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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

viernes, 24 de junio de 2011

Del miedo a la complicidad


Acababa de anochecer y mi primo Pepe y yo, sentados en el bordillo de un escaparate, charlábamos sobre lo humano y lo divino. De pronto, unos gritos llamaron nuestra atención. Un grupo de cinco o seis muchachos algo mayores que nosotros (y bastante más atléticos) empujaban y amenazaban a otro chico que se negaba a entregarles el reloj que le exigían.

Enseguida los transeúntes se detuvieron para contemplar el espectáculo, pero ninguno osaba intervenir. Sencillamente se limitaban a esperar el desenlace de todo aquello.

Por un momento hice ademán de inmiscuirme, pero algo me retuvo. El más alto y gritón de los acosadores no tenía el aspecto de quinqui de los otros y, además, trataba con cierta familiaridad, no exenta de violencia, al acosado: “¡Que les del el reloj! Si no, te lo voy a quitar yo. ¡Que se lo des!” Aquello me dejó confuso. ¿Y si se trataba de una pelea entre amigos que se había salido de madre?

Entonces uno de los perseguidores propinó un fuerte golpe al acorralado poniendo en evidencia que aquello no tenía nada de amigable. Animé a mi primo a intervenir, y aunque ofreció una cierta resistencia verbal, por no dejarme solo se zambulló conmigo en el peligro. He de aclarar que a miedo no me ganaba nadie, tengo más de Tristón que de Leoncio. Otra cosa es que a veces haga las cosas contra mis deseos porque es lo debido. El caso es que ahora éramos tres los rodeados, pues acabamos sitiados contra la pared de un edificio. Los atacantes, que no habían previsto nuestra intromisión, se impacientaban, por ello desplegaban una agresividad mayor. Uno de ellos dio un fuerte cabezazo al chico. Allí solté una de esas frasecitas en plan iluminado que tanto cachondeo despiertan entre mis amigos: “Sobre todo, nada de violencia”. En fin, todos tenemos nuestro momento zen.

Pese a lo apurado de la situación, mi capacidad de razonar no había desaparecido; recuerdo que pensé: si el chico al que atacan pelea pelearé yo con él, aunque nos partan la crisma a los dos; pero no me voy a enzarzar yo solo porque lo menos que me puede pasar es que me dejen como un cromo y el “auxiliado” se convierta en “fugado”. Finalmente les dio lo que le pedían y los carroñeros se fueron con su trofeo.

El despojado me agradeció emocionado la ayuda, mientras el más alto, que se había quedado junto a él, ¡le reprochaba haberse plantado frente a los atracadores! “Total, era un Casio de mierda que vale dos pesetas. ¿Por qué no se lo dabas y ya está?” Y el otro respondía impotente: “Porque era mío. Me da igual lo que valga. No tenía porqué dárselo”.

Para mi sorpresa aquel chico grande, amenazante y chillón había resultado ser un amigo del agredido que previamente había entregado sus pertenencias a la canalla. La cobardía había conducido al más fuerte a convertirse en cómplice de los agresores, tal vez sin ser consciente de ello. Su lógica venía a decir: si nos rendimos, nos dejarán en paz; luego si no lo hacemos los culpables de nuestra desgracia seremos nosotros por no claudicar.

Este tipo de actitudes es más frecuente de lo que suele pensarse. Hay casos con alta significación histórica, como el de Pierre Laval cuyo pacifismo acabó por convertirlo en un colaboracionista de los nazis.

Desgraciadamente en España también suceden estas cosas. Hay quienes deseando la paz dan pábulo a gentes afines al terrorismo, y no por cálculo político (que también los hay) sino porque creen que satisfaciendo a las fieras estas se apaciguarán. Así, pueden llegar al extremo de reprochar a los resistentes su resistencia, su negativa a someterse: “¿Es que no queréis la paz? Sois tan culpables como ellos porque con vuestra actitud los irritáis. Démosles lo que piden y nos dejarán en paz.”

