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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

lunes, 24 de octubre de 2016

La Historia



El rey Filipo II de Macedonia encargó a Aristóteles la redacción de una historia de los juegos píticos, así como la elaboración de una lista de los vencedores en los mismos. Para llevar adelante dicha encomienda contó con la ayuda de su inseparable Calístenes.

Los juegos píticos se realizaban en el santuario de Delfos y eran celebrados en honor al dios Apolo. Filipo II se había erigido en su protector, dado que había liberado Delfos de los focenses.

Aristóteles y Calístenes cumplieron tan bien su cometido que fueron distinguidos con una placa conmemorativa que se colocó en el santuario. A la muerte de Alejandro, cuando los griegos se alzaron contra los macedonios, dicha placa fue destruida por Himeraios.

La misma sería restituida nuevamente en el momento en que los macedonios retomaron el control.




3 comentarios:

  1. La historia no se puede borrar. Para bien o para mal, siempre quedará. Podemos intentar mejorar pero lo de atrás es inalterable.

    Un fuerte abrazo, Rafael. Feliz semana.

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  2. Lo que pasa es que somos tan creativos que la reescribimos continuamente (cuando no la borramos para que lo viejo nos sepa a nuevo).

    Un abrazo grande.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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