jueves, 14 de marzo de 2013

Lo incomprensible en nuestro tiempo


A la hora de comprender un hecho o una cosa cualquiera el primer requisito es estar abiertos a esa realidad, tener disposición a dejarse traspasar por ella libres -en la medida de nuestras posibilidades- de prejuicios que perturben nuestra percepción.

Digo esto porque en los días previos a la elección de Papa sesudos analistas nos han ido ofreciendo previsiones de lo más variado a propósito del resultado del Conclave... ¡y han errado!

Ellos introducían variables en su ecuación que les parecían sumamente relevantes: progresista o continuista, blanco o negro, europeo o extraeuropeo, joven o viejo, liberal o conservador, de la cuerda de Pepito o de Juanito... A partir de la misma, sacaban sus conclusiones... ¡equivocadas!

¿Cuál es, a mi modesto entender, el error fundamental en que han incurrido?

Dejando de lado la intervención divina, ¡que ya es dejar!, les parece inconcebible que un grupo variado de personas busquen por encima de todo el bien común, la fidelidad a la misión recibida. Estamos acostumbrados a partidos, sindicatos, lobbies, agrupaciones varias que luchan por los intereses particulares de los que representan. Pero hete aquí una comunidad de hombres que reza pidiendo luz para encontrar a quien más bien nos hagan de forma universal (católica), al margen de sus intereses personales o grupales. El resultado es que salen elegidos Papas que aspiraban a volver a su tierra natal para retirarse, o que imploran a sus hermanos que recapaciten temerosos de la responsabilidad que les viene encima.

La beneficiada de todo esto es la comunidad de hombres y mujeres de buena voluntad, y de aquellos que la tenemos no tan buena pero sabemos reconocer el bien y en nuestra debilidad nos dejamos acariciar de vez en cuando por nuestro Padre y Creador.

Francisco I, sé bienvenido. Gracias por no apearte y estar dispuesto a acompañarnos y ayudarnos en este viaje dramático y fascinante.

24 comentarios:

  1. Aire fresco tu reflexión. Un abrazo Rafael.

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    1. Manuel, tú sí que eres un soplo de aire fresco. Muchas gracias y otro abrazo para ti.

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  2. Hola Rafa,, ayer mismo tuve una pelotera con mi suegra por este motivo,, ahora la traigo de la oreja para que vea lo que has escrito,,,mil gracias una vez más.

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    1. Agustín, pero al cogerla no te olvides de aplicar "impedir herir si herir". ;D

      Un abrazo.

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  3. Coincido con tu reflexión. Disfrutemos de este tiempo de alegría para la Iglesia.

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  4. Jose Antonio Manonegra15 de marzo de 2013, 11:14

    Es tiempo para la Esperanza...

    Rezo por él...

    Abrazos jesuitas...

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  5. Rafa, lo que pasa es que los cardenales son unos guasones y les gusta jugar al despiste. Además los periodistas, tertulianos y vaticanólogos no tienen en cuenta que el Espíritu Santo no entiende de estadísticas ni de encuestas ni de qué imagen da el cardenal que va a ser papa en la tele; sólo importa su fe y su entrega a la Iglesia.

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  6. ¿De verdad crees que no hay intereses, ni influencias, ni mamoneo en general en la elección del Papa? ¿En serio piensas que hay una intervención divina en los cónclaves? ¡Cómo envidio tanta fe!

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    1. Anónimo, más bien creo que "además" y "por encima" de esos intereses, influencias y mamoneo hay algo más y mayor.

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  7. Efectivamente, has hecho una reflexión muy buena.

    Démosle la bienvenida y tengamos siempre esperanza.

    Un beso, Rafael.

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  8. Totalmente deacuerdo Rafael.

    Un cariñoso saludo :)

    Para el anónimo: La envidia si es sana ¡genial! por lo tanto,me alegra que la tengas.

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  9. Rafael, sono d'accordo con te: anche qui in Italia la giostra delle opinioni varie e diversificate e dei nomi (oh si, qui si arrivava a dire anche i nomi dei cardinali papabili!)si è messa subito in moto. Che soddisfazione constatare che hanno sbagliato tutti, ad eccezione dello Spirito Santo! Credo che i mass-media, come la maggior parte delle persone, intuiscano la sacralità dell'elezione di un Papa (lo prova il fatto che tutto il mondo manda i suoi giornalisti in Piazza San Pietro), però si rifiutano di accettarla, perché non vogliono credere in Dio! Un grande abbraccio

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    1. Martina, desde luego este Papa ha sido una sorpresa (cada vez más grata, conforme lo vamos conociendo). Y siendo argentino es medio italiano, medio español. Vamos, ¡la bomba!

      Un abbraccio

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  10. Hola Rafael, resulta grotesco que personas que no conocen la Iglesia y que ni siquiera son creyentes hagan apuestas de quién puede salir o quién no. Y además que da igual quien salga porque todo el mundo le vamos a querer y aplaudir. Un abrazo. Fernando.

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    1. Fernando, a querer, seguro. Y aplaudir, lo que sea digno de aplauso, que en lo poco que lleva ya es mucho.
      Un abrazo.

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  11. A mi me sorprende y un poquito me conmueve, ver tanto interés por el nuevo Sto Padre, en gente no practicante. Lo sienten un poquito suyo, y aunque eso a veces sea más incordio que otra cosa (por ese supuesto derecho a criticar y opinar) no deja de ser signo de que algo oyen, algo les llega Esperemos que algo les quede, para el día en el que se den cuenta que necesitan a Dios

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    1. Miriam, no me había parado a pensarlo, pero tienes razón.
      Un abrazo.

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  12. ¡Bravo por este artículo!
    Siempre hay voces que nos hacen recordar que la Verdad, por encima de ríos de tinta escritos, existe. Muchas gracias Rafa
    Javier Cía, SJ

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    1. Javier, hoy más que nunca ¡viva la Compañía de Jesús!

      ¡Cuál ventura sería esta, si pluguiese al Criador,
      que asomase essora el Cid Campeador!

      Pues ya está aquí nuestro Cid, tenemos buen señor.

      Un abrazo bien fuerte.

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