Sí, nos dejarán en paz. No les "provoquemos". Total sólo era un Casio de plástico, o un puñado de judíos que nada valían con respecto al bienestar de la nación, vete tú a saber.

12 comentarios:

  1. Me parece muy bien vuestra valentía, aunque un poquito atrevida, pero me pregunto:¿el público se quedó mirando sin hacer nada?
    Se me olvidaba que estamos en España.

    Gracias por ser tan solidario.
    Un abrazo y feliz día

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  2. Yo hubiera dicho: "vaya tardecita que llevamos, parecéis niñas bobas"...

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  3. Buenos días Rafael,"si vis pacem, para bellum" dicen los clásicos y precisamente la para-bellum 9mm aterra por estas plazas.Los pacifistas buenistas son lo peor de lo peor, siempre cediendo, retrocediendo y promulgando leyes que sólo defienden al delincuente, en esta España de leyes locas puedes acabar denunciado y condenado por el ladrón. Han hecho mucho daño y siguen como lo vemos con Bildu. Un fuerte abrazo ¡Valiente!
    ¿Les hiciste alguna llave?

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  4. Me gusta.
    Yo siempre he sido de esas que he llegado a casa con un ojo morado, por meterme donde no me llaman. O al menos eso era lo que decian mis amigas. Yo no pensaba lo mismo. Soy de las que callo cuando se debe pero ante las injusticias, prefiero que me partan la boca antes de cerrarla. Mi marido dice que soy una idealista, tal vez tenga razón. Pero me gusta esa parte de mi que no muere con los años.
    Un abrazo Rafael.

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  5. Pues te salió bien el enfrentamiento, hace unos dias me contaba un joven cómo le propinaron una paliza a una prima suya unos desconocidos que subiendose al metro empezaron a tontear con el grupo de niñas donde se encontraba su prima, a una de ellas empezaron a intimidarla por querer darle un beso y al resistirse le propinaron un golpe en la cabeza, su prima al querer mediar la cogieron y le dieron golpes tan fuertes que le rompieron la nariz, los pómulos y el labio partido...salio mal parada la pobrecilla. Y asi están las cosas!

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  6. Como bien dice NIP, si quieres la paz prepárate para la guerra. Yo que soy un poco kinki, les hubiera robado a los ladrones... jajaja por listos! Saludos!

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  7. Rafael: Tu actuación te honra, pero verdaderamente es un peligro, hoy en dia, intervenir en peleas callejeras, nunca sabes como puedes terminar. Creo que lo mejor en ese momento es llamar al 112 porque esos atracadores violentos, te sacan una navaja por menos de nada y ahi te quedas tu con el navajazo. Mira lo que le pasó a Neira.

    De todas formas has tenido suerte. Eres un tío valiente. Un abrazo

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  8. No querie dejar pasar este DIA TAN ESPECIAL DEL CUERPO Y LA SANGRE DEL SEÑOR para desearte un dia llenos de su presencia que ÉL te guarde siempre y cuide siempre de ti e ilumine tods tus proyectos FELIZ Y HERMOSO DIA ese DIos que habita en ti GRACIAS sabe se me paso decirte que mil gracias por el gusto de conocerte ahora te pongo cara mil gracias muy unidos en oración y un abrazo muy ESPECIAL en este dia que DIOS TE BENDIGA

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  9. Lo de "si vis pacem, para bellum" es una verdad como un templo, tristemente. Yo soy de los que piensan que no todo el mundo sería capaz de hacer daño de esa manera que cuenta LAH: hay que ser un hijo de puta (los hay también de 14 años). No me vale eso de "cualquiera de nosotros podía haber estado en la piel del torturador o del capo de un campo de concentración". No, amigo, no. Cualquiera de nosotros sí que puede pecar de cobardía o mezquindad en algún momento (o en muchos momentos), pero para hacer tanto daño deliberadamente a un inocente hay que ser un HIJOPUTA. Y los hay, claro que sí: mayores y menores de edad

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  10. Lo primero de todo, muchas gracias por vuestras aportaciones. En particular el testimonio de LAH me parece impactante. ¡Qué barbaridad!

