miércoles, 28 de marzo de 2012

Mamá, quiero un hermanito


Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos; por eso, dentro de sus posibilidades, procuran que estudien en el mejor colegio, que coman alimentos sanos, que aprendan idiomas, música, judo y doscientas cosas. Seguro que todo eso está muy bien. Sin embargo, a veces olvidan que el mayor tesoro que pueden dar a un hijo es un hermano, un prójimo o próximo.

Yo, desde luego, tengo en mi hermana un bien único, impagable e irrenunciable. Es más, me atrevo a afirmar que no sería quien soy sin la hermana que tengo.

Me consta que hay gente que no se lleva bien con sus hermanos; me parece una verdadera desgracia.

Quizá algunos piensan que es mejor llevar a su hijo a un colegio más caro, o a un país extranjero, o dedicarle más tiempo, privándole de tener hermanos. Es un absoluto error.

Los hermanos nos ayudan a crecer como personas, a compartir, a saber que el mundo no gira a nuestro alrededor, a interesarnos por otros; en ellos encontramos apoyo, consejo, alguien con quien compartir experiencias, juegos, afectos, y alguna que otra sana discusión. ¿Cómo privar a quien queremos de algo tan precioso?

Mi hermana, además, me ha regalado nueve sobrinos estupendos. Y ya que mi amiga Martina presume de sobrinos, no voy a ser yo menos, que aquí en España también los hacemos bien guapos; así que en el encabezado de esta entrada me he permitido mostrar a tres de las damiselas que mi hermana ha sacado a pasear por este azulado planeta.

Las florecillas que hay sobre la mesa no las sirven en el Mc Donalds donde se tomó la foto, las recogieron las dos más pequeñas para su hermana mayor.

martes, 27 de marzo de 2012

Hallazgos botánicos de un genio de 4 años


Sus caritas se mantenían absortas frente al cristal de la pecera, mientras los peces de colores nadaban apacibles de uno a otro lado. Por algún motivo, la menor de mis haditas reparó en unas pequeñas hojitas que flotaban en la superficie del agua. Me preguntó si aquello también eran pececitos; le aclaré que no, que sólo eran hojas que se habían desprendido de las plantas que había en la pecera. Entonces, desplazando la atención hacia los enhiestos tallos que emergían del fondo, sentenció:


- ¡Papá, estas plantas no hay que regarlas!
¡Eureka!, pensé yo. Al fin unas plantas que no hay que regar. ¿Por qué no se me ocurriría a mí antes? Tendré que consultarle más a menudo.

viernes, 23 de marzo de 2012

A Gustavo Adolfo Bécquer


Cuando tu corazón dejó de latir el sol se ahogó entre negras sombras. “Todo mortal”, habían musitado tus labios en su último aliento. Todo cae, perece, se marchita. Más el palpitar de tus desvelos continuó retemblando en aquellos versos que habías derramado sobre el inmaculado papel. Hasta lo efímero deja la huella de su paso en la eternidad.

"Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman
el cielo se deshace en rayos de oro
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando olas de armonía
rumor de besos y batir de alas,
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio!... ¿Es el amor que pasa?"


miércoles, 21 de marzo de 2012

¡Ah, del castillo!





En cualquier guía turística uno puede descubrir que el Palacio de la Aljafería es el único gran edificio que se conserva de la época de los reinos taifas. Del Califato anterior destaca la Mezquita de Córdoba y del Al-Ándalus final la Alhambra de Granada.

La Aljafería fue construida en el siglo XI. Reconquistada la ciudad de Zaragoza, pasó a ser la residencia de los reyes de Aragón. En concreto Pedro IV El Ceremonioso lo reformó ampliamente; cosa que también hicieron los Reyes Católicos. Hay huellas de ello por todas partes. Actualmente se ubican allí las Cortes de Aragón.

Como digo, todo eso se puede hallar en cualquier guía o catálogo de Zaragoza. Lo que no se menciona es que tamaño tesoro artístico es, además, un aparcamiento. Es el “legado” de nuestro tiempo.

Por supuesto, no es un aparcamiento para todos los públicos, sino sólo para unos selectos escogidos. De que eso sea así se encarga un guarda jurado que pagamos todos los aragoneses.





