domingo, 10 de julio de 2011
Luces, cámaras... ¡humor!
Creo que el humor es un bien tan precioso como el aire. Es más, ahora que está tan de moda, igual deberían declararlo “Patrimonio de la Humanidad”. Cuando llevo una temporada sin reírme a gusto, lo echo de menos y me digo: “algo está fallando en mi vida”. No me parece un mal termómetro.
En esto el cine puede ser un gran aliado. Todos tenemos algunas películas capaces de arrancarnos algo más que una sonrisa, porque está claro que a cada cual nos hacen gracia cosas distintas. Todavía recuerdo una película a la que acudí con mi hermana hace un par de eras glaciares (creo que donde estaba el cine ahora hay un volcán). Estaríamos unos ocho espectadores y, según qué broma aparecía en la pantalla, la risa emergía de un lugar distinto de la sala. Naturalmente, a mi hermana le hacían reír los golpes médicos; me parece recordar que era la única.
Hay algunas películas que han estimulado mis músculos risorios de una forma más vivaz; por ejemplo, Los visitantes no nacieron ayer. Se trata de una cinta francesa que, pese a ello, no consiste en una sucesión interminable de diálogos existenciales entre personajes asqueados de la vida; ya sólo por esto, merecería una mención especial. Siempre he dicho que esta película no podrían haberla hecho en Estados Unidos, porque el acierto está en traer a nuestro tiempo a dos hombres medievales con mentalidad medieval (y aire cómico, claro está). Es decir, lo contrario a Kate & Leopold y similares, en las que el hombre del pasado lo es porque va disfrazado y emplea el presente de subjuntivo.
Uno de los mecanismos del humor es introducir un elemento disparatado en una situación cotidiana, del contraste entre lo “natural” y lo descabellado surge la comedia. En esto los hermanos Marx eran unos genios. Si los personajes que los rodeaban hubieran sido tan excéntricos como ellos, no se habría producido esa tensión cómica y aquello habría derivado en un absurdo sin chispa. Pero ver cómo escandalizan, incomodan o ponen en apuro a personas “normales” es lo que dispara nuestra carcajada. Precisamente ese contraste es el que se da en Los visitantes no nacieron ayer (1993).
También vemos esa oposición en ¿Qué pasa con Bob?(1991), en la que un enfermo mental se cuela en la vida familiar de su psiquiatra. He de confesar que, en general, Billy Murray me hace mucha gracia. Vi la mencionada película cuando se estrenó, debido a la insistencia del amigo con el que había quedado. El título ni me sonaba, y entré al cine a regañadientes convencido de que no me iba a gustar. Al cabo de media hora sólo se me oía a mí.
Por último, algo de cine español: Se infiel y no mires con quién (1985). Comedia de enredo, de esas que se nos dan tan bien. Con un Resines en el papel de Resines, que es el que borda. También Ana Belén guapísima; Verónica Forqué simpatiquísima y muy atractiva; y Guillermo Montesinos, salado como él solo. La comedia es picante y de Fernando Trueba, pero en ningún momento cae en la chabacanería. En el embrollo de la trama hay momentos antológicos.
Bien, y hasta aquí llegan las recomendaciones. Les deseo que ustedes lo pasen bien.
Yo como añeja me quedo con el hilarante camarote de los hermanos Marx.
ResponderEliminarSaludos
Les recomiendo la española "Atraco a las tres", soberbia y en blanco y negro (como debe ser).
ResponderEliminarUna de risas siempre te descansa. La risa es la mejor terapia. Yo con mis hijos disfruto ahora mucho porque hay una amplia gama de cine infantil adecuado tambien para que los mayores pasemos un buen rato y soltemos algunas carcajadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Un cuento chino" con Ricardo Darín, una comedia actual que si no la risa, al menos la sonrisa!
ResponderEliminarA mi también me gustan más las peliculas que provocan risa.
ResponderEliminarUn actor que ya mucrió pero que me gustaba como actuaba es Cantinfas, no sé si sea conocido en Europa, pero en México nos gustan mucho sus peliculas.
Gracias Rafa.
Fe de erratas.
ResponderEliminarQuise decir murió.
Y Cantinflas.
mjbo, desde luego buenísima. A veces, cuando estoy metido en algún sitio donde no cabe un alfiler (véase: un ascensor lleno), suelo soltar la gracieta de: "esto parece el camarote de los hermanos Marx".
ResponderEliminarManonegra, genial. Penélope Cruz estará muy bien, pero ¿por qué no le dieron el Óscar a Gracita Morales?
Mento, el humor, mejor en compañía. A veces hace más gracia la carcajada del de al lado, que la escena cómica.
Aránzazu, esa la quiero ver. En un programa de cine que se llama Pantalla Grande la pusieron muy bien. Y Ricardo Darín, ¡un actorazo!
María del Rayo, Cantinflas es el ídolo número uno de mi madre. No te digo más que tenemos una colección con todas sus películas en casa de mis padres. "El Padrecito", una obra maestra (ríete de "Ciudadano Kane").
Gracias por este compartir sabe yo pienso que si no fuera por esos momentos donde se compartir humor que esalegría que son eso pequeños detalles que dan un toque diferente al diario vivir o mejor dicho a la vida cotidiana la ALEGRÍA, el HUMOR ayuda mucho a la salud fisica y mental son gracias y Dones de DIOS que señor nos coonceda ser portadores de alegría esa alegría que viene de Dios, DIOS tambien tiene humor y alegría mil GRACIAS Rafael por tu sencillez y transparencia que el señor te conserve siempre así muy unidos en oración y un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarMe parece que te faltan las que probablemente son las dos mejores comedias de la historia del cine: "La vida de Brian" y "Los caballeros de la mesa cuadrada". No es un humor fácil, porque o te encanta o lo detestas. Y bueno, puestos a poner: "Bananas" y "El Dormilón" de Woody Allen o "El Guateque", con un Peter Sellers sensacional. Son las primeras que se me vienen a la mente, aunque seguro que si me paro a pensar, acabarán llegando muchas más irremediablemente.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lourdes, mil gracias. Otro fuerte abrazo para ti.
ResponderEliminarGalip Bey, de las que nombras, he visto "Los caballeros de la mesa cuadrada", si te soy sincero hace tantos lustros que apenas recuerdo un par de escenas, pero sí me lo pasé muy bien. Y "El Guateque". Esta última comecé viéndola pensando que era una película seria y cuando empieza el tiroteo al corneta, que no se muere ni a cañonazos, ya comencé a carcajearme, y así hasta el final. Otro abrazo.
Pues ... yo hago la misma gracieta en esas situaciones ... debemos ser hermanos de algo ...
ResponderEliminarSaludos :)