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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO
miércoles, 22 de junio de 2011
25 años después
Después de lo que habíamos sentido como una escolarización inacabable nos despedíamos de nuestro colegio. El mundo se nos presentaba como una promesa de aventura. ¡Al fin levábamos anclas para adentrarnos en la infinita mar de las posibilidades! Tomábamos el timón y comenzaba nuestra vida, nuestra verdadera vida.
Hace unos días aquellos otrora jóvenes ilusionados nos volvimos a juntar para conmemorar el 25 aniversario de nuestra partida, y descubríamos que las aulas y recreos que en otro tiempo anhelamos abandonar se habían convertido en nuestra Ítaca perdida. Era un retorno al hogar, al recuerdo de una vida que, pese a lo que entonces creímos, era tan auténtica o más que la de ahora.
El ambiente festivo reinó en todo momento, pero hubo dos cosas que me impresionaron. La primera que nuestro periodo escolar (desde 1º de EGB hasta COU) había sido de tan sólo ¡doce años! Nunca me había parado a pensarlo, pero para un adulto no son tantos años y, sin embargo... Sin embargo, cuando estaba inmerso en ellos, me parecían lo único existente. El presente lo abarcaba todo, y el mes siguiente estaba en el infinito. Es curioso que siendo la época en la que más cambios vitales experimentamos, la sensación de perdurabilidad es casi absoluta. “Cuando sea mayor...”, se dice, pero ese cuando sea suena a vida eterna, a paraíso ultraterreno inalcanzable en este mundo.
El segundo impacto lo recibí durante la misa en la que encomendamos a nuestros compañeros fallecidos. Son un total de diez; cifra alta dada nuestra edad. Hay que tener en cuenta que éramos unos 80 alumnos por curso (repartidos en dos clases). Se leyeron sus nombres uno tras otro, pero no eran simples nombres, sino amigos, “niños” de clase, compañeros con los que jugábamos, hablábamos, hacíamos travesuras, estudiábamos, tonteábamos con las chicas, compartíamos pupitre y tarta de cumpleaños. Ellos ya no están, y la “lógica” de situación parece decirnos que siempre es a los demás a los que les pasan estas cosas. Pero de haberles preguntado a ellos tampoco habrían concebido ser los protagonistas de tan dolorosa lista. Mientras la leían, fui plenamente consciente de que un día estaré yo en ella. Y ese día no es una suposición a futuro, una mera hipótesis, sino una realidad insoslayable, vertiginosa.
Pasamos un día muy grato en el cual todos fuimos verdaderamente nosotros. Nadie era prestigioso abogado, albañil, conductor, directivo, vendedor o parado. Después de haber hecho fila juntos cientos de veces, correr tras un balón o copiar en un examen, las máscaras no se sujetan en la cara. Sólo éramos los niños de nuestra clase con algunos kilos de más y una gran alegría por estar juntos de nuevo.
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Que bonito Rafael, gracias por compartir algo tan personal. A mi me encantaria poder vivir una experiencia similar. Y comparto tus pensamientos, esos que plasmas en este post al 100% con puntos, acentos y comas. Es como si hubiera vuelto por un instante a poder ser niña, o mejor dicho a liberarla sin miedos y sin complejos.
ResponderEliminarGracias, un beso.
Buenos días Rafael.Cuando miramos por el retrovisor solemos ir hacia adelante salvo cuando aparcamos.Escribes de ayer con mucha alegría.Un abrazo.
ResponderEliminarRafael: que entrañable tu post, me ha encantado. Que bien escribes! Y mejor no has podido definir esos años. Yo hace ya bastantes años también celebramos nuestros 25 años de salida del colegio y fue un día de lo mas entrañable. Muchas no no reconocíamos y teníamos que decir nuestro nombre. Todo fueron risas, gritos de alegría, recuerdos y anécdotas de los profesores. Que bien lo pasamos! Al final como el colegio nos cedió el comedor para el evento (ya sabes a que colegio fui), terminamos con una guitarra cantando todas las canciones de nuestra época estudiantil), comenzando por el "frère Jacques" y terminando por la de "gaie gaie l'écolier c'est bientôt les vacances". Gracias por transportarme con esos recuerdos a épocas felices. Estoy en el dentista, jejeje
ResponderEliminarUn besazo
Qué maravillosa fiesta de amistad y compañerismo. Qué bien la describes, nos haces participar en ella. Y ya verás a medida que pase el tiempo el colegio se te hará cada vez más cercano-
ResponderEliminarFelicidades!! Aunque creo que se debería celebrar sobre todo loa años de entrada en el colegio, más que los de salida. Yo no sé si en la actualidad esa época supone tanto para los alumnos, emocionalmente, como antes, al menos para mi fue maravillosa.
