Está enfermo, muy enfermo. Sus hijos no se separan de él. Entre semana, apenas salen del trabajo acuden raudos al hospital para estar con su padre. Cuando estoy con ellos, los veo prodigarse en cuidados. Derrochan cariño y se esfuerzan, a menudo infructuosamente, para que coma algo. Medio tazón de puré puede llevarles toda la tarde. Pero no se desaniman, le insisten, lo besan, le limpian una, seis, diez veces.
Estoy convencido que, de no ser por ellos, hace semanas que estaría muerto.
Son la síntesis perfecta entre libertad y deber; la prueba viva de que el amor hace que desaparezca la contracción entre ambos términos. Aman, y por eso quieren lo que deben. Ninguna calle llevará su nombre, ni los periódicos recogerán una sola línea para hablar de ellos, y así, su gesta oculta, tendrá un valor infinito, el que les hace ser más.
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ResponderEliminarEs la realidad de cientos de miles de pacientes crónicos y de sus familiares y cuidadores en España y el Mundo. Buen domingo.
ResponderEliminarManuel, cientos de miles, tienes razón, y qué desapercibidos pasan. Un fuerte abrazo.
EliminarEs una prueba de amor, agradecimiento y dedicación hacia alguien a quien quieres de verdad... Mi padre se fue rodeado de todo ese cariño. Y aún le quiero, Rafael.
ResponderEliminarUn beso
Amalia, pues mi más sincera enhorabuena a tu padre, donde quiera que esté, y a ti y a tus hermanos.
EliminarUn abrazo.
Me he emocionado.
ResponderEliminar¡Qué daría yo, si lo necesitara, ser atendida como ese señor!
Tracy, ¡y tanto...!
EliminarUn valor infinito que llega minuto a minuto a las manos del Altísimo.
ResponderEliminarLLega al alma.
Capuchino, llega, y lo hace presente. Un abrazo.
EliminarLo esencial es invisible a los ojos... y esos hijos lo saben.
ResponderEliminarDenna, pues tú los conoces perfectamente...
EliminarEs una pena que esas gestas no salgan en los periódicos. Es lo que necesitamos los demás, ejemplos que seguir. Un abrazo.
ResponderEliminar(Qué tal las fiestas del Pilar?) Un abrazo. Fernando.
Fernando, es que han llegado a la conclusión de que sólo nos interesa el morbo y las variables económicas. Nos tienen en muy poco.
EliminarLas fuestas del Pilar, muy tranquilas en mi caso. Otro abrazo para ti.
De bien nacidos es ser agradecidos...
ResponderEliminarRezo por los que dan ejemplo...
Abrazos simples...
JA Manonegra, lo mejor del caso es que su ejemplo está bien lejos de exhibirse, pues queda circunscrito a la habitación del final de un pasillo de un hospital.
EliminarAbrazos complejos...
Muy cierto, Rafael: deber es aquello que eliges libremente; y que, por eso mismo, te obliga y te lleva más lejos que cualquier imposición.
ResponderEliminarAntonio, en línea con lo que tu dices, afirmaba Ortega y Gasset que el auténtico aristócrata (el que no lo es de sangre, sino de espíritu) es el que se exige más, no el que ocupa un determinado estatus.
EliminarUn saludo.