jueves, 28 de febrero de 2013

Benedicto XVI: entre aullidos y balidos



Era malo, muy malo, muy malo, y lo difundían a los cuatro vientos. Mientras fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe nos recordaban machaconamente que aquello se había llamado “Inquisición”. Sí, eso era él, un inquisidor, un hombre frío y dogmático que buscaba víctimas para organizar autos de fe.

Falleció Juan Pablo II y llegó el momento de elegir nuevo Papa. Quinielas, muchas quinielas. ¡Uno, equis, dos! Él aparecía como una de las alternativas, aunque no la principal. De hecho, era la peor opción. Si el Cónclave se prolongaba demasiado, horror de horrores, sus posibilidades se incrementarían. ¡Torquemada en el solio pontificio!

Y salió elegido, aunque con una prontitud inesperada. El Espíritu Santo se equivocaba (para no variar). ¿Cómo la Tercera Persona de la Trinidad no había consultado a los analistas, tertulianos, periodistas, escritores, políticos, teólogos de salón y demás “expertos” en todo?

Savonarola se adueñaba no de Florencia, ¡sino de la mismísima Roma!
 


Entonces nos encontramos frente a un hombre dulce y tímido. Atento, prudente, piadoso, sabio, caritativo, austero. ¿Dónde estaba el látigo de pecadores que nos habían anunciado? Aquellos que lo acusaban de inquisidor miraban con lupa cada una de sus acciones y palabras buscando un desliz, una afirmación que rompiera con el discurso de lo políticamente correcto –en algún momento, incluso de lo islámicamente correcto-. Cualquier cosa, por baladí que fuera, podía ser manipulada, torcida y retorcida para crear una polémica y mostrarnos su maldad intrínseca. (Recuérdense episodios de profunda disputa teológica como el suscitado en torno a lo que no dijo sobre la presencia de la mula y el buey en los Belenes). ¿De qué lado quedaban los inquisidores, escribas y fariseos?



Y sacó su primera encíclica: “Temor y temblor”. ¡Ay, no, que esa es una obra de Kierkegaard!

Primera encíclica: “Dios es amor”. ¿Pero de qué iba aquello? ¡Íbamos a presenciar una película de terror y nos encontrábamos con un romance!


Además, parecía que había hecho suyo el lema de la Real Academia Española: “limpia, fija y da esplendor”. El "Papa de tránsito” se ponía a levantar alfombras para barrer a fondo. Y, no conforme con eso, pedía perdón. ¿El inquisidor? ¿No habíamos quedado en que era un juez implacable?

No, no había perdón para él. Seguro que ocultaba algo. Era impuro. La presunción de culpabilidad que pesaba sobre el Papa era a perpetuidad, aunque dicha sospecha no tuviera un contenido definido y pudiera adaptarse a cualquier tema que surgiera.
 
 

Ahora Benedicto XVI ha abdicado. Y viene a resultar que el fanático inquisidor era un intelectual de primera magnitud. Además, nos explican, era una oveja rodeada de lobos. En realidad, aclaran, se va asqueado de la ponzoña que todo lo invade dentro de la Iglesia. Antes de que le echen arsénico en la sopa, tira la toalla buscando amparo en el refectorio monacal. Da igual que el Papa explicara otras cosas, estas hacían referencia a Dios y a Su voluntad y eso no vende. Lo que en realidad pasaba era que Ratzinger estaba fuera de grupos de intriga, de ahí su independencia y honestidad. Acabáramos. ¿Intelectual? ¿Oveja? ¿Independencia? ¿Honestidad? Pero si nos decíais que era malísimo. Sólo hay echar un vistazo a las hemerotecas de los últimos lustros.
 
 

Que no, que no, que no les hemos entendido. Él era más o menos bueno (lo descubrimos cuando se va a enclaustrar y no será una molestia), aunque, claro está, un Papa, por definición, nunca lo puede ser del todo. Lo verdaderamente malo es lo que viene ahora; aunque no tengan, ni ellos ni nadie, la más remota idea de quién va a ser elegido. Pero todos son lobos codiciosos y trepas; como aquel prelado bávaro lo había sido un día, hasta que sucedió algo sorprendente: lo llegamos a conocer.


