Llevamos tiempo asistiendo a la escenificación de un proceso
secesionista en Cataluña, no sé lo que tiene de realidad y de impostura, pero
ahí está. En el mismo se concitan distintos intereses, desde la creación de una
cortina de humo que distraiga sobre el alcance de la incompetencia y corrupción
institucionalizadas en dicha comunidad, hasta la sincera reivindicación de
personas que creen en un nacionalismo de corte romántico.
Pero no quería poner la atención tanto en los que se quieren
ir, como en los que piden que no se vayan. Desde diversos foros (instituciones,
partidos políticos, medios de comunicación…) repiten machaconamente que la
segregación supondría el declive económico de Cataluña. Presentan estudios,
estadísticas, hacen comparativas con otros lugares, echan mano de declaraciones
de personalidades varias que hoy dicen blanco pero que todos sabemos un día
pueden decir negro. Y ahí se acaban todos los argumentos para abogar por su
permanencia en España, por lo visto no hay más. De creerles llegaríamos a la
conclusión de que lo único que nos une es la economía.
Decía Julián Marías que los recursos son para los proyectos.
Una nación puede ser rica en recursos y llevar una existencia agonizante,
carente de proyecto, mientras otra, mucho más escasa en medios, puede tener un
empuje y proyección espectaculares. No hace falta más que echar un vistazo a un
atlas, un periódico o un libro de historia para constatar esto.
Si lo único que puede ofrecer España como nación son recursos
pero carece de proyecto estamos acabados, adolecemos de vocación histórica, o
más bien, la hemos olvidado, de modo que más pronto que tarde seremos colonizados (de diversos modos) por aquellos que quieran poner esos recursos al servicio de un proyecto.
Los independentistas catalanes (o vascos o maoríes, tanto me
da) al menos proponen una meta, un proyecto, que puede ser bueno, malo, regular
o ruinoso; ajustado a razón o alucinado, pero por lo menos ofrecen un proyecto.
En España, como nación, parecemos haber olvidado
que las comunidades necesitamos una meta aglutinante, compartida, para ponernos a la faena de hacer nuestra vida, en este caso construir una vida
en común, contar con un nosotros,
desparramarnos por el mundo.
A lo más nos ofrecen esa sandez de la “marca España”, como
si fuéramos etiquetas de sudaderas o una gama de refrescos consumibles a
capricho. Seguimos con el economicismo, con la conversión de los medios en fines vacuos.
Precisamos recobrar el sentido histórico, actualizarlo y
lanzarlo hacia el futuro en un proyecto
sugestivo de vida en común, como decía el maestro Ortega y Gasset, lo
contrario es prolongar la agonía.
En España, como nación, parecemos haber olvidado que las comunidades necesitamos una meta aglutinante, compartida..........anche in Italia è la stessa medesima cosa! Non ci accomuna più niente, né la religione, né la cultura, né la politica. Siamo un popolo di caproni che pensa solo a brucare un po' d'erba. Un abbraccio
ResponderEliminarMartina, supongo que es una crisis europea aunque en cada país son más visibles algunos síntomas.
EliminarUn abbraccio
Definir un "proyecto sugestivo de vida en común" creo que es algo complicado. Corrígeme si me equivoco, pero dada la diversidad de pensamientos y de formas de vida de las gentes de España, ese proyecto tendría que olvidarse de las ideologías para que pudiera ser aceptado por la mayoría. Quizás equivoco conceptos. Me parece una utopía. Sí que se pueden plantear "pequeños" objetivos como conseguir que ser español sea un orgullo y ser admirados por ello.
ResponderEliminarRafael: ¿cuál sería tu proyecto? Da, al menos, una idea.
PP REINA, no sería un mal comienzo tomar conciencia de lo que somos. Los hombres del 98 viajaban por España, leían, se empapaban, y ello sin un ápice de provincianismo porque estaban al cabo de lo que sucedía en Europa y en el mundo.
EliminarNosotros tenemos un continente entero que razona y piropea en la misma lengua, reza a un mismo Dios (o le da la espalda, que de todo hay) y comparte actitudes como la simpatía por el débil, el sentido de justicia y libertad, la dignidad de todos, etcétera. Somos un mundo, el mundo hispánico, una comunidad de usos sin verdaderas estructuras de cohesión política y social, lo que nos quita fuerza pese al enorme potencial que poseemos.
En fin, que habría muchas posibilidades (y muy necesarias)
Un saludo.
