concluye en Sicilia? Pues taxativamente sí, y la ha escrito la periodista Isabel San Sebastián.

Fue ella la invitada a la Tertulia Miguel Delibes, que preside nuestra amiga y escritora Ángeles de Irisarri. Allí estuvimos, el lunes 25 de febrero, hablado de Un reino lejano, la última novela histórica de Isabel San Sebastián. En su exposición, Isabel reivindicó el papel de Aragón en el levantamiento del edificio hispánico, lo cual satisfizo a los presentes, a la sazón, aragoneses de pro, es decir, españoles en la salud y la enfermedad, que es lo que parece que toca ahora.

El ambiente fue de lo más cordial; hubo acuerdos y discusiones, a una banda, a dos, a tres. Isabel y Ángeles hicieron una alianza inexpugnable. ¡Menudas dos guerreras! Salieron a la palestra cátaros y conquistadores, políticos y monarcas, lo humano y lo divino. El caso es que disfrutamos de lo lindo y comimos muy ricamente.

Sólo una pregunta quedó en el aire: ¿para cuándo la próxima novela?

domingo, 24 de febrero de 2013

Cuaresma: José Vicente contraataca



Vuelve, asoma, reaparece. Mi amigo José Vicente Reina resurge de sus cenizas (las del miércoles de ceniza, claro está) para ofrecer a sus parroquianos, y de forma pirata a un servidor, unas charlas Cuaresmales.

A mí me parecen bastante más actuales que un Tapies o un libro de Reverte, porque vienen sin fecha de caducidad, pero cada cual valore. Y como puedo y quiero, por mi cuenta y riesgo las pongo a mano de mis compañeros de naufragio. Aquí van:

Mapa del tesoro 1: De qué va la cosa.

Mapa del tesoro 2: La ruta que vamos a seguir hasta que pase algo extraordinario.

Los títulos me los acabo de inventar yo. Las charlas duran una hora aproximadamente. Espero que os sean provechosas.

(PD. La foto tiene algún añito, y testimonia que hubo un tiempo en que al menos una parte de su cabellera era negra).

lunes, 18 de febrero de 2013

Crónica de una presentación: "Mabel, la princesa de Íncaput"



Llegué, vi... y caí derrotado por la generosidad de mis amigos.

Ahí estaban, una vez más, acompañándome en la presentación de una nueva criatura literaria. Los años pasan, pero ellos siguen ahí: los "niños" de mi clase y de otros cursos de mi "cole", los camaradas de tatami, mis primas, los compañeros de tertulia literaria, mis amigos del trabajo, mis jóvenes amigas (las amigas de mis hijas y sobrinas son mis amigas)..., y cómo no, mi hermana y mi cuñado, mi madre, mis sobrinos, mis ángeles con coletas...

Al escribir estas líneas las palabras me parecen pobres, insuficientes para describir lo que siento. Gratitud, es lo único que se me ocurre.

Gracias a todos. Y, por supuesto, gracias a Manuel del Olivo por su magnífica presentación. Fue un auténtico lujo.

Aunque nada suple la experiencia directa, aquí van unas fotos como brochazos de lo que fue el viernes 15 de febrero en torno a Mabel, la princesa de Íncaput.




El público esperando el comienzo.






Un público gentil atiende a un presentador sabio.




Mi "asesora" de cinco años me va informando de temas varios a lo largo de mi intervención ("¿puedo abrir el sidral?", "tengo que ir al baño", "toma el palito", "¿puedo beberme tu agua?"...)




Los niños de mi clase igual, igual que hace 27 años (alguno, incluso más juvenil).




Firmando autógrafos al mejor público del mundo.



Dos polifacéticas devoradoras del libros y futuras escritoras.





Con tres bellezones (presumiendo de amigas guapas).




Un hombre renacentista, un aikidoka aproximándose, una belleza nórdica, y un maestro único.




Damas luminosas.




Un grupo de personas entrañables, generosas y atentas.



¡Gracias a todos!

jueves, 14 de febrero de 2013

Cosas de la vida


Desconfío de la gente que tiene todas las respuestas, que no duda, que sentencia por sistema, particularmente si habla con la suficiencia de quien no ha padecido. Quizá sea porque yo estoy lleno de dudas, de flaquezas, de contradicciones.

Si algo he aprendido a lo largo de los años es que la verdad se manifiesta en los hechos más que en las palabras. Que un te quiero es hermoso y bueno, pero está a años luz del acompañamiento cariñoso junto a una cama de hospital, o del paciente afecto pese a las debilidades ajenas, o del consejo sabio que contradice lo que queremos oír pues tememos algunas verdades.

