Compartí café matinal con los papás de la Fundación Talita,
entidad centrada en el apoyo a familias con niños con necesidades especiales (véase, mi sobrina Carmen, que es Down). Fue el 23 de febrero. Charlamos sobre cuentos y creación de historias. Ahí es nada para una mañana de sábado.
Mientras los carrozas parlamentábamos, las criaturas de los
citados padres se lo pasaban fenomenal gracias a las trabajadoras y voluntarias
de la Fundación.
El lunes 26 de febrero disfruté de otra invitación, esta vez
a cenar. Mis anfitrionas fueron las residentes del Colegio Mayor Peñalba. La
foto corresponde al citado encuentro. Nuevamente hablamos de libros, esos mundos
silenciosos que hablan cuando les prestas atención.
Todo fue muy literario. ¡Hasta la sopa era de letras!
Estuve tan a gusto que, si no fuera porque casi no me queda
una neurona viva, hasta me entraban ganas de volverme a matricular en la
Universidad. Muchas gracias a todas.
Mientras no te entraran ganas de quedarte a dormir...
ResponderEliminarRezo por los bromistas...
Abrazos estupefactos...
JA Manonegra, sólo confieso que repetí de sopa. Para lo demás, no hago declaraciones más que en presencia de mi abogado.
ResponderEliminarPor cierto, estoy aquí con tu fan número uno. Te manda muchos recuerdos y me dice que te diga: "no esperaba menos que tú fueras el primero". Literal.
Abrazos boquicerrados....
Que siga ese sendero literario. Hablamos pronto Rafael, un abrazo.
ResponderEliminarManuel, se ve que los libros no se resisten a morir sin combatir.
EliminarOtro abrazo para ti.
Beato tra le donne!
ResponderEliminarMartina, es donde mejor estoy. ¿Se nota?
Eliminar¿Se nota? Uhm, solo un pochino.....(spero non mi cresca il naso!!!!!). Un abbraccio
EliminarBuenos días Rafael . ¡Qué bien acompañado te veo! entre tantos libros.Un abrazo.
ResponderEliminarXtobefree, ya ves me tomé en serio eso de que "no es bueno que el hombre esté solo". De ahí que me rodee de tantos libros.
EliminarOtro abrazo.