Pasarela construida para que los coches crucen el foso




En su día sus señorías quisieron que el aparcamiento se hiciera en un espacio del verde parque que rodea el edificio medieval, pero el escándalo popular fue demasiado sonado, así que se echaron atrás. Solución: construir una pasarela lateral que cruzara el foso y les permitiera aparcar en pleno castillo.

La cosa no termina ahí. Cuando organizan algún evento, obligan a desalojar los coches aparcados en las calles próximas para que puedan aparcar aquellos a los que sus señorías escogen para sus convites. Esa ocupación se encomienda a la policía municipal.

Es curioso pero cuando tengo que ir al trabajo, o bien voy andando, o cojo una bicicleta pública (es lo más habitual), o conduzco mi coche y aparco donde buenamente puedo. En el peor de los casos, me rasco el bolsillo y tomo un taxi. Sus señorías y camarlengos aplican otra lógica, y ya que trabajan en un castillo medieval han pensado que lo mejor es poner a funcionar el sistema estamental y regir con los privilegios propios de su casta.

Así están algunas cosas por estos lares. ¡Vivan los pendones del Reyno!


Vista frontal del castillo

miércoles, 14 de marzo de 2012

Ni uno, ni dos... ¡tres!



Galip Bey, servidor y Fernando

Hay momentos en la Historia en que se concatenan los acontecimientos para que tres grandes hombres se encuentren. Así, tenemos a los tres Magos de Oriente (Melchor, Gaspar y Va a Saltar, perdón, Baltasar); los tres genios del Renacimiento (Miguel Ángel, Leonardo y Raphael), los tres Mosqueteros (Athos, Porthos, Aramis… ¡¿y D´Artagnan?!) y, desde hace algunas horas, los tres…, los tres…, ¡Los Tres! Sí señor, Los Tres. A saber: Fernando, autor del blog Cristina y su mundo; Galip Bey, creador del blog Si no puede dormir; y un servidor, jefe de mantenimiento de este naufragio.

El evento ha tenido lugar aprovechando un viaje de Fernando a Zaragoza, donde tenía que dar una interesantísima conferencia sobre “la influencia de onomatopeya en la textura cámbrica de los cefalópodos tuertos de la Baja California”. Con un clima primaveral francamente inusual por estos predios, nos hemos sentado en una terraza para manifestarnos contra el estrés laboral y el cambio climático. Ha sido entonces cuando por casualidad ha aparecido Galip Bey, quien acudía a una de sus doscientas mil actividades en la Universidad de Zaragoza. Rápidamente, su cerebro celtíbero ha hecho una valoración de la situación: “¿universidad o terraza?”, y, sin dudarlo un momento, ha dado un gallardo paso al frente para tomar asiento y tomarse un cafetín con hielo como Dios manda.

Hasta ahora, Galip no conocía a Fernando, Fernando no nos conocía ni a Galip ni a mí, y yo tengo algunas lagunas mentales por las que no sé ni cómo me llamo.

Los tres… perdón, Los Tres hemos charlado de lo más importante: nuestras cosas, que, como es natural, incluye a otras personas.

Después de algo más de una hora nos hemos despedido con la esperanza de volvernos a reencontrar en otra ocasión, en otro lugar, o en el infinito y más allá.

martes, 13 de marzo de 2012

No es bueno que "el hombre" esté solo


Mi madre y yo llevamos a mi tía a urgencias. A poco de llegar, en la sala de espera desembarcó una familia de gitanos que acompañaba al anciano padre. Coincidió que yo lo conocía. Por lo visto, tenía molestias en la espalda. Comentaron que no era la primera vez que acudían por este motivo. “Al final le pondrán la inyección y lo mandarán para casa, como siempre”, afirmaba uno de los yernos.

Entre la esposa, las hijas y los yernos los acompañantes eran seis. En general permanecían callados, atendiendo de vez en cuando el móvil al que llamaba alguno de los nietos. Tras dar las pertinentes instrucciones, volvían a su puesto de guardia.

He contemplado escenas similares en otras ocasiones y, al igual que entonces, de allí no se mueve ni Blas hasta que al abuelo le dan el alta. En este caso hubieron de esperar a que la manilla larga del reloj diera dos soberanas vueltas al ruedo.