 

25 comentarios:

  1. ¡Que hermosos lo que escribes de él!
    Un gran hombre de Dios, sabio y santo.
    Gracias!!
    DTB!!

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    1. María del Rayo, hermoso es verte por aquí.

      QDTB a ti más.

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  2. Muy bueno Rafael, y acertado. Ya sabes, " Mi Reino no es de este mundo ",pero la Iglesia navega en él. Tienes más razón que un santo....

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  3. ah, y gracias siempre por tus comentarios en mi blog

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    1. Sinretorno, gracias a ti por pasarte con tus súperpoderes por aquí.

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  4. Me gusta tu entrada Rafael, tienes razón...la masa siempre está acechando...y al final se dá con un canto en los dientes...y esto lo aplico a muchos dentro de la Iglesia que el "poder" aun los ciega....pero, el Espiritu está siempre inspirando a los corazones humildes el camino y no todos lo entienden, claro...sin la Gracia se puede ver con claridad algo?....

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    1. Gosspi, ya los filósofos griegos distinguían entre la "vía de la opinión" y la "vía de la sabiduría". Se ve que la cosa viene de antiguo.

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  5. Grazie Rafael per il bellissimo profilo che hai scritto del nostro amato Pontefice. Ci lascia una grandiosa eredità in tutti i suoi scritti. Un abbraccio

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    1. Martina, grazie mille a ti por tutto y por molto más. Un abbraccio en spanitalo (nuova lengua).

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    2. Questa nuova lingua mi piace, moltissimo, però, per la par condicio, dovresti usare metà parole in italiano e metà in spagnolo! Un abbraccio e grazie anche a te, per tutto.......

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  6. Cuánta razón tienes. Voy a copiar y divulgar en todos los sitios que pueda lo que has escrito tan atinadamente. Has explicado la idea que nos quieren vender a toda costa los fans de "Codigos da Vincis", conspiraciones varias y poseedores de la verdad verdadera, sea cual sea el tema de una tertulia periodística.
    Lo más gracioso es cuando oyes opinar a alguien sobre el Papa y la Iglesia Católica y te dicen encima que ellos no son fieles de ella o ni siquiera creyentes en Jesús. Pues entonces, ¿por qué les importa tanto lo que diga el Papa o la Iglesia como institución?

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    1. Julio, chico, contigo da gusto. Qué quieres que te diga. Me abrumas.

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  7. Les importa el Papa, y la Iglesia, y que nos vamos a morir....pienso

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  8. Siempre juzgamos demasiado rápido. Todo lo que dices es una prueba más de que no debemos creer todo lo que nos cuentan. Bueno, ni todo, ni la mitad. Y mucho menos juzgar.

    Sinceramente, como católica estoy conmovida. Hemos vivido unos pontificados extraordinarios, y ahora, sin que el Papa haya muerto, nos encontramos con la Sede vacante. Es algo nuevo e insólito. Dios sabe más. A nosotros nos toca ser fieles a la Iglesia, como hijos suyos que somos.

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    1. Eligelavida, siempre que se va el sol acaba por volver. Ya falta menos.

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  9. Buenos días Rafael. Das en la diana.¡Qué oportunidad más grande! ...para recomendar la primera encíclica a todos los que nos reconocen que,ahora que se fue, era un buen Papa. Un abrazo.

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    1. Xtobefree, de hecho la he vuelto a ver puesta en algún escaparate. "Dios es amor"; tela marinera.

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  10. Jose Antonio Manonegra1 de marzo de 2013, 10:05

    Una cosita...papa, santo padre, sumo pontífice, etc se deben escribir con minúscula (oído en la Cope)...

    Rezo por la ortodoxia y los buenos sacerdotes...

    Abrazos vaticanos...

    P.d:!!!!!!!!! Viva el papa!!!!!!!!!!!

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    1. Eso fue una idea luminosa de la RAE (http://polizonynaufrago.blogspot.com.es/2011/02/la-real-academia-espanola-no-pasa-la.html) que, si fuera consecuente con su propio criterio, debería pasar a llamarse "real academia española".

      Abrazos nazarenos.

      ¡Hurra!

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  11. No se puede juzgar.

    Tu entrada es realmente magnífica, Rafael.

    Te mando un merecido beso.

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    1. Amalia, y pensar que los besos llegaron a América con los españoles. ¡Lo que se estaban perdiendo!

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