domingo, 25 de abril de 2021

Un vermú en el Café de Ocata




Contra todo pronóstico la mañana ha sido radiante en el Café de Ocata. Ninguna nube nos ha privado de un sol acogedor. Por eso mi mujer y yo hemos podido compartir un vermú a la intemperie con los dueños y señores del lugar: Gregorio Luri y su esposa.


Hemos saltado de un tema a otro porque como bien sabían los griegos, todo está conectado con todo. Había entusiasmo en el reencuentro, y muchas ganas de contar y de compartir.


En la comida doméstica ha continuado la tertulia con idéntica animación, si bien en algunos momentos he de confesar que el vino entorpecía el movimiento de mi lengua. ¡Qué rico estaba!


De hablar de filósofos hemos pasado a charlar sobre nuestras vidas, constatando que son de lo más interesantes porque, para empezar, son nuestras.


El mundo es un sitio peligroso y atractivo, y la amistad el lugar donde uno sabe quién es. Ahí es nada.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Rafael, mis mejores deseos... la vida está hecha para degustarla. Un abrazo

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    1. Muchas gracias. Los platos de amistad me saben muy ricos.

      Un abrazo

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  2. Me alegra hayáis disfrutado de tan bonitos y agradables momentos.
    Sin duda, son todo un placer.
    Un fuerte abrazo.

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