Mis conocidos son gente humilde, con poca formación. De hecho el padre no sabe leer ni escribir. Sin embargo todos tienen una cosa muy clara, su familia es lo primero y sus mayores merecen toda la atención del mundo. ¡Bien por ellos!

lunes, 12 de marzo de 2012

Rumanía cantará en español


Hay algunos lugares de España en que los poderes locales tienen especial empeño en desterrar el idioma español del ámbito público; del privado es más difícil, pero todo se andará. Imponen sus postulados en la educación, el comercio, la función pública y un largo etcétera. Pero como no tengo cleenex a mano para enjugarme las lágrimas, casi mejor dejaré de lado estas cuestiones.

Sí señalaré un aspecto aparentemente menor de esta labor de ingeniería social. En concreto el referido a algunos ayuntamientos que eximen del pago de algún impuesto o tasa a los bares, casetas de feria o atracciones que ponen su música en la lengua autóctona, mientras los que la pinchan en español han de pasar por caja. Dicho en román paladino, poner la música en español tiene un gravamen, como ser cristiano in partibus infidelium. No hablo de oídas, puedo dar el nombre de más de un municipio que opera de este modo.

No me cabe la menor duda de que las lenguas vernáculas son una gran riqueza; como tengo igualmente claro que tan propio de Marquina es el español como el vascuence. O que tan dorsiano es el Glosari como el Nuevo Glosario. Por eso entiendo que el camino es copulativo, y no disyuntivo.

Pero a lo que iba. En la próxima edición del Festival de Eurovisión Rumanía va a presentar una canción cuya letra será entonada principalmente en la lengua de Cervantes. En principio no debería sorprender que un idioma hablado por más de quinientos millones de personas en todo el mundo fuera usado como se hace con el inglés o el francés, pero dado el trato que le damos en su tierra natal, no deja de llamar la atención que tengan que ser los de fuera quienes lo acojan con mimo.

Por cierto, la cantante de Mandinga, como se hacen llamar, es un bombón que quita el hipo. En la foto promocional, que acompaña esta entrada, uno no se explica muy bien el despiste generalizado de sus compañeros de grupo, quienes miran a cualquier parte menos a su coqueta vocalista. ¿Demasiado bromuro en las bebidas? Vete tú a saber.

Sólo me pregunto si en según que localidades los feriantes y bares que pongan la música de este grupo rumano tendrán que pagar un impuesto por ello. ¡Menuda acogida!

Yo, por mi parte, ya les doy los 12 puntos máximos, ovación cerrada y una inevitable cara bobalicona al ver... Perdón, ¿de qué estábamos hablando?

(PARA OÍR LA CANCIÓN, PINCHAR AQUÍ)

viernes, 9 de marzo de 2012

Fernando Arrabal o el Sócrates de lo irracional


Hay hombres peculiares, los hay excéntricos, y luego está Fernando Arrabal. Arrabal es autor teatral, escritor, cineasta y ninguna de estas tres cosas, puesto que, como queda apuntado en la primera frase, es inclasificable. Creo que precisamente esta indefinición es lo que más satisfacción le produce; ser en sí mismo un espectáculo y, en la medida de lo posible, escandalizar sin dejar de ser un niño.

Fue famosa su intervención en un espacio televisivo presentado por Sánchez Dragó. En el mismo creo que se hablaba del Apocalipsis, aunque Arrabal se centró (si es que a eso se le puede llamar "centrarse") en el “milenarismo” (PINCHAR PARA VER). "El milenarismo va a llegaaar...". Antes de comenzar el programa había bebido algunas copas de más, de modo apareció con una simpática borrachera que a punto estuvo de provocarle un accidente al vencerse la mesa de cristal sobre la que se sentaba despreocupadamente.

Sin embargo, si tuviera que quedarme con algún momento estelar de Arrabal, este sería el de una entrevista que le hizo Mercedes Milá a principios de los ochenta. Para situarla en su contexto, hay que señalar que en aquel entonces la URSS era una realidad potentísima que contaba con la comprensión, cuando no con el apoyo, de una inmensa porción de los ambientes intelectuales de Europa, y, de un modo particular, de España. Precisamente en España toda crítica al comunismo era sistemáticamente tachada de “fascista” desde los ambientes más progres.

