Interesante análisis del periodista francés Jean Sevillia en
su libro Históricamente Incorrecto
(Ed. Ciudadela) a propósito del papel de De Gaulle en la Segunda Guerra
Mundial:
“De Gaulle no tiene dudas de que encarna la legitimidad
francesa. Pero como no puede haber dos fuentes de autoridad, desde el 26 de
junio de 1940, mientras Pétain es legal y constitucionalmente presidente del
Consejo de la III República (el Estado francés se formó el 11 de julio), le
declara la guerra. Éric Roussel demostró que De Gaulle, para hacer pedazos la
imagen del mariscal, exagera a propósito. Pero lo exige su estrategia de
ruptura. En 1940, ¿qué peso tiene De Gaulle al lado del vencedor de Verdún?
Ninguno. Y sin embargo la historia va a invertir su destino. El prestigioso
mariscal dispone de bazas que perderá poco a poco y, merecido o inmerecido, el
oprobio quedará ligado a su nombre. El general desconocido, que partió solo,
logrará su fin y hará de su nombre un mito nacional.
La fuerza del general De Gaulle radica en su audacia
profética. Ya en el mes de junio de 1940, previniendo la coalición que se
formará contra Hitler, apuesta por la derrota de Alemania. Le anima una segunda
intuición: si Francia quiere tener voz y voto después de la victoria, es
necesario que esté presente al lado de las potencias en guerra contra el Reich.
De Gaulle luchará, pues, para imponerse a los británicos, que le dan refugio al
mismo tiempo que buscan utilizarlo en el sentido de sus intereses. Sus
relaciones con Churchill serán caóticas, pero Inglaterra reconocerá enseguida a
la Francia Libre.
No ocurrirá lo mismo con Estados Unidos. Roosvelt le
atribuye intenciones dictatoriales, de modo que el general deberá esperar mucho
tiempo el apoyo americano, que le será concedido con parquedad. A De Gaulle no
se le informará del desembarco de 1942 en África del Norte («Espero
que la gente de Vichy los eche al mar», exclamó en un momento de furor), ni del
desembarco de 1944 en Normandía. En Teherán, en noviembre de 1943, Churchill,
Roosvelt y Stalin se pondrán de acuerdo para excluir a Francia de las
negociaciones posteriores a la guerra. En 1944, los americanos habían previsto
tratar a Francia como territorio ocupado, sometido a una administración
militar, la AMGOT (Allied Military Government of the Occupied Territories):
será necesaria la energía del general para hacer fracasar este plan e
instaurar, en contra de la voluntad de Roosvelt, un gobierno francés después de
la liberación. Tampoco se invitará a De Gaulle a Yalta (febrero de 1945), ni a
Postdam (julio de 1945), las dos grandes conferencias que determinarán el
destino de Europa.
Sin embargo, lo esencial está aquí. En junio de 1940,
Francia fue militarmente aplastada. En mayo de 1944, el cuerpo expedicionario
francés en Italia, dirigido por el general Juin, lleva una campaña admirable en
el Garigliano y entra en Roma un mes más tarde. El 15 de agosto, el primer
ejército francés del general De Lattre de Tassigny pisa el suelo de Provenza.
El 25 de agosto, la segunda división blindada del general Leclerc desembarcada
en Normandía, libera París. Francia ha recobrado el honor de las armas. El 8 de
mayo de 1945, en el acto de capitulación del III Reich, De Lattre está presente
en Berlín. «He conducido a los franceses mediante los sueños»,
decía De Gaulle. El sueño de haber colocado a la Francia vencida en 1940 en el
bando de los vencedores de 1945”.
Muy interesante, un abrazo.
ResponderEliminarManuel, me alegra tenerte por aquí, entre otras cosas para comentarte que desde hace un tiempo me resulta imposible dejar colgados comentarios en tu blog. Me pasa con dos o tres más. Aparentemente los guarda, pero cuando vuelvo a entrar no están. Y así una y mil veces. Posiblemente el problema sea mío, porque tampoco me deja hacerme seguidor de ninguno y tengo que dar de alta directamente los enlaces. Algún problema del sistema binario será, pero no sé cuál.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
A mi también me censuraron en uno...
ResponderEliminarLa 2ª GM, sin duda, un tema fascinante...
Rezo por la libertad de expresión...
Abrazos parisinos...
Una lección magistral sobre un tema que no deja de ser apasionante, las guerras mundiales, ¡tanto que saber...!
ResponderEliminarSólo me queda felicitarte.
ResponderEliminarBueno.... y un besooooo
JA Manonegra, en este caso no se trata de censura, sino de cortapisas informáticas. En el tuyo, seguro que lo hizo alguien "mu" malo.
ResponderEliminarTracy, es un periodo tremendo y fascinante, ¿verdad?
Amalia, mil gracias.
El oprobio ligado al nombre de Pétain es total y absolutamente merecido. Sin la menor duda.
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