Un beso
Don Rafael, les voy a proponer a usted y a Don Santiago como Cronistas oficiales de la promoción...
ResponderEliminarUn abrazo,
el de la campanilla.
Que bonitos reencuentros, ya me gustaria a mi que hicieramos lo mismo, te felicito!
ResponderEliminarMento, más de una vez me he preguntado hasta qué punto vive dentro de nosotros el niño que una vez fuimos. Muchas gracias a ti.
ResponderEliminarNIP, lo curioso es que al recordar se produce una especie de criba en la que salen a flote los recuerdos buenos, y quedan dormidos los negativos. Eso es bueno. Otro abrazo.
Chus, claro que recuerdo tu colegio (el de Lolita). Algún día tienes que extenderte en ese "reencuentro" en forma de entrada. Tiene muy buena pinta. Espero que el dentista no se cebara, suelen ser muy animalicos. Un abrazo.
Militos, imagino que hoy les pasará lo mismo. Lo que pasa es que hay cosas que sólo se valoran cuando se pierden. Un abrazo.
Alciato, pero si aparecéis de incógnito cómo os voy a reconocer, y más si me tratas de usted. El otro día Santi, identificándose por tener un brazo levantado, y ahora tú con la campanilla (en realidad creo que van tres juntas, pero tú lo sabras mejor, que eres el último que la ha usado). Sois la monda. He visto tu entrada del libro. Te lo dedicaré de mil amores. Gracias por venir a la presentación, me disteis un alegrón.
LAH, todo es ponerse. Para estas cosas tiene que haber alguna persona que se involucre a tope y le dedique tiempo. Nosotros hemos tenido tres compañeros que se han movido un montón, y créeme que no eran los "empollones". Gracias.
Oigan, que no es para tanto...!!! La cosa es ponerse a la temática en si y acelerar a tope....
ResponderEliminarSe me olvidó, el artículo es magnífico...gracias
ResponderEliminarGracias Rafa por poner palabras tan bonitas a tus/mis vivencias. Somos los mismos, en esencia, mantenemos la amistad y compartimos los recuerdos. Como dices 12 años de niño y joven son una eternidad, y los 25 años siguientes se pasan volando. Es la vida, y así hay que disfrutarla.
ResponderEliminarUn abrazo compañero, amigo
Malthus, gracias a ti.
ResponderEliminarDavid V:
Organización de eventos: Sob.
Búsqueda y convocatoria de compañeros: Sob.
Acierto en detalles y regalos: Sob.
Nota final: Matrícula de honor.
BUenos dia Rafael gracias por darnos tanta vida al leer tu compartir descubro la grandeza de DIOS en tu vida y como ÉL camina en tu vida recuerda que todo es regalo de Dios y todo cuanto vivimos sea bueno o dificil son gracias para ir creciendo hacia ÉL, ÉL no te abandobna siempre está eleva por un instante tu mente a Dios tan sól pensando en ÉL eso ya es oración buenos tengo que ir a misa mi ofrenda de hoy eres tu auque siempre estáshoy de manera especial recuerda que hay alguien que orar por ti en medio de este mundo muy escondida en Dios y oro por todos tus proyecto y todas tus intenciones para que todo sea conforme a la voluntad de Dios y para tu bien Que María te acompañe siempre y te lleve de su mano cuidate mucho muy unidos en oración y un abrazo ADELANTA SIEMPRE MIL GRACIAS
ResponderEliminar"!!!esto es el acabose!!!"...
ResponderEliminarEstimado Rafa:
ResponderEliminarNo suelo escribir mucho, hace tiempo que quedaron atrás aquellos cuentos infantiles en los que nuestros amigos irradiaban una inocente satisfacción al convertirse en héroes de papel, pero la lección que me has dado, y creo que no sólo a mí, me ha impulsado a agradecerte cada segundo que has dedicado a materializar los sentimientos que tan espontáneamente has descrito. Sí, ya lo sé, "Agradécemelo comprando mi libro", dirías... bien, puedes contar con un lector más :)
CJMO, ánonimo conocido
ResponderEliminarHola Rafa, La verdad escribes mejor que en la suela de aquella zapatilla.. (esto es una pista de mi anonimato, lo recuerdas? ;)).
