"Aristóteles decía que es muy fácil enfadarse, que lo difícil es enfadarte con la persona oportuna en el momento oportuno, con la intensidad oportuna y en el contexto adecuado".
Esta cita forma parte de un corte de una charla impartida por una pedagoga en un prestigioso foro; la misma está colgada en Internet y ha sido compartida infinidad de veces.
A continuación, la ponente aprovecha la cita para decir que "lo que ha hecho el neurocientífico es tunear a Aristóteles con demostraciones científicas".
La cita aristotélica me suena a manual de autoayuda, pero no a Aristóteles. Me produce comezón y empiezo a rastrear cuál puede ser el origen de la misma. En Google la encuentro repetida varias veces, siempre aislada, fuera de cualquier contexto. Finalmente doy con una página llamada "A través de las emociones" que al fin cita la obra origen: "Ética a Nicómaco". No me suena que aparezca nada remotamente parecido a eso.
Rastreo. En la Ética aristotélica lo único que se dice del enfado es que, a pesar del mismo, los amigos buscan el bien del otro; ni una palabra más. Nada sobre la facilidad de enfadarse, sobre la oportunidad de hacerlo, o sobre el contexto adecuado para llevarlo a cabo.
Me surgen algunas dudas:
¿Justifica ser "buena gente" y tener "buenas intenciones" la falta de rigor?
¿Puede darse como válida una cita extraída de un medio tan contaminado como los "memés" de Internet sin tomarse la molestia de acudir a la fuente?
¿No se arriesga uno a perder su autoridad cuando acude a un principio de autoridad sin constatar que la misma realmente ha dicho lo que se le imputa?
No podemos compartirlo todo sin cotejarlo; no podemos ser transmisores de la mentira por omisión manifiesta.
Dicho lo cual, errar es humano y don Perfecto se murió, pero bueno, vamos a tratar de mejorar sin "enfados" (ni siquiera pseudoaristotélicos), y vamos a empezar a acudir a las fuentes, que para eso están.
Estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarÚltimamente corren muchos bulos y atribuyen poemas y frases a autores muy conocidos sin que se ajuste a la verdad.
Tienen la costumbre de no cotejar . Vaya sociedad!!.
Un fuerte abrazo.
Es un desastre. Nos hemos quedado sin argumentos para reprochar su falta de veracidad a los periodistas porque hemos demostrado ser iguales o peores.
EliminarUn abrazo para ti, Amalia.