El escritor C.S. Lewis contrajo matrimonio con Joy Davidman en 1956. Él tenía cincuenta y ocho años, ella cuarenta y uno. Cuatro años después Joy fallecería a causa de un cáncer de huesos. El escritor, desolado, comenzó a tomar notas en unos cuadernos. Acabó publicándolos bajo pseudónimo, con la intención de preservar su autoría. El libro se titula "Una pena en observación" y en él entra en últimas cuentas consigo mismo. A Joy la llama H., de Helen que era el primer nombre de su esposa.
Recojo algunas citas sacadas de este libro. Con una sinceridad inusual muestran cómo frente a la muerte de alguien que nos resulta irrenunciable no caben las componendas.
- “Nunca sabe uno hasta qué punto cree en algo, mientras su verdad o su falsedad no se convierten en asunto de vida o muerte. Es muy fácil decir que confías en la solidez y fuerza de una cuerda cuando la estás usando simplemente para atar una caja. Pero imagínate que te ves obligado a agarrarte a esa cuerda suspendido sobre un precipicio. Lo primero que descubrirás es que confiabas demasiado en ella”.
- “Si H. no existe, entonces es que nunca existió. Confundí una nube de átomos con una persona. No existe nadie, nunca existió nadie. Solamente la muerte revela una vacuidad que siempre estuvo ahí. Lo que llamamos seres vivientes son sencillamente aquellos que todavía no han sido desenmascarados. Todos en idéntica bancarrota, sólo que aún no declarada en algunos casos.
Pero esto puede que sea una tontería. ¿Vacuidad revelada a quién?, ¿bancarrota declarada a quién? A otras cajas de fuegos artificiales o nubes de átomos. Nunca creeré –mejor dicho, no lo puedo creer- que una serie de elementos físicos pueda acarrear el error a otros de otro tipo”.
- “Los jugadores de bridge me dicen que tiene que haber algún dinero circulando en juego porque si no «la gente no se lo toma en serio». Parece que esto también es algo así. Se puede apostar por Dios o por la negación de Dios, por un Dios bueno o por el Sádico del Cosmos, por la vida eterna o por la nada, pero depende de lo que se haya expuesto en el envite el que éste sea serio o no lo sea. Y nunca se entera uno de lo serio que era hasta que las apuestas se disparan a una altura horrible; hasta que se da uno cuenta de que no está jugando con fichas o calderilla, sino que lo que está en juego es hasta el último penique que puede llegar a adquirirse en el mundo”.
Lo he leído y me parece magnífico. Cómo se ve reflejado todo lo que se ha sentido alguna vez.
ResponderEliminarTracy, yo creo que nos podemos ver reflejados porque nos pone frente a las cuestiones últimas con total honestidad; esas realidades ineludibles en los momentos más radicales de nuestra existencia.
EliminarUn saludo.
Después de esto, me encantará leer el libro.
ResponderEliminarGracias,Rafael.
Un abrazo.
Amalia, confío en que te guste.
EliminarUn abrazo y gracias a ti.
lloramos por quién se fue o más bien por nosotros ?? Es delicioso, imagino conocerás cartas del diablo a su sobrino, es para gozar y muchas gracias por tu comentario, es cierto la frescura de la palabra y delespíritu
ResponderEliminarSinretorno, caben las dos posibilidades, llorar por qué va a ser de mí, y llorar por quien amamos.
Eliminar"Cartas del diablo a su sobrin" lo he leído varias veces, al igual que este. Un gran libro cargado de perspicacia y lucidez.
Gracias a ti.
La vida en su dramatismo. Un abrazo.
ResponderEliminarManuel, ni más ni menos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tomo nota de este libro para pròximas lecturas.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Fus, espero que te guste. Además, se lee en un suspiro porque es muy breve.
EliminarUn abrazo.
No somos nada...
ResponderEliminarRezo por nuestros enemigos...
Abrazos totales...
JA Manonegra, quién sabe lo que somos.
EliminarAbrazos absolutos.
Leí ese libro con emoción hace algún tiempo, Rafael. Me impresionó mucho. También la película que sobre C.S. Lewis se estrenó hace algunos años. Muy interesante la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier.
Javier, muchas gracias. Ahora me ha dado por releer algunos de los libros de Lewis que leí hace unos cuantos años. Destilan frescura y hondura.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buenos días Rafael. Las Cartas del Diablo a su sobrino es una joyita de Lewis muy british. El ser humano es un Misterio en una etapa de la vida que sin duda es una Prueba crucial para su natural eviterno. Un abrazo.
ResponderEliminarXtobefree, estoy contigo. Las "Cartas..." están llenas de perspicacia y buen sentido.
EliminarOtro abrazo para ti.
Un'emozione sia il libro che il film! Le cose della vita sono un mistero che solo Dio conosce, a noi restano le lacrime. Un grande abbraccio
ResponderEliminarMartina, un misterio estremecedor.
EliminarUn abbraccio