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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

domingo, 22 de julio de 2018

3 Disidencias




Un vídeo educado y discrepante con las últimas tendencias filosóficas.

Como cantaba Loquillo, "no es mi vocación ser un camaleón".

Saludos filosóficos a todos.

4 comentarios:

  1. ¿Filosofía para niños?... como diría D. Gustavo Bueno, un poco atropelladamente:-Pero defina usted primero que es la Filosofía... Y puede que tenga razón D. Gustavo, porque por algo hay que empezar, definiciones de Filosofía (por suerte o desgracia) no hay solo una, o al menos según que definición de la Filosofía se tenga por válida cada cual en la cabeza, podremos empezar a hablar de mayor o menor idoneidad en esto, de tratar de introducir la enseñanza de la Filosofía (o el arte del pensamiento crítico) desde la más tierna infancia.
    Algo a tener en cuenta en la niñez y que es muy probable tenga su influencia posterior, es que muchos arquitéct@s empezaran jugando de niñ@s a apilar cubos de madera de colorines, imaginando casas, palacios, puentes o aviones, o por otro lado, niñ@s que les atraía lo de jugar a pasar consulta y curar a todo el que tuviera por delante, sin importarle lo más mínimo que estuviera o no malito, y que puede que por culpa de estos juegos, much@s terminaran de médicos de verdad o de sanitarios en algún hospital, también los hay que jugaban a ser profesor, o bombero, o tantas cosas...y en muchos casos, las vocaciones llegaron por ahí del juego de la niñez.
    ¿Y por qué no, jugar desde niñ@s a pensar críticamente en libertad y a preguntarse por el mundo que te rodea y dibujarlo en tu mente? ¿Puede ser esto, una práctica peligrosa en la niñez?, ¿Se puede llegar a ser filósof@ en la edad adulta empezando a jugar a ser filósof@ siendo niñ@?.
    Hay proyectos serios desde la propia Filosofía académica y desde ciertos entornos educativos, que piensan, que sí sería posible y deseable desde el "cole", iniciar al niño a la "Filosofía", ¿cómo?, quizás al comienzo se aconseje que sea mediante el uso de juegos lúdicos e historias adaptadas de las que entresacar conclusiones validas, a según qué etapa de edades y madurez, se podría empezar con conceptos filosóficos sencillos y adaptados al propio niñ@ (de ahí la importancia de un buen profesional de la Filosofía y la educación qué le vaya guiando) y además conjugando en este aprendizaje lúdico, las preguntas que le surjan del propio niñ@ y con las qué ir trabajando (en esto, Sócrates y su sistema de la "mayéutica" son ideal: “Un dialogo metódico ( este de la mayéutica) por el que el interlocutor interpelado llega a descubrir la verdad por si mis@).
    Otro campo interesante, puede ser el de trabajar sobre diversos conceptos, que pueden ayudar a reflexionar éticamente al niñ@, como por ejemplo: trabajar tempranamente el concepto de "el otro", que es la "felicidad", o que es una "colectividad humana", que es la "justicia"...Fomentar un pensamiento crítico e independiente, desde tempranas edades, puede ser muy positivo para la posterior formación de la personalidad adulta de cada individuo.
    Enseñar a pensar con libertad y responsabilidad, puede ser la base futura de sociedades libres y responsables (esto último, por otra parte es muy de Kant)
    Evidentemente toda disciplina es difícil, y en el caso de la Filosofía aprovechando la curiosidad innata de la niñez por todo el mundo que le rodea, jugar a empezar a configurar el mundo, bien guiados y con cariño, pienso es un buen juego y una buena base para intentar posteriormente, ser felices con ciertas bases sólidas de realidad (hasta puede que el propio Aristóteles en esto, estuviera también de acuerdo)
    Hay que pensar por otra parte, que un-a niñ@, quizás sea lo más parecido a la mente de un-a filósof@ adulto, en cuanto a capacidad de curiosidad y asombro.
    Puede que humanamente tod@s nazcamos potencialmente filósof@s y curios@s, que después con el paso de los años, estas capacidades se nos echen a perder, es otro tema.
    Educar con la Filosofía desde niñ@s (con criterios y valores educativos ) me inclino modestamente por un: Sí

    Un saludo y un abrazo.

    Feliz verano Rafael.

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    1. Gracias por tu aportación, FR.

      Yo personalmente no conozco a ningún niño que juegue a ser filósofo, para empezar porque no entienden de qué va, ni tienen porqué. El mundo podría ser de muchas formas -los varones no sentir tendencia a cortejar a una mujer atractiva, todos los trabajadores igualmente responsables y laboriosos, los administradores y políticos honrados por principio, la policía innecesaria, etc.-, sin embargo el mundo que yo conozco es como es, y creo que es mejor partir de su realidad primero, luego ya se llevarán a cabo las realizaciones que sea menester.

      Efectivamente a los niños se les educa con un sentido moral (bueno-malo), se les transmite el sentido de las cosas ("esto es para esto otro", "esto se llama de tal forma y sirve para..."), etc. Se trata de criterios "dados". Estimular el pensamiento crítico cuando ni siquiera se tiene un punto de partida sobre el que operar (necesariamente recibido, salvo que Aristóteles y compañía vivieran en la inopia) me parece cuando menos difícil.

      La curiosidad es un requisito filosófico, pero ésta ha acompañado al hombre en todo tiempo y lugar y, sin embargo, la filosofía apareció en un punto del planeta en unas fechas determinadas; no filosofaban ni los aztecas ni los unos (salvo que, como apuntas, demos una definición de filosofía tan amplia que se diluya el carácter que le es propio a esta disciplina):

      Un niño necesita referentes claros, eso me dice mi propia experiencia con niños. Preguntan para saber, y quieren respuestas claras, no incertidumbres. Éstas le llegarán de forma natural cuando haga el cambia a la edad adulta, y no será necesariamente una experiencia gozosa, aunque sí necesaria.

      ¿Estimular las ganas de saber y de experimentar en los niños? Por supuesto.

      Feliz verano para ti también, FR. Yo de momento lo estoy disfrutando muy a gusto en familia.
      ;)

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  2. Bonito paisaje, Rafael!!.

    A mí me gustaría saber un montón de filosofía como sabes tú.
    Me parece que es muy importante para aprender tantas cosas de la vida.
    Gracias por todo lo que aprendo .
    Un fuerte abrazo.

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    1. Amalia, seguro que con la sensibilidad que tienes sabes muchas más cosas de la vida que yo, con tanto libro y tanta historia.

      ¡Un abrazo para ti!

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