Yo era el menor de los abundantes comensales.
De hecho, era un adolescente narigordo. Junto a mí dos parientes “mayores”, que
por aquel entonces rondarían los veintimuchos años, discutían sobre la Unión
Soviética. En las fechas a que hago referencia Brézhnev la dirigía con la misma
mano de hierro que sus predecesores, y gozaba de idéntica indulgencia entre los
“avanzados” del decadente Occidente.
Pues bien, uno de aquellos parientes, ferviente comunista y perpetuo estudiante
universitario, defendía vehementemente las innumerables bondades de aquel
régimen “igualitario”. En un momento dado su interlocutor, que había viajado
más que todos los presentes juntos, le preguntó:
- Pero, ¿tú has estado allí alguna
vez?
- No, pero algunos compañeros de Partido sí y me lo han contado.
Entonces, el primero, con la seguridad de
quien conoce de primera mano aquello de lo que habla, le respondió.
- Pues bien, tú, allí, ya no estarías estudiando.
Con esta sentencia concluyó la discusión.
Uy, metió el dedo directo en la llaga...
ResponderEliminarAllí estaría trabajando 10 horas diarias por 4 chavos al mes, más colas larguísimas para adquirir productos de primera necesidad, ¿no?
Un saludo.
Felicitas, allí, con las deficiencias que pudieran tener, desde luego no ponían el dinero que aportaba la colectividad al servicio del alumno que no poseyera demostrados méritos académicos, por muy "igualitario" que fuera su modelo (o precisamente por eso).
EliminarUn cordial saludo
Buenos días Rafael. ¡Qué empeño tienen estos jóvenes progres con vivir mentiras hoy!, después de sentenciarles lo mismo a los de la foto, te aseguro que siguen prefiriendo la fantasía de la izquierda, a piñón fijo y que pague el otro.Un abrazo.
ResponderEliminarXtobefree, no acabo de entender bien eso de derecha e izquierda. Lo que sí demuestra el ejemplo es que un régimen socialista (comunista, para más señas) no ponía la enseñanza superior al servicio del alumno mediocre.
EliminarUn abrazo.
Cosa stranissima, ancora ci sono giovani convinti della bontà del comunismo! Questo giovanotto deve ancora studiare molto......o forse è meglio che vada a zappare la terra!
ResponderEliminarUn abbraccio
Martina, es curioso que un movimiento que se autodefine como "científico" no sea más honesto y admita su error, dado el estrepitoso fracaso empírico que ha mostrado a lo largo del siglo XX (bueno, y ahora en "laboratorios" como Cuba o Corea del Norte).
EliminarUn abbraccio
Como Santo Tomás...
ResponderEliminarRezo por nuestros enemigos...
Abrazos diluidos...
Mesías, mi ahijada pregunta si rezas también por nuestros amigos...
Eliminar(Sé que estás en oración continua, así que no me extrañaría nada).