miércoles, 2 de noviembre de 2011
Mishima o el placer de morir
Mishima fue un escritor brillante en lo literario y controvertido en lo biográfico. Multifacético, en el sentido literal del término, desplegaba infinidad de caras en función del entorno en que se moviera. Murió en 1970 practicándose el seppuku (suicidio ritual japonés) tras secuestrar a un alto mando del ejército junto con un puñado de colaboradores de la milicia que había creado. Su pretensión era restaurar la condición divina del Emperador, encarnación de las esencias del Japón.
El psiquiatra Juan Antonio Vallejo-Nájera escribió Mishima o el placer de morir a los pocos años de fallecer su protagonista. Como me sucede con todos los libros de Vallejo-Nájera, lo he leído con el mayor interés y no me ha defraudado en absoluto.
Me parece admirable la capacidad de penetración del psiquiatra español, y más en un personaje de la complejidad de Mishima. Nuestro compatriota, que llegó a establecer contacto con la viuda de Mishima para escribir esta obra, se atreve a cuestionar lugares comunes que continúan repitiéndose de forma sistemática, como por ejemplo la supuesta homosexualidad de su biografiado.
Especialmente atractivas y clarificadoras me han parecido las explicaciones sobre la mentalidad japonesa, que ayuda a entender muchas cosas a quienes sentimos fascinación por el país del Sol Naciente.
Un libro recomendable para espíritus inquietos.
Hola Rafael:
ResponderEliminarSeguro que el libro es buenísimo como todo lo recomendado por ti, aunque el autor, no es que me disguste sino que no me termina de convencer. En los libros que he leído de él, me pareció repetitivo. ¿Leiste la puerta a la esperanza?. Si lo leiste, te gustó?. A mi me decepcionó bastante y eso que me habían hablado maravillas de él.
Otra cosa, el tercer párrafo de tu entrada de hoy no lo entiendo, no se si soy yo que no doy para más o que...
Me refiero a: "Nuestro compatriota, que llegó a establecer contacto con la viuda de Mishima para escribir esta obra, se atreve a cuestionar lugares comunes que continúan repitiéndose de forma sistemática, como por ejemplo la supuesta homosexualidad de su biografiado."
Por último que me ha encantado el comentario que me has dejado hoy en mi entrada, muy tierno y conmovedor o por lo menos yo he interpretado así la metáfora.
Otro abrazo fuerte para ti y que compartas con tus princesas y tu reina.
Chus, qué bien que estés aquí.
ResponderEliminarDecirte que el libro de "La Puerta de la Esperanza" sí lo leí cuando salió. Hace... Bueno, cuando fuera. En realidad está escrito por José Luis Olaizola a partir de las conversaciones que mantiene con un Vallejo-Nájera ya muy enfermo. En ese libro, de su puño y letra Vallejo-Nájera sólo escribió, con mucho esfuerzo, un breve episodio de posguerra que cuenta el acoso a un niño hijo de "rojos"; le tenía muy impresionado. Dicho lo cual, a mí el libro sí me gustó, pero tendría que releerlo.
En el tercer párrafo lo que quiero decir es que para escribir el libro, Vallejo-Nájera llegó a entrevistarse con la viuda de Mishima. También que Vallejo-Nájera refuta algunos sambenitos que carga Mishima, como su presunta homosexualidad. Como estoy un tanto espeso, lo he debido expresar de forma más bien confusa. ¿Para descolocar? Vete a saber.
El comentario a la entrada de tu blog es el mereces al añorar los pétalos que te conformaron, y que se reciben el nombre de papá, mamá, etc.
Un fuerte abrazo.
Me alegra encontraros, hablais de dos escritores que siempre me ha encantado leer tanyo vallejo-Najera como jose luis Olaizola, es una maravilla leerlos.
ResponderEliminarSaludos afectuosos
Hola Rafael, ese libro me lo leí yo hace años. Supongo que fue después de la muerte de Vallejo-Nájera. Me gustó e impresionó mucho, por los detalles que aportaba. Hace poco me acordaba de él otra vez para volverlo a leer. Un abrazo. Fernando.
ResponderEliminarSolo he leído el final, no es para mí...
ResponderEliminarAbrazos......!!!!!!
Icue, veo que tenemos los mismos gustos literarios (al menos en ensayo). Un abrazo.
ResponderEliminarFernando, los que tenemos memoria pez releemos y nos sabe a nuevo. Si eres de los míos, anímate a releerlo. Un abrazo.
JA Manonegra, tú no es que seas un espíritu inquieto, eres un terremoto verbal, que no es lo mismo. ¿Nos vemos el sábado en el cumple de Paco?