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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

sábado, 13 de agosto de 2022

Marías, Cioran y Viggo Mortensen

 Hay una escena en Captain Fantastic que muestra el momento en que van a incinerar la madre de familia. Asisten sus hijos y el esposo (Viggo Mortensen).

Antes de prender los leños el esposo le dirige unas palabras de despedida diciéndole: "Mi rostro es mío; mis manos son mías; mi boca es mía; pero yo no me pertenezco, soy tuyo".




Yo creo que a Julián Marías le habría encantado esta escena por su enorme significación. En ella se manifiesta cómo la persona amada es irrenunciable; también el hecho de la instalación corpórea como algo propio, a la par que nosotros mismos, nuestra mismidad, nuestro proyecto es algo que se plenifica hacia afuera, en el amor, "desde" la persona amada que es en cierta forma quien nos "posee", nos da sentido.




Me ha venido a la mente esto porque leyendo los Cuadernos de Emil Cioran me he encontrado con esto: "¡Segunda gripe en tres meses! Agotamiento completo, opresión, imposibilidad casi total de respirar. ¿He pasado ya al otro lado? ¡Hace tanto tiempo que mi cuerpo es una carga para mí!..."


Es decir, que yo no "soy" mi cuerpo, pues éste puede llegar a ser una carga para mí. Pero tampoco soy sin él. Él me constituye como forma de instalación mundana, que diría don Julián.

2 comentarios:

  1. La corporeidad de la vida como una instalación condicionante pero no reducible a la misma se aprecia en esos viejitos llenos de proyectos que no van a poder acabar o en esas enfermedades que apagan a las personas a ojos vista. No somos cuerpo pero hasta la otra vida con ese cuerpo nuevo del que San Pablo hablaba, es nuestro pequeño avatar. Lo del amor y el sentido que da a la vida, lo siento como una vocación, un elemento biográfico que no todos tienen lo importante es no engañarse y no enamorarse de la idea del amor. Un abrazo.(nunca he leído a Cioran)

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    1. Así es, Joaquín. En cuanto a Cioran, es la primera vez que lo leo, y a lo grande, ¡más de mil páginas! En su pesimismo se adivina una desesperación de Dios. Un necesitarlo y no tenerlo muy unamuniano.

      Un abrazo

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