En La princesa prometida hay un diálogo que me parece particularmente simpático. Discurre así:
- ¿Tan sabio sois?
- ¿Habéis oído hablar de Platón, de Aristóteles, de Sócrates?
- Sí.
- Unos incultos.
Está claro que el personaje debía ser de Bilbao. Bromas aparte, esta actitud tan desmedidamente pretenciosa se da con más frecuencia de lo que parece. Así, no es extraño que algunas personas que se tienen por inteligentes muestren desdén por aquellos que profesan creencias religiosas. ¿Creer en Dios? ¡Por favor, seamos serios!
En su caso el diálogo podría discurrir de este modo:
- ¿Tan sabio sois?
- ¿Habéis oído hablar de San Agustín, de Tomás de Aquino, de Kant, de Leibniz, de Hegel?
- Sí.
- Unos incultos.
Un amigo mío, pintor para más señas, iba a exponer en una sala propiedad del ayuntamiento de mi ciudad. Para el folleto de presentación de la muestra le pidieron que escribiera un texto, pero mi amigo cometió la incorrección de emplear palabras prohibidas tales como “Dios” o “alma”. ¡Apaga y vámonos! A poco se queda sin exposición. Le pusieron como condición modificar el escrito y suprimir aquellas expresiones ajenas a la neolengua.
Lo curioso es que Platón, Aristóteles y Sócrates, por no irme de los filósofos que se citan en La princesa prometida, hablan continuamente del “alma” y de “Dios”. Si les hubieran censurado los escritos en los que emplean las mencionadas palabras, su obra no existiría -en el caso de Sócrates, la recogida por sus discípulos-. En fin, “unos incultos”.
Tengo amigos muy inteligentes que son ateos, agnósticos, o creyentes; de todo hay en la viña del Señor. Al final sólo unos pueden tener razón; lo cual no significa que la respuesta sea tan “obvia” como cuando decimos que hace sol o es de noche. Por su propia naturaleza el problema de Dios se adentra en el terreno de lo absoluto, y nosotros habitamos en un mundo contingente; nuestras categorías son demasiado pobres. Intelectualmente hablando no es que nos enfrentemos a un problema, sino a un problemón. A lo mejor por eso hay cosas que se han ocultado a los sabios y entendidos y se han revelado a la gente sencilla...
Gracias , por este compartir sabe DIOS hace salir el sol para bueno y malo podrán decirno que no se hable de Dios lo que no pueden decir es que no existe Dios cuando hay un Dios que le habita y es la unica verdad, todos hombre es criatura de Dios sea o no creyente y si vivé es por que Dios vivé en ÉL aunque no lo quieran creer DIos camina en la historia de cada hombre en cualquier circuntancia y momento que ÉL nos conceda reconocerle en todo momento en aquellos que se nos acercan , Gracias Rafael una vez más mis mejores deseo para ti y todos los tuyos que Dios te guarde y cuide siempre de ti muy unidos en oración y un abrazo muy fuerte querido hermano
ResponderEliminarComo dice Lourdes, Dios hace salir el sol para todos.
ResponderEliminarCreo que el decir "soy ateo o agnóstico" es más bien una moda de seudo-intelectuales que sienten vergüenza en decir que son creyentes.
Un abrazo.
Pues si Rafael, muchas veces la incultura el no saber o el no querer sabes es lo que da la felicidad.
ResponderEliminarMucho mas fácil, aparentemente, es la vida siendo ateo o agnóstico, pero mas vacía, por supuesto, quizá esas personas lo sean por comodidad o, por no querer saber.
Pero el tema que os planteas no es ese, es el de tu amigo que casi se queda sin exposición por emplear la palabra Dios y alma. y yo te pregunto y en un mundo enfermo como el que estamos viviendo ¿es que se puede esperar otra cosa?.
Un abrazo. Interesante tu entrada como siempre
Los sentimientos cuestan de expresar, por lo tanto es muy fácil que no te entiendan. Lo malo es que según quien los manifieste, aunque no se entienda se mira hacia otro lado y se silva. Tal vez habría que deconstruir el pasado para volver aconstruirlo. Dicho pasado es lo que desentierran para argumentar en contra de Dios...Los herrores del ser humano, siempre en medio.
ResponderEliminarAquel famoso al que tiraron del caballo un buen día escribió:
ResponderEliminar“El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan –para nosotros– es fuerza de Dios.Porque está escrito:
"Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes".
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad?En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.”
El puente de Brookling en Nueva York es obra de John Roebling, uno de los discípulos predilectos de Hegel, filósofo que le animó a marchar de Alemania a USA para poner por obra ¿qué?.Sin Dios nada podemos, lo saben, por eso insisten tanto en borrarlo del mapa.
Rafael no entendí eso de "el problema de Dios", un ateo inteligente es un completo necio que se precipita al abismo consciente de su culpabilidad, la existencia de Dios no tiene nada que ver con la fe que Dios regala, la soberbia ó la humildad se dan con todos los IQ.Un abrazo.
Que Dios te bendiga Rafael, sabe es Dios quien actua a través de nosotros es su gracia la que se derrama en aquello que ya forman parte de tu vida y vosotros soy parte de mi vida quisiera ser en verdad nube y poder llegar a tantas almas que no le conocen o simplemente le han oido pero no lo han descubierto quisiera pasar mi vida dando el amor que yo recibo de Dios y que la vida es smplemente un regalo donde todos somos hermanos y vosotros y tu eres mi hermano muy unidos en oración y un abrazo muy fuerte
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ResponderEliminarUn anécdota:)
ResponderEliminarCuando terminé mis estudios, de forma brillante (aunque parezca poco humilde mencionarlo), creía que tenía muchos conocimientos y capacidad. Conforme el tiempo ha ido templando mi cuerpo y mi espíritu, he ido aprendiendo (mejor dicho, asumiendo) que no soy más que uno de los más de seis mil millones de habitantes de este pequeñísimo planeta perdido en el universo.
La espiritualidad, la búsqueda de Dios, no es la simple necesidad de justificar nuestra existencia, sino un proyecto, una esperanza, una meta para la humanidad. La intolerancia que vivimos en ciertos círculos ante la religiosidad, más que un avance social o intelectual (como algunos quieren hacernos entender), es un signo de ignorancia disfrazada de racionalidad y modernidad:)
Un abrazo
Pablo.
!Hola¡Rafael pasaba por aquí para desearte un feliz fin de semana lleno de la presencia de Dios unidos en oración y un abrazo fuerte
ResponderEliminarA mí esto de exigir a un artista que cambie las palabras de su texto, sin estar ofendiendo a nadie, me parece más represión que otra cosa porque un artista presenta su obra desde su óptica y su verdad sin imponer. Creíamos que había libertad de expresión pero se ve que según para quien.
ResponderEliminarLourdes, muchas gracias a ti por todo. El fin de semana ha ido muy bien, afortunadamente.
ResponderEliminarCapuchino, como dices, es muy posible que haya gente que sienta vergüenza por ir contracorriente.
Chus, de lo que da la sensación es de que la mayor parte de gente prefiere no plantearse las cosas; dar la espalda a las cuestiones fundamentales y "espantarlas" si se presentan.
Otro abrazo para ti.
Pilar, la pena es cuando no aprovechamos ese pasado precisamente para no repetir los mismos errores. Somos así de tozudos.
NIP, la cita de San Pablo es muy bonita. Intelectualmente se puede llegar a Dios, pero sólo se alcanza una abstracción, el Dios de los filósofos, que decía Pascal. De ahí la necesidad de la fe, a la que tanta importancia daba el propio San Pablo.
Jesús no decía: rezad para ser más inteligentes y cultivados; sino pedid más fe. ("Señor, auméntanos la fe").
Pmartimor, estoy de acuerdo contigo, el prejuicio es un mal que ciega el entendimiento, y con respecto a la religión hay demasiados prejuicios.
Fran, hay una tendencia humana que nos conduce a propugnar la libertad siempre que se obre de acuerdo a nuestro padecer, pero en cuanto el otro se sale de ahí...
Muchas gracias a todos.
"Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen?. " Jn 14,9
ResponderEliminarDios no es una piedra, cuando lo descubres,¡ te enamora!.
¿una abstracción? ese es el problema de las religiones, se quedan con una foto de Dios, pero Él se encarnó, vivió, redimió,murió y resucitó y nosotros no seguimos una foto si no que caminamos con Dios vivo. Fe para descubrirlo en la eucaristía, para ver al Padre en Xto. Pero necesitamos razón,vivir, comer con Él.Dios enamora desde antes de los griegos es el mayor seductor de la Historia de la humanidad.
Cultivados, fertilizados, regados y podados por el Padre,Hijo y E.S. Pero a éstos les dice " quien busca encuentra" mucho antes de que comiencen el viaje, ya les asegura el éxito, poruqe sabe que son muy blanditos y no sueltan teta sin golosina. Un abrazo.