viernes, 23 de marzo de 2012

A Gustavo Adolfo Bécquer


Cuando tu corazón dejó de latir el sol se ahogó entre negras sombras. “Todo mortal”, habían musitado tus labios en su último aliento. Todo cae, perece, se marchita. Más el palpitar de tus desvelos continuó retemblando en aquellos versos que habías derramado sobre el inmaculado papel. Hasta lo efímero deja la huella de su paso en la eternidad.

"Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman
el cielo se deshace en rayos de oro
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando olas de armonía
rumor de besos y batir de alas,
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio!... ¿Es el amor que pasa?"


12 comentarios:

  1. ¡¡Con lo romántica que soy...!! Bécquer me llega al corazón y me trae grandes recuerdos. Un beso, Rafael

    ResponderEliminar
  2. Las tres mujeres que sirvieron de modelos a esa Glorieta dedicada a Bécquer y a las tres edades son la madre y dos tías del granadino padre escolapio Joaquín Palacín. Era muy buena persona, gran americanista y latinista.

    Disfrutad del fin de semana, un abrazo, Manuel

    ResponderEliminar
  3. Zaragozista hasta el infinito y más allá...23 de marzo de 2012, 13:27

    No sé, yo me sentí así cuando le ganamos al Valencia el miércoles...amor blanquiazul...

    Saludos ascetas. Vivo sin vivir en mí...

    Rezo por ellos...

    ResponderEliminar
  4. Esto es precioso Rafael...a las mujeres nos cautiva el Amor romantico de estos poetas......pero cuando te encuentras con el de Verdad....lleno de entrega y dolor mientras se ama....ya parece que se diluye el romanticismo.....pero nace otro mas apasionante...sin aleteos....sino Real y palpable como el dolor mas intenso......Ese es el que elijo Hoy.....y espero transmitir con una sonrisa llena de sentido y profundidad como solo el Amor sabe hacerlo......vaya para ti una de esas sonrisas....

    ResponderEliminar
  5. Reconozco que el romanticismo no es una de mis etapas favoritas en la historia de la poesía, aún así, existen poemas brillantes que despiertan ese yo enamoradizo.

    Por cierto, he leído tu entrada sobre los dichosos coches de la Aljafería y he pensado que podrías enviarla a El Periódico de Aragón y al Heraldo. Tal vez sea un primer paso. SI lo haces, yo me comprometo a enviar otra, a ver si poco a poco conseguimos que los señores diputados aparquen sus dichosos coches otro lugar y respeten el mayor tesoro patrimonial que tenemos en Zaragoza.

    Espero novedades sobre la propuesta que me hiciste mientras tomábamos aquel café junto a Fernando que inmortalizaste en una entrada.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  6. Amalia, es allí donde quieren habitar sus versos. Un abrazo.

    Rick, no tenía ni idea. Desde luego las inmortalizaron de una forma bien hermosa. Un abrazo.

    Zaragozista, lo tuyo sí que es auténtico romanticismo. Amor "ciego" sobre las prendas del amado.

    Gosspi, el amor se nutre de muchas cosas, las palabras hermosas son una de ella, y una sorisa, otra no menor.

    Alciato, "... y andaluzas". Tú siempre tan políticamente incorrecto. Un abrazo.

    Galip, pues ya han dado un paso más. Este fin de semana me he encontrado con que han puesto una barrera que impide acceder al foso. Y eso que el palacio estaba cerrado. Han ido echándonos poco a poco de todo el entorno del castillo. Me parece vergonzoso.
    Gracias por acordarte de la propuesta. Estoy metido en unos cambios que ahora mismo me tienen paralizado, pero en cuanto me vea con fuerzas, te aviso. Lo dicho, muchas gracias.
    Otro abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  7. Me encanta¡¡
    La primavera que llega también a este blog.
    Con las ganas que tengo yo de flores, solecillo, luz y aroma de amores¡
    Gracias¡

    ResponderEliminar
  8. Hola Rafael, la poesia è incantevole, delicata, un fruscio che, come l'amore puro, si posa sul nostro cuore, nelle nostre parole e nei nostri gesti, e ci rende capaci di fare grandi cose!
    Un forte abbraccio

    ResponderEliminar
  9. Buenas tardes rafael. Esos novedosos átomos de la teoría del indivisible absoluto perdieron todo su romanticismo con el descubrimiento del electrón, por suerte don Adolfo jamás se enteró pero barruntaba; que todo en silencio pasa.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. RRRRRRRRRafael. ¡Qué Melón más despistado soy!

    ResponderEliminar
  11. Miriam, ahora sólo hace falta mantener los sentidos bien despiertos. Un abrazo.

    Martina, la poesía son las alas del mundo, que todo lo elevan. Un abbraccio.

    NIP, Bécquer estaba más al loro de lo que parece, pues sus átomos "se inflaman". Ahí es nada. Un abrazo.

    ResponderEliminar