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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

martes, 30 de abril de 2019

Raimundo Lulio va a tierra de sarracenos y se nos muere.

Aquí os presento la segunda y última parte del vídeo sobre Ramón Llull. Filósofo mallorquín, racionalista donde los haya.

¡Bienvenidos a bordo, polizones!




sábado, 27 de abril de 2019

Ramón Llull, un filósofo que me cae muy bien

Hoy comparto la historia de un filósofo que me cae muy bien. Un tipo singular que vivió en la Edad Media y que a partir de los cuarenta años se puso a viajar por el mundo conocido como un loco.

Con todos ustedes, Ramón Llull, el "doctor iluminado". (La primera parte de dos)



miércoles, 24 de abril de 2019

Dana, la dulce voz de los buenos libros

Dana, un encanto de persona, inquieta, inteligente, simpática, guapa, desenvuelta y muchas cosas más, ha tenido a bien mencionar Polizón y Náufrago en su canal de Youtube, etiquetarme para hacer un tag, y hacer un guiño a "Mabel, la princesa de Íncaput".

Para alguien que ha puesto su pluma al servicio de la imaginación infantil y juvenil es todo un honor. Así que, Dana, muchísimas gracias. Eres un amiga.

Y a los seguidores de Polizón y Náufrago, recomendarles el canal La Retahíla. Canal de literatura infantil y juvenil de una calidad muy poco frecuente. ¡No dejéis de visitarlo!




martes, 16 de abril de 2019

Tanto por hacer y tan pocas fuerzas



Me encuentro saturado de proyectos y con escaso impulso. Todos ellos me parecen sugerentes, y mi mente, lejos de embarcarse en uno y fantasear en él hasta hacerlo tangible, salta de lado a lado hasta agotarse sin tomar asiento.

Temo que sólo amarrado a un mástil seré capaz de escapar al canto de las sirenas. ¿Mas dónde encontrar la mano firme que contenga mis impulsos y venza mi debilidad y mi pereza?


viernes, 12 de abril de 2019

Un inconveniente




Hoy en el colegio de mi hija pequeña han celebrado el día del deporte, así que por la noche, cuando he podido hablar con ella, le he preguntado:

- ¿Qué tal el día del deporte?
- Mal
- ¡¿Mal?! ¿Por qué?
- Porque había que hacer deporte.


Incontestable. Genio y figura. En fin, no todo podía ser perfecto en el día del deporte...


miércoles, 10 de abril de 2019

Un reencuentro inesperado y efímero



Salía del trabajo y en la otra acera, ante una tienda de alimentación, estaba Carlos, mendigando. Se lo veía joven, menos de treinta. Cuando yo cruzaba hacía amago de marcharse por acabar su jornada, pero yo lo llamaba y él se acercaba para corresponder a mi saludo. No recuerdo si nos abrazábamos, puede que sí. A mí me sonaba que había muerto y, sin embargo, lo tenía ante mí, hablándome. No, de haber muerto sería en otra parte, no allí. Tras intercambiar algunas frases amistosas me hacía el propósito íntimo de cruzar todos los días a charlar con él, para que no se sintiera menospreciado ni solo. En ese momento el despertador lo ha arrancado de mi lado.

Carlos murió hace bastantes años. Por lo que sé, a causa de la droga con la que empezó a flirtear siendo un crío. 

No era mal chico, lo puedo asegurar. Y eso que el único encontronazo de mi vida lo tuve precisamente con él. Teníamos unos siete años, y no sé por qué razón comenzó a pegarme; yo era pacífico y cobardón, de modo que me limitaba a protegerme como podía. Nos descubrió nuestro tutor, lo cual, lejos de mejorar la situación, la empeoró. Siguiendo sus recetas espartanas nos hizo ponernos delante de toda la clase: "¡Ahora pegaos!". En ese instante se desvanecieron todas mis esperanzas de salvación. A los golpes se sumaría la humillación. Aquel genio de la pedagogía gustaba repetir: "dos no pelean si uno no quiere", concluyendo que víctima y victimario tenían la misma calificación moral. Comprobé en mis carnes que también los adultos yerran, incluso los maestros. Carlos dio y yo recibí, hasta que el maestro decidió parar la pelea, si es que a lo que allí sucedió podía dársele ese nombre. 

Confieso que nunca más tuve un solo problema con Carlos. No lo recuerdo violento. Sí con dificultad para los estudios.

Un día vino un responsable del colegio y comentó algo a nuestro tutor. Hicieron salir a Carlos a la pizarra: "Muy bien, escribe la palabra mapa". Carlos trazó con tiza "mampa". Su problema era que había oído decir que delante de la pe va la eme.

Jugaba bien al fútbol.

Con doce o trece años se juntó personas no recomendables, de esas que te llevan por el mal camino, el que no tiene retorno.

Hoy lo he visto, y me he alegrado mucho de hablar con él. De verdad que no era mal chico, lo puedo asegurar. De hecho me habría gustado acercarme a saludarlo todas las mañanas.

miércoles, 3 de abril de 2019

"Coherence", talento sin efectos especiales



La nombraban en un canal de Youtube dedicado a la ciencia ficción. Me llamó la atención aquello de una película de tal género carente de efectos especiales, cuando tan a menudo se basan casi en exclusiva en los mismos. Es cierto que me echaba atrás la frase “de bajo presupuesto”,  sonándome a excusa para un producto de baja calidad.

El caso es que me animé a verla y ¡menudo descubrimiento!

Coherence se desenvuelve en torno a una cena de amigos el mismo día que un cometa cruza el cielo de la ciudad. Tras un breve apagón todo parece igual pero ya nada lo es.

Como digo, sin efectos especiales, sin escenas macabras ni violentas, ni de sexo, rodada casi íntegramente en el salón de la vivienda, consigue hilvanar una trama inteligente, original e intrigante.

Me parece una muestra de cómo con recursos limitados (leo que tuvo un presupuesto de 50.000 dólares) y mucho talento se puede hacer una obra magnífica.

A día de hoy está colgada en Youtube, así que facilito el enlace por si a alguien le interesa: