Correo electrónico

BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

domingo, 12 de septiembre de 2010

Ante el dilema de un monstruo


Sus amigos lo llaman "Monstruo". Aunque no lo parezca, se trata de un apelativo cariñoso, pues nada de monstruoso tienen ni sus facciones ni su obrar. La razón de este apodo se remonta muy atrás en el tiempo. En realidad a antes de que él naciera.

Cuando su madre estaba en cinta, el ginecólogo le advirtió de que los análisis y la ecografía delataban que el bebé venía con tremendas malformaciones. Explicó a la gestante que si llegaba a dar a luz, la criatura que surgiría de sus entrañas sería un monstruo. Su consejo para un caso así estaba claro: lo mejor era abortar. La madre salió aterrada de la consulta. En unos segundos había pasado de la ilusión de la maternidad a conocer que en su vientre crecía un ser deforme al que tenía que matar.

Por fortuna para Monstruo, su madre era una mujer buena, así que en vez de acudir al descuartizador, lo que hizo fue cambiar de ginecólogo y seguir adelante con el embarazo.
.
No es difícil imaginar el estado de ánimo de aquella parturienta en el momento de dar a luz. Sólo pedía al Cielo un corazón grande para ser capaz de amar al ser deforme que estaba a punto de venir al mundo.
.
Pero quiso Dios que lo que apareciera fuera un bebé hermoso sin la menor tara ni afección. Monstruo es hoy un joven vigoroso y alegre, cuya única secuela de aquellos días es el mote que tan bien encaja.
.
Sin embargo, hay que reconocer que en esta historia (cierta como el Sol que nos calienta) sí aparece un auténtico monstruo. Pues no es un monstruo quien carece de un miembro o de alguna facultad intelectual, sino quien hace o propicia monstruosidades. Hitler fue un monstruo, no los hombres discapacitados que ordenó gasear. Jack el Destripador era un monstruo, no las prostitutas mutiladas y asesinadas por aquel salvaje. Y monstruo es quien sabiendo que un hombre sólo engendra hombres, califica a un bebé de monstruo y le niega el derecho a vivir y a ser amado.

6 comentarios:

  1. Monstruos son los que permiten que una madre mate a su hijo porque padece alguna enfermedad, y los que miran hacia otro lado mientras esto sucede.

    ResponderEliminar
  2. Malo es permitir, desde luego, y mirar hacia otro lado.

    Pero creo que es mucho peor la manipulación de los afectos, que lleva a algunos a convencer a una madre de que aborte "por el bien de su hijo".

    ResponderEliminar
  3. Así es, Rafael. Monstruos son todos aquellos que han propiciado la aprobación y puesta en vigor de esta ley aberrante que ampara el aborto libre. Monstruos son los médicos que contemplan en la pantalla cómo están descuartizando al feto antes de extraerlo. Monstruos son las mujeres que abortan a sabiendas de lo que hacen... y víctimas las que abortan porque se sienten acobardadas, hundidas, abandonadas por su pareja y familia, tan hundidas que no son capaces de luchar por la vida del hijo que llevan en su vientre -que también las hay-. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. eligelavida, Antonio E., es verdad lo que decís. Quizá es mucho más monstruoso que los que sabemos no hagamos lo suficiente y miremos para otro lado. Luchemos por no caer en las tinieblas.

    Teresa, comparto tu opinión, aunque no sé si acabamos de ser conscientes de su alcance, pues sería tanto como reconocer que en gran medida estamos regidos por monstruos.

    ResponderEliminar
  5. Todo depende de la acepción que utilicemos para la palabra "monstruo", Rafael y todos. Omito la positiva, utilizada coloquialmente para referirse a quien tiene cualidades extraordinarias:
    1.Producción contra el orden regular de la naturaleza.
    2.Ser fantástico que causa espanto.
    3.Cosa excesivamente grande o extraordinaria en cualquier línea.
    4.Persona o cosa muy fea.
    5.Persona muy cruel y perversa.

    Desde mi punto de vista, creo que la última está fuera de lugar, ya que supondría juzgar personas e intenciones en cuanto a su perversidad. Pero la primera sí me parece plenamente aplicable a quienes intentan convencer a una madre o a toda una sociedad de que es un bien lo que va contra el orden natural de las cosas. Y el orden natural de las cosas es que la vida es el bien primero y primario.

    Otra cosa es que hablar de un orden natural de las cosas en una sociedad tan "constructivista" como la nuestra, resulte chocante para muchos.

    ResponderEliminar
  6. Hola Rafa:
    Me gustaría aprovechar esta entrada para pediros oración por un caso, que casi podría ser el que cuentas pero lamentablemente de momento con otro final, que llegó ayer a mi conocimiento.
    El caso es que una antigua compañera de trabajo, al acudir el otro día a una ecografía rutinaria en su casi sexto mes de embarazo, le dice el médico que la niña que lleva en su vientre viene con varias malformaciones incompatibles con la vida y le aconseja provocar el parto ya, porque de todas formas la niña va a morir. Y, lamentablemente en estos momentos difíciles que imagino estará pasando (yo actualmente no tengo relación con ella), a quién hace caso es al médico. Por lo que dentro de unas tres semanas se le provocará el parto. Os pido muchas oraciones para que Dios ilumine a esta mujer y le haga ver que lo mejor para su hija es seguir el ritmo natural de la vida. Muchas gracias.

    ResponderEliminar