No puede existir España como proyecto común cuando la izquierda no cree en España como nación y la derecha sólo la ve como Estado.
ResponderEliminarReinhard, igual uno de los problemas que tenemos es habernos dejado impregnar tanto por esas categorías políticas a la postre tan infecundas: izquierda, derecha...
Eliminar¿Dónde situaríamos a Cervantes, o a San Juan de la Cruz, Velázquez, Unamuno, Valera, Jovellanos, Malaspina, Félix Rodríguez de la Fuente, Fray Junípero Serra, a Juan Ruiz el Arcipreste de Hita, Garcilaso, Besteiro, Azorín...?
Un saludo.
Hace un mes, aproximadamente, hablando con un amigo que tiene novia catalana, me dijo que cuando fue por allí, y poniéndose de parte de con su cuñado que es un nacionalista exacebado, le preguntó: ¿cuando seamos independientes nosotros que omos del Barsa con quién vamos a jugar la liga?.Parece ser que la controversia acabó aquí. ¿Será verosímil que este sea nuestro único proyecto ilusionante?
ResponderEliminarAunque aparezca anónimo, soy Abraham de Sevilla.
Abraham, por una parte es triste que el único vínculo sea el fútbol, pero por otra es digno de reflexión pues ya en Grecia las olimpiadas implicaban una serie de treguas y relaciones que pasaban por encima de las conflictivas relaciones entre las polis. No soy el más adecuado para valorarlo pero sería digno de estudio.
EliminarUn abrazo.
Rafael, me gusta mucho lo que escribes. Sin embargo, no me parece correcto decir que Cataluña tenga un proyecto y España no. Creo que en ambos casos hay un cierto proyecto, toda comunidad lo implica, sea este bueno, malo o peor. La Alemania de Hiltler tenía un proyecto, monstruoso, claro está, pero lo tenía. Está claro que el problema de España es que su proyecto actual es inerte e inauténtico. La mayoría de las veces se intenta aparentar lo que no se es imitando a otros países. Pero el de la Cataluña separatista me parece aún peor, y su consistencia principal es estar siempre contra España. Aunque consiguiera separarse, yo creo que seguiría aspirando a esto: no a ser algo, sino a ser contra España.
ResponderEliminarMaite, lo que comento es que el nacionalismo catalán tiene "un proyecto", no que tenga "un buen proyecto". El nacionalismo romántico fundamenta la nación en tres pilares: la lengua, la raza y la cultura. El hecho racial no goza de buena prensa debido al nacionalsocialismo alemán, de corte eminentemente romántico, pero ahí está latente maquillado en forma de apellidos, retoques de nombres y demás acreditaciones de denominación de origen.
EliminarQue el actual proyecto de España sea "inerte e inauténtico" significa que no es su proyecto, sino una suplantación infecunda. Lo que viene a reforzar lo que planteo en el escrito, que España en gran medida anda errabunda, desorientada, y esa inconsistencia estimula la insolidaridad de sus partes.
¡Muchas gracias!
Muchas gracias a ti por tu aclaración. Eres muy amable respondiendo a todos. Perdona si soy pesada.
EliminarLa pena es que Cataluña no dedique su riqueza, que es mucha, a reconstruir España. Podría brotar de ella la idea, como en la reconquista hicieron los astures. Lloraríamos mucho si se fuera.
Perdón, era Maite, no juan.
EliminarMaite, te empiezo a ver bipolar... ;D
EliminarUn abrazo.
Buenos días Rafael:
ResponderEliminarConsidero fundamental el tema que tratas. Me extenderé en una entrada porque no quiero abusar de tu amabilidad. En efecto, renunciamos al proyecto de Vida como fiel hija de la Iglesia y nos tratan como prostitutas comerciales con alias etiqueta o marca y precio, somos llamados por el Mundo y respondemos con servil ánimo y entregamos en sacrificio hasta a nuestros propios hijos. Una nación que adora a Belial. Ojalá nos entre hambre y nadie nos dé una sola bellota y recordemos la Casa de ese Buen Padre que un día nos confió todo un continente.
Un abrazo.
Xtobefree, tú nunca abusas de mi amabilidad, pero por favor, deja de beberte mi cerveza... =)
EliminarUn abrazo bien fuerte para ti.
Me encanta el último párrafo de tu estupendo escrito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amalia, muchas gracias. Un abrazo para ti.
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