De verdad, genial!... Te doy las gracias por poder leer tan maravillosa descripción del evento...Yo lo resumiría en que la envidía del hombre quedaba relegada por los buenos recuerdos de la niñez, fuimos nostalgicos y apuntaría que si a ti como Filosofo te extraño el tiempo a mi como ingeniero me extraño el espacio... Todo era más chico, el comedor, los pasillos, las aulas,...
Sigue escribiendo tan magnificamente bien!
Esta frase resume muy bien lo que sentimos y sentiremos los que tuvimos la fortuna de vivir esa época juntos:
ResponderEliminar"Somos gigantes, leyendas en nuestras mentes"...
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A partir de ahora firmaré como "Mesías"...
Lourdes, qué te puedo decir: muchísimas gracias.
ResponderEliminarMalthus, ¡deja de humillarnos con esa mata de pelo!
Félix, ¡qué alegría verte por aquí! No, no te digo que te tienes que comprar el libro. Lo que sí te aviso es que para el 2036 caerá en el examen. Tenía muchas ganas de verte, aunque al final te lías con unos y con otros y casi no estás con la gente. Una sola petición: no dejes de escribir. Un abrazo.
CJMO, has hecho un pacto con el diablo o qué; todos orondos y tú atlético. Tienes razón, todo había menguado (menos las ganas de montar follón, que en eso el personal sigue a tono). Un abrazo.
Cuidadito que a mi me cuando me pusieron la beca me gritaron guapo y no orondo...jajaja...me alegro de habernos reencontrado tantos en Montearagón...creo que cada uno aportamos nuestras cositas pero hay algunos de la promoción que sois esenciales...quien si no tú soltaría un "estatuas quietas" o "balón balón" en el momento adecuado...me encantó también asistir a la presentación de tu libro y tener ese reencuentro extraoficial con Don Vicente y el resto de los compañeros...un abrazo y que sigas como estás...Y dile a Felix que casi lloro con sus lineas...jajaja...que no joe, de hecho es uno de los que más me alegre de ver despues de 25 años sin vernos. Saludos a todos de parte de Michi (Miguel Lopez-Madrazo)
ResponderEliminarCJMO La suela del zapato nos delata a unos cuantos. Recuerdo especialmente algún examen de Física de 2º de BUP. ;-). Por cierto echamos en falta alguno de tus dibujos en la pizarra, aunque claro como ahora son digitales, ya no es lo mismo :-(
ResponderEliminarRAFA: La verdad es que nunca jamás hubieramos pensado en los años de colegio que terminarías escribiendo de una manera tan magnífica. Si cuando empezamos COU hubieramos tenido que asignar un perfil profesional de cada uno de los de la promoción sin duda en tu caso habría habido unanimidad: nadie te hubiera imaginado de filósofo, y mucho menos de escritor. La mayoría te habría colocado unos prismáticos, un traje de camuflaje y te habria soltado en cualquier paraje de Aragón (quizás en Soria, en la Laguna Negra) observando la naturaleza. Enhorabuena, me gusta, nos gusta me atrevo a hablar en nombre de todos, lo que escribes, la forma en que lo haces, los temas que abordas y el estilo tan particular. No cambies Rafa, no lo has hecho en estos 25 años y estoy convencido de que no lo harás, salvo a mejor.
Por los conciertos inolvidables que disfrutamos hace años!!!!
Quevieneelkoko, tu si que tienes que cambiar, !!!!!!!!!!!!FARSANTE!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMichi, el "guapo, guapo" demuestra que la gente a la par que gana peso pierde vista. Las cataratas ya empiezan a desatarse.
ResponderEliminarAhora en serio, yo también me alegré un montón. Sé que andas estos días por Zaragoza; ¿y si descolgamos el teléfono y nos tomamos un helado en condiciones?
queVieneElKoko, la verdad es que tampoco yo pensaba que iba a parar donde estoy. Me imaginaba por los bosques, con Félix Rodríguez de la Fuente, dibujando cuadernos de campos y haciendo documentales; pero ya ves, ni Félix ni yo estamos donde creíamos. Por cierto, de los conciertos, ¿guardas alguna entrada? ¿Te he contado que creo que mi madre tiró la baqueta de Los Secretos que tenía guardada?
Mesías, suscribo exclamación por exclamación todo lo que dices con la delicadeza que te caracteriza.
Hola Rafa: enhorabuena por haber puesto letra a lo que creo fue el sentimiento general de lo que vivimos aquella tarde. No es fácil describir los sentimientos y menos cuando se trata de los sentimientos de unos niños, compañeros de clase, que vuelven a reencontrarse en el Colegio.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.