En el programa de Milá habían hablado anteriormente otros invitados que compartían mesa con Fernando Arrabal. En concreto Paco Rabal, gran actor que destacaba por su activismo comunista; la cantante Masiel, afanada en mostrar su posicionamiento progresista, y un representante del Partido Comunista Marxista-Leninista que manifestó su intención de alinearse con la URSS en caso de un conflicto armado con Occidente. Pues bien, ahí estaba Arrabal, juguetón, cantando las verdades del barquero con una libertad y claridad que nadie, repito, nadie se atrevía a manifestar en un medio público en la España de aquellos años (PARA VER, PINCHAR AQUÍ), como lo hiciera antes en una crítica carta pública a Franco, o afirmando desde la tribuna de oradores de un congreso anarquista que tenían que pedir perdón por los crímenes cometidos por los ácratas.



Viendo a Arrabal con aquel descaro y arriesgada sinceridad, pensaba que Sócrates debía ser un tipo así; sin ataduras, amante de la libertad, sin respetos humanos y sin casarse con nadie, soltando "herejías" contra lo políticamente correcto como las que manifestaba en territorio hostil: "El comunismo me parece la esencia del mal", "es un grupo de personas aristocráticas que esclavizan al resto del mundo", "es un anacronismo del crimen"...



Insisto, en el contexto histórico en que esto se producía, es lo más atrevido que yo haya visto. Las caras de sus compañeros de mesa expresaban una hostilidad y tensión tremendas. Arrabal se atrevió, incluso, a pronosticar la pronta caída del comunismo. ¡Y acertó!, aunque entonces era impensable.



Creo que el mejor modo de cerrar un escrito sobre Fernando Arrabal es recogiendo algunas de sus frases, bellas, originales y"arrabaleras". Aquí van:



“Podría decir cosas interesantes si dijera lo contrario de lo que piensa”.


“Toda belleza duerme”.


“Saltó al vacío desde su castillo en el aire”.


“Tan triste... no es serio. Tan cómico... no es divertido”.


"Los arquitectos crean ciudades, los ángeles bosques".


“Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia".




jueves, 8 de marzo de 2012

Raquel no podrá celebrar el "Día de la mujer trabajadora"


Raquel no podrá conmemorar el “Día de la mujer trabajadora” ni ningún otro “día-homenaje” a las mujeres. Por no poder, no podrá celebrar siquiera su cumpleaños. Raquel no tiene voz ni voto, en realidad no tiene ningún derecho, a nada, ni los más elementales como tener amigos, reír, llorar, amar y ser amada, o, sencillamente ¡vivir!

Raquel no tendrá oportunidades, ni una sola y única oportunidad. Su cuerpo yace ahora mismo en el cubo de basura de un aséptico quirófano. Ha sido triturado en nombre no sé qué “derecho a decidir”. A decidir sobre la vida y la muerte.

Raquel es mujer y está indefensa en el vientre materno, pero eso no la ha librado de sufrir un final brutal e irreversible. Ella no aparecerá en ninguna estadística de violencia contra la mujer.


martes, 6 de marzo de 2012

Para la lid, leones


El Heraldo de Aragón reposaba sobre la silla. “Papá, esta es la silla del periódico”, dijo mi hadita de cuatro años. Ambos miramos la portada. Una foto de Padilla anunciaba su vuelta a los ruedos tras la tremenda cogida sufrida apenas hace cinco meses. “Hay un pirata”, añadió convencida. Y yo, que ni soy taurófilo ni lo he sido nunca, pensé para mis adentros, "con un puñado de piratas como este nos comeríamos el mundo".

lunes, 5 de marzo de 2012

Viernes santo perpetuo (¡qué cruz!)




Iba a tomarse el plato de sopa que le serví. O al menos eso creía yo, pues antes de que la cuchara estableciera el más mínimo contacto con el caldo, cogió el tetra brik y comprobó exhaustivamente su composición. Lo que "en realidad" iba a ingerir eran 0,8 gramos de proteínas, 2, 5 gramos de hidratos de carbono, 0,1 gramo de fibra y 0,88 gramos de sodio. Nada de algo llamado “sopa”. Después le ofrecí un trozo de queso, que tampoco era tal, sino, por lo visto, una bomba de kilocalorías, nada menos que 320. Inadmisible para la cena. Pasó el resto de la velada realizando aquellos angustiosos estudios químicos, explicándome las terribles consecuencias de algunas combinaciones alimentarias.



