Querido grafitero:
Camino al trabajo me doy de bruces con tu pintada. ¿Qué ha sucedido?,
me pregunto cuando leo tu escrito (inevitablemente, qué remedio). ¿Irías distraído, con los piercing al viento, cuando el travieso Cupido, agazapado tras una nube, tensó su
arco y te disparó? Imagino que sería entonces cuando viste a la iba a ser la
guardiana de tus desvelos y te dijiste, aquí le planto una poesía como Dios
manda, a lo grande, ocupando toda la pared.
“TÚ (descomunal, por si tiene más de cuatrocientas dioptrías
en cada ojo, que lo vea bien) Das sueños a mi vida. Das vida a mis sueños”.
“Sueños” y “Vida”, en un coqueto baile de conceptos,
cogiendo el testigo de aquel famoso: “tanto monta, monta tanto, Isabel como
Fernando”.
Ahora deberías dar el siguiente paso. Nada de flores, si en vez de una carta le hiciste una pintada enorme no conviene
desentonar. Arranca un seto y plántaselo en el patio, bien visible, que se tope
con él quiera o no quiera; aunque necesite un machete para salir de casa. Así
sabrá que tu amor es intenso, público y que no te paras en barras. Y cuando te vea con el
espray en la mano, la abombada gorra torcida hacia un lado y los pantalones
treinta y siete tallas más grandes colgándote de las rodillas, se diga: “ese es
mi chico”.
Y ahora, antes de despedirnos, gritemos juntos:
“¡Bécquer, amigo,
otro tiene tu testigo!”
Nota: Imagen superior tomada en el Pº Teruel de Zaragoza
¡Jey tío! No soy el grafitero pero podria averlo sido. La frase es muy buena, podría ser de una coleguita tuya dirigida a ti ¿podria ser o no? A mi me encantaría, y luego la buscaría. Piensalo, filosofillo.
ResponderEliminarPPREINA, mi coco filosofo (no filósofo) anda siempre un poco loco, pero ahora que lo dices la cosa tiene narices. Si lo piensas sólo un poco, los primeros filosofos (no filósofos, que si no no rima) rapeaban mogollón, pues escribían sus libros con versos de campeón. ¡Uh, uh, ah!
EliminarTales que si todo era agua;
Platón muy dentro del apagón,
y Descartes hecho el pobre un gran desastre.
Con tanta Filosofía
uno pierde hasta el tranvía.
¡Saludos colegosasmente raperos!
Jajajaja, así son de poéticos. Casi seguro que lleva piercing y los pantalones enseñando el coxis. Conozco a muchos.
ResponderEliminarYo, seguiría tu consejo.
Un abrazo
Capuchino, de momento en el parque ya fantan unos cuantos arbustos. La cosa promete.
EliminarY toda la vida es sueño....
ResponderEliminarSigo soñando con Bécquer... ¿por qué será...?.
Un abrazo.
Almalia, el nombre técnico de nuestra geniel enfermedad es romanticismo.
EliminarOtro abrazo para ti.
Para qué luego digan que la juventud no tiene talento,he ahí un genio.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo. :)
Belén, un genio al que la crisis del sector editorial no le afecta una pizca. A falta de hojas buenos son ladrillos.
EliminarOtro saludo bien cariñoso para ti (¿alguna gota de sangre maña, doña erre-que-erre?).
Pues al menos se ha molestado y no se lo ha dicho por "güasap"...
ResponderEliminarEl caso es quejarse...
Rezo por los escritores...
Abrazos telúricos...
Mesías, queja ninguna. Sólo algún consejo en plan Elena Francis.
EliminarAbrazos celestiales...
Pues yo que soy un carca...y no me gustan las pintadas...a veces les veo su aquel...recuerdo una "eres tan pobre que sólo tienes dinero"...lástima no llevar cámara...
ResponderEliminarAnónimo, no tan carca, la cosa viene de atrás. Por lo visto, en tiempos de los romanos ya hacían pintadas.
EliminarHola Rafael, al menos es un texto que se puede leer y no se queja del gobierno... A mí me gustaría saber si todavía sigue pensando lo mismo. Sino menudo chasco cuando pase por allí y lea su obra.
ResponderEliminarUn abrazo. Fernando.
Fernando, lo bueno de haber escrito el pronombre personal "tú" es que es válido para toda chavala que se le ponga a tiro. En eso también ha andado vivo.
EliminarUn abrazo para ti.
Al menos... ¡ama!
ResponderEliminarFelícitas, ¡y a lo grande!
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