jueves, 2 de febrero de 2012

Legañas en el alma


Decía Aristóteles que si el semblante de la virtud pudiera verse enamoraría a todos. La cuestión es, ¿por qué no se ve, porque es invisible a los sentidos o porque estamos incapacitados para contemplarla? Entonces reparo en que el problema no está en el ocultamiento de la virtud, sino en mi ceguera. Las legañas de la miseria nublan nuestra mirada.

6 comentarios:

  1. A lo peor es que no queremos mirar... al fin y al cabo descubrirla es una invitación al cambio o ¿si la vemos nos quedamos como si nada?... eso sería aún peor...
    Un abrazo.

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  2. Gran Visigoda, hay ocasiones en que vale más un comentario que la propia entrada. Es más, dicho comentario merecería ser "la entrada". Este es uno de esos casos. Me parece que lo has clavado.
    Muchas gracias y otro fuerte abrazo para ti.

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  3. Buenos días Rafael. ¡Magnífico!"Las legañas de la miseria nublan nuestra mirada. "-Rafael- esto pide mármol.Un abrazo.

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  4. Jose Antonio Manonegra.3 de febrero de 2012, 4:19

    Rafa, nosotros somos contingentes pero tu eres necesario...

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  5. Me han conmovido tus elocuentes y claras palabras. La imagen que las acompañan son su complemento originario. Si la claridad es la cortesía del filósofo, como nos decía D. José; tu capacidad para elegir temas importantes aportan esa claridad.

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  6. NIP, gracias. Más bien precisa cambiar para pasar la prueba del fuego.

    JA Manonegra, tú sí que eres un metafísico.

    Rick (Manuel) muchas gracias. Un fuerte abrazo.

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