En fin, son cosas de la vida, esas que no salen en las noticias y que, sin embargo, a mí me parecen las más importantes.

lunes, 11 de febrero de 2013

Ni el Papa dimite, ni el ministro abdica



Ante la empanada mental que no pocos medios de comunicación suelen llevar, hay que aclarar que un Papa no "dimite" sino que "abdica".

El ministro de turno podrá dimitir (bueno, salvo en España, que aquí no dimite un ministro ni aunque llegue el Apocalipsis con todos sus jinetes), pero un monarca, como es el caso del Papa, abdica.

Esto mismo sirve para el caso del rey Juan Carlos I, por más que algún iluminado se empeñe en pedir su "dimisión".

domingo, 10 de febrero de 2013

Presentación de "Mabel, la princesa de Íncaput" en Zaragoza



Este próximo viernes 15 de febrero, a las 7:30 de la tarde, se presentará la novela juvenil "Mabel, la princesa de Íncaput".

Tendrá lugar en La Casa del Libro (C/ San Miguel, 4 de Zaragoza), y contará con la grata presencia de Manuel del Olivo, pedagogo, profesor y buen amigo.

Por su parte el autor (un servidor) balbuceará algunas palabras.

¡No te lo puedes perder!

viernes, 8 de febrero de 2013

Remediando una injusticia


No era justo; lo sé. Mientras la pequeña no paraba pisar charcos sin el menor impedimento, yo recriminaba a su hermana sólo por intentarlo. A mí mismo me tentaba hacerlo, pero los usos sociales me obligaban a cierta contención; se supone que soy un adulto.

En última instancia la causante había sido mi propia hermana. Unos días antes quiso regalar a sus sobrinas unas botas de agua. Pero, ¡oh fatalidad!, no había  ninguna de la talla de la de siete años, así que sólo la pequeña obtuvo las suyas. El resto lo puso el cielo en forma de lluvia. Charco que veía, charco que pisaba.

La privación de aquel deleite afligía a mi dulce ruiseñor, con lo cual yo penaba también. Así que le puse remedio. Me la llevé a una zapatería y adquirimos otro par de botas. ¡Y con unos dibujos preciosos! Ahora ya pueden remojitearse a dúo bien a gusto.

Tan cierto como que hay un polo magnético es que los niños tienen su propio polo de atracción, su nombre técnico es "charco". En esto no hay fronteras raciales, lingüísticas o culturales.

¿Quieren una demostración empírica? Pues aquí está en forma de video. Y es que hay prioridades y prioridades, como queda patente:

miércoles, 6 de febrero de 2013

Un desayuno con Talita


La Fundación Talita ha tenido la gentileza de invitarme a un café-tertulia para actuar como ponente y charlar sobre un tema apasionante: ¿cómo contar un cuento a nuestros hijos? Durante un rato dejaremos de lado los cuentos de la prensa, la economía y la política y nos sumergiremos en los otros, los auténticos, los verdaderamente interesantes.

No sé si soy el más indicado para hablar de ello, así que estaré bien atento a lo que papás más versados quieran compartir.

Talita es una Fundación que procura apoyo a las familias con niños con discapacidades cognitivas, como puedan ser los síndrome de Down. Entre dichos angelillos se encuentra mi sobrina Carmen, cuya foto tomo prestada de la Web de Talita, y así, con la excusa de informar del evento, presumo de sobrina. Con una princesa semejante, alguna vanidad se me puede permitir.

Amigos de Talita, el 23 de febrero nos vemos. Sin rubor podemos afirmar que vamos a mantener una reunión de cuentistas.

lunes, 4 de febrero de 2013

Deslumbrado ante Padilla


No soy aficionado a los toros. Nunca lo he sido. De pequeño mi madrina me llevaba con alguna frecuencia a las corridas que se celebraban en Calatayud y mi estado oscilaba entre el hastío y la lástima por el sufrimiento del animal.

Pero eso no quita para que admire el valor. He de reconocer que el espíritu de superación y el arrojo de Padilla me tienen deslumbrado. Un hombre que perdió el ojo izquierdo de una cornada que debería haberle llevado al otro mundo y que a los pocos meses se plantaba de nuevo en un ruedo para lidiar al animal más bravo que pisa la faz de la tierra. Hablé de él en otra entrada (Para la lid, leones) en la que explicaba cómo mi hija pequeña, al ver su foto, lo había identificado con un pirata.


Ahora ese pirata está triunfando en México. Y yo, que no sé si las corridas de toros son un acto de crueldad y barbarie o el único modo de salvar la raza del toro bravo, sí tengo una cosa clara, que el pirata Padilla tiene el arrojo de los españoles del XVI que fueron a aquellas tierras ignorantes del significado de dos palabras: miedo e imposible.