Mira que me lo había dicho mi madre: “aféitate, hijo mío,
que vas hecho un marrano”. Bueno, en realidad no había parado de repetírmelo,
que es lo suyo. Pero, para ser fiel a la tradición, yo no le había hecho el más
mínimo caso. ¿No quieres taza? Pues taza y media.
Y así salgo en la foto con mi amigo y excelente karateka
Agustín Subías. La instantánea nos la tomaron en el curso organizado por el
maestro Santos Nalda el sábado pasado (9 de marzo), del cual Agustín ha hecho una crónica inmejorable en su blog que recomiendo vivamente.
Sólo añadiré que disfruté de lo lindo, tras las cinco horas
de entrenamiento perdí algún kilo, aprendí un montón y, mejor aún si cabe,
compartí todo eso en compañía de buena gente.
Gracias a Agustín por la entrada que me dedica. Muestra que
las personas nobles no ven las cosas como son, sino como están llamadas a ser.
Espero llegar un día a hacerme digno de sus palabras. Fue un privilegio
compartir tatami.
Pues yo te veo muy guapo, je,je. Claro que soy de las pocas a las que le gusta los hombres sin afeitar, un lujo para mi Pepillo :)
ResponderEliminarYo este año por fin he conseguido que mis hijos se inicien en el arte del karate, gracias a Dios. Ahora solo me queda esperar que perseveren.
Un abrazo.
Mento, como bien dices, si tus hijos perseveran se les abre un camino lleno de satisfacciones.
EliminarY gracias por los piropos, a los puercoespines nos saben muy buenos.
Un abrazo.
¡¡Que estás muy guapooo!! :)
ResponderEliminarY cualquiera se mete contigo jajajaja...
Gracias por compartir tus buenos momentos,un cariñoso saludo :)
Belén, estoy empezando a plantearme ir a vivir a Bilbao, por si los cánones de belleza son distintos allí y resulto que uno es la bomba.
EliminarGracias por verme con tan buenos ojos.
"hombre siempre jovial, alegre y con la sonrisa puesta en cada gesto..." dopo questo profilo del tuo amico puoi anche non raderti più.......quello che c'è sotto la barba si vede lo stesso! Un grande abbraccio
ResponderEliminarMartina, como sigáis así me voy a dejar una barba más larga que la de Tolstoi. Muchas gracias.
EliminarGracias por el post maese Rafa,,,, la barba siempre ha sido rasgo de nobleza y carácter, tambien es cierto que cuando nacimos en el 68 era rasgo de perseverancia en el descuido matutino.
ResponderEliminarun abrazo amigo
Agustín, en este tema he de reconocer que más bien soy sesentaiochero.
EliminarOtro abrazo para ti.
Lo sabes Rafael que estas guapo así y por eso no te afeitas. A mi no me engañas!, jejeje..
ResponderEliminar¿Cual va a ser la próxima sorpresa que nos des?. Un hombre polifacético.
Un beso
Aneth, voy a mandar a revisión el espejo de mi casa, debe funcionar fatal.
EliminarLa próxima sorpresa es hacer uno de tus guisos.
Un abrazo, agente Bond.
Siempre sonries y eso está muy bien. Transmites alegría.
ResponderEliminarY lo cierto es que estás muy guapo.
Un beso desde La Coruña.
Amalia, con tanto piropo no vuelvo a tocar una maquinilla en mi vida. ¿Tendrá cataratas mi madre?
EliminarY que Dios te conserve la vista...
ResponderEliminarRezo por nuestra amiga Mamen...
Abrazos embarazosos...
JA Manonegra, no seas malo. Ya ves que establecer diagnósticos prenatales no es lo mío. Pero tú mutis; haz el favor.
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