Cuando terminamos, manifestó ciertos remordimientos por haber bebido la leche, pues la que le pude ofrecer era semidesnatada, y resulta que por cada 100 mililitros tiene 46 kilocalorías, en vez de las 32 que posee la desnatada. (Hasta entonces no había tenido noticia de tan interesantes cuestiones).



Tras despedirnos, me hice un firme propósito: jamás me convertiría a su melindrosa religión; una cosa es la salud y otra muy distinta hacer ascos a la vida.



Y luego se meten con los viernes de Cuaresma. Virgencita, ¡yo me quedo con ellos sin dudarlo un segundo!

viernes, 2 de marzo de 2012

La calumnia (The children´s hour)



Peliculón con dos titanes frente a frente; aunque más correcto sería decir hombro con hombro: Audrey Hepburn y Shirley MacLaine.


Karen (Hepburn) y Martha (MacLaine) son propietarias y profesoras de una pequeña escuela para niñas bien. Una de las alumnas, Helen, manipuladora y carente de escrúpulos, se sentirá despechada por un castigo que le imponen; a consecuencia de ello, aprovechará un comentario escuchado por casualidad para acusar a sus maestras de mantener relaciones ilícitas. A partir de ese momento el escándalo se propagará como la pólvora, hundiendo con ello la reputación de la escuela y de sus maestras.


Karen y Martha, estigmatizadas, sólo contarán con el apoyo del novio de Karen, que no será ajeno a los daños causados por la difamación.


Los personajes son ricos en matices; sólidos, creíbles. Por ejemplo Martha, quien, efectivamente, alberga confusos sentimientos amorosos hacia su compañera, si bien reprimidos y nunca puestos de manifiesto. Esa debilidad, aireada por el comentario irreflexivo de su egoísta y fatua tía, será la que sirva de punto de apoyo para la calumnia.


También es digno de mención el papel de la abuela de Helen; mujer íntegra, distinguida, con un rígido sentido de la justicia, que al dar crédito a los embustes de su nieta se pondrá inconscientemente al servicio de la difamación.


La trama expone de forma brillante el daño causado por la maledicencia. También retrata la maldad infantil particularmente viva en algunos individuos. Se trata de una edad a menudo idealizada que, sin embargo, no es ajena a las miserias humanas.


La película, basada en una novela de Lilliam Hellman (que confieso no haber leído), además de espléndida, es una saludable invitación a la reflexión sobre el modo en que hablamos y juzgamos a los demás.


La recomiendo muy vivamente. Vista en grupo y comentada después, mucho mejor.

jueves, 1 de marzo de 2012

Seré cuentista...


El 23 de abril de 1616 del calendario gregoriano moría Miguel de Cervantes. Diez días más tarde, el 23 de abril de 1616, fallecería William Shakespeare. Sí, sí, lo he dicho bien, no hay ninguna errata, pues esta última fecha está datada según el calendario juliano que en aquellas fechas todavía regía en Inglaterra. Para homenajear a estos dos genios, todos los años se celebra la feria del libro el día....tic, tac, tic, tac, tic, tac... ¡23 de abril! ¡Correcto! Como el calendario que hoy rige en casi todo el mundo es el gregoriano, por una vez los hispanos nos llevamos el gato al agua y el día del libro se celebra en el aniversario de Cervantes. Así que ese día tendremos casetas con libros, descuentos y presentaciones a tutiplén.

Si no se tuerce nada (y cruzo los dedos hasta de los pies para que así sea) saldrá al mercado un libro de cuentos ilustrado por mi amiga Marta Boza y escrito por un servidor. No cuento más para no gafarlo. En todo caso, procuraré avisar con tiempo para que los interesados puedan acudir en tropel a las librerías y adquirirlo antes de que se agoten las doscientas primeras ediciones. Está pensado para niños pequeños y adultos con el alma muy grande. Es decir, para casi todo el mundo.

A partir de ese día podré afirmar con orgullo: ¡soy un cuentista!