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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

jueves, 10 de febrero de 2011

Un sembrador llamado José Ramón Ayllón


Los medios de comunicación nos han acostumbrado a la verborrea de gente demoledora y faltona que despacha cualquier tema con un par de simplezas. A veces, uno llega a sufrir el espejismo (o más bien la pesadilla) de creer que el mundo ha sido invadido por una plaga de majaderos, y que los hombres sensatos han enmudecido.

Afortunadamente las cosas no están tan mal, y ello gracias a que algunas personas han decidido empeñar su vida en mejorarlo.

Una de esas personas feraces se llama José Ramón Ayllón, y dedica sus días a escribir sobre las cuestiones más importantes de un modo hondo y divulgativo. Que a qué cuestiones me refiero, pues por ejemplo: qué pinto yo en este mundo, para qué sirven las riquezas, qué cosas merecen la pena y cuáles no, qué es enamorarse, por qué si Dios existe es tan silencioso, qué es la amistad, para qué me levanto cada mañana, por qué algunas cosas no tendría que hacerlas mientras que otras no debería dejar de realizarlas.

El primer libro de Ayllón que cayó en mis manos se titula Filosofía mínima (digo se titula porque confío en que no esté descatalogado). Si tuviera que definirlo en tres palabras, serían estas: “es una maravilla”. Aborda con inusitada profundidad, elegancia y brevedad los principales argumentos de la filosofía.


Después de dicho libro, tuve la oportunidad de hacerme con otros. El último se titula Tal vez soñar. La filosofía en la gran literatura. Es breve, 131 páginas, y se puede leer tranquilamente en un par de tardes. En él vuelve a adentrarse en los temas que le interesan, pero desembarcando en ellos desde algunas obras clásicas, como la Ilíada, Robinson Crusoe, La Granja de Orwell, las historias de Jack London, o El Señor de los Anillos, por citar algunas.

No es mi intención hacer aquí un resumen del escrito. Sí comentaré que me ha resultado especialmente enriquecedora la parte dedicada a El Principito, libro que leí de adulto y que entonces me dejó bastante frío pese a su notable fama. Ayllón desentraña la historia personal de su autor que clarifica el porqué de los sucesos del pequeño príncipe; lo cual me ha ayudarlo a valorarlo en su verdadera medida.

No por conocida, ha dejado de emocionarme la parte dedicada al Diario de Ana Frank, especialmente cuando se apunta al final de sus días en un campo de concentración. O el capítulo final referido a Dostoievski, con sus profundas indagaciones en el problema de Dios.

En definitiva, el libro es recomendable para personas con hambre de realidad, a quienes les guste plantearse el porqué de las cosas, pero huyendo de academicismos.

9 comentarios:

  1. Gracias Rafael recibe tambien un abrazo fuerte de mi parte muy importante hoy tu comentario es verdad en el mundo tambien existen gente buena valiosa llena de Dios grande persona que con sus escrito han ayudado a tanta gente, sabe yo he leido algunos libros de los que has nombrado a mi los libro me han ayudado mucho a madurar a crecer, Gracias una vez más , gracias por ser de esas persona que existen en el mundo llena de Dios gracias por existir muy unodso en oración y un abrazo nuevamente recuerda que esttas en mis oraciones no olvides Gracias

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  2. ¡¡Hola Rafa!!
    Pues la verdad es que no conozco a este señor ni a sus libros, pero si los recomiendas tú, es una obligación moral leerlos, jeje. Este es el tipo de filosofía que a mí me motiva y por la que yo apuesto. Espero que algún día pueda aportar mi granito de arena y continuar esta labor tan importante.

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  3. Sucede, Rafael, que esa plaga manda políticamente en el mundo, y el mal gusto y la anormalidad (5%) imperan haciendo mofa de todo razonamiento y humanismo (15%) -el resto no sabe/no contesta, pero lo que sea con mucha pereza y tibieza-. Procuraré apañar ese libro tan poco mundano, el tuyo de "Empresarios y Samuráis" lo he disfrutado ya dos veces, la segunda con sosiego; ¡Felicidades!.Ahora, voy al tumbaburros a consultar "ferax". Un abrazo.

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  4. No conocía a este autor Rafael. Lo tendré en cuenta para futuras compras. Un abrazo ¡¡

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  5. Lourdes, qué quieres que te diga: eres más maja que las pesetas. Que pases un buen día de tu santo.

    Javi, dichosos los ojos. Tienes que leer a Ayllón, te va a encantar. Es todo pechuga sin un resquicio de hueso. Respecto a tu futura obra literaria, qué dices de granito de arena; ¡una montaña!

    NIP, todo un honor saber que te has atrevido con "Empresarios y Samuráis". Algo de samurái sí te he notado. Y todavía más de maestro zen, porque tus reflexiones más de una vez parecen auténticos koan. Lo dicho, NIP, un honor.

    Kara, está muy bien de verdad. Otro abrazo para ti.

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  6. Me gusta lo que cuentas de este libro. Le apunto en mi lista de libros. Son justo los temas y las preguntas que me hago tantas veces.Aunque se que no voy a encontrar ahi las respuestas, se que si es como dices, siempre aclaran cosas.

    El Principito, lo lei por primera vez en el colegio y después le he leido muchas veces mas y siempre, siempre me ha encantado

    Gracias. Un abrazo

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  7. ¿Te gustó El Principito? Pues mayor motivo para que te leas este. Otro abrazo para ti.

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  8. Me encantaría leer a este autor luego de tu calurosa recomendación. Me fijaré con mas atención cuando vaya a la libreria, quizas haya alguno.

    Un beso

    A mi también me gusta el Principito.

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  9. rara calma, abordando temas profundos es muy ameno. Anímate a leerlo, ya verás cómo te gusta.

    Un abrazo.

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