    Sí querría reconocer mi falta de destreza a la hora de transcribir con claridad lo que quería contar. Me explicaré:

    1) He debido dar una impresión errónea, pues me temo que no soy "un valiente". Ya quisiera. Siempre que he intervenido en un conflicto ha sido haciéndome violencia y por sentido del deber, no por un impulso espontáneo de justicia o por arrojo. En el caso que narro el valor real lo demostró el chico que se plantó ante unos canallas. Si di el paso de intervenir fue porque me parecía lo obligado dado que el otro estaba dando la cara.

    2) La experiencia personal que cuento quiere centrar la atención en la actitud del amigo acobardado que busca contentar a los delincuentes y que se incomoda ante la resistencia a su injusticia, temeroso de que irrite a los "malos". La intención del escrito no es quedarme en la anécdota, sino hacer ver que en nuestro mundo esta actitud se da con relativa frecuencia.

    Por ejemplo, el otro día en las noticias vimos cómo el presidente de México se reunía con algunas de las víctimas del narcotráfico (¡ojo, las mafias se han llevado por delante más de 40.000 vidas!) Desconozco los detalles de lo que está pasando allí; no sé si lo está haciendo bien, mal o regular; pero me resultó llamativo que un poeta que hablaba en nombre de las víctimas dijera al presidente: "Somos las víctimas de una guerra entre ustedes y los 'narcos', una guerra que no es nuestra, pero que padecemos en carne viva". Entiendo que se critiquen las malas prácticas que puedan llevar a cabo el gobierno o las fuerzas armadas, pero declararse neutral frente al crimen que responde con el asesinato!?

    No me tengo que ir tan lejos. En España la violencia de ETA lleva causando dolor varias décadas. Muchas de las víctimas se han agrupado en asociaciones que pretenden cerrar filas frente al crimen, pero también hay algunas víctimas (entre las que se cuentan periodistas y políticos) que defienden vehementemente la negociación con ETA y la incorporación de sus satélites a las instituciones, criticando a quienes se niegan a hacer esas concesiones. ¿Por qué lo hace alguien que ha sufrido en carne propia el azote del terror? No son locos, ni malvados, ni conversos.

    A reflexionar sobre ese hecho pretendo contribuir con este escrito, aunque no sé si lo he conseguido.

    Lo dicho, muchas gracias a todos.

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  11. Uuuufff!! Cuanta cosa desagradable pasa.
    Algunas veces no me gusta decir lo que he vivido en los últimos meses, pero Dios me ha librado de quedar en medio del fuego cruzado del narcotráfico, salgo a la calle porque tengo que salir, y no entrar en pánico, pero donde vivo esta muy díficil, hace quince días hubo 39 muertos en diferentes puntos de la ciudad, muchos medios ya ni nombran las bandas de los narcos, solo dicen delincuencia organizada, por miedo a que les lancen granadas a sus instalaciones o detonen coches bombas para muestra te mando un link de un estudiante de informática que hizo un blog donde sube lo que va pasando en el día
    http://www.blogdelnarco.com/
    Olvidaba decirte que vivo en Monterrey, N.L. México.
    Creo que no hay que tolerar lo malo, ni en nuestra propia persona, sino estar vigilantes para saber hacer la Divina Voluntad.
    Dios nos ampara y estamos en sus manos.
    Besitos.

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  12. María del Rayo, acabo de ver el blog que me comentas. Me parece espeluznante. ¡Qué desprecio por la vida! Pido a Dios que cese ese horror en México.
    El combate contra esa miseria humana empieza en la escuela. Como se pone en boca de Pitágoras: "Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres".
    Un abrazo.

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