Consulto algunas notas mientras paso las hojas. El cuaderno está invadido por ellas; desordenadas, apuntando a historias distintas, tanto, como las locas ideas que bailan en mi cabeza.
Hay otro cuaderno, aquel en el que anoto vivencias personales, tanto, que no verán la luz. Les echo un vistazo. Me parecen más valiosas; consistentes; pero su interés se circunscribe a mi persona. Tocan hueso.
Ahora tomo el libro de Ignacio García-Valiño: "Querido Caín". Es, sin duda, el que más me gustó todos los suyos. Comienzo a leerlo. Me sigue pareciendo una maravilla. Tal vez la experiencia acumulada me hace admirarlo aún más. Cómo se puede escribir tan bien. Mereció un reconocimiento mayor. Sí, hicieron una película e incluso quedó finalista en el premio Ciudad de Torrevieja. ¿Quién fue el ganador, Galdós? Da igual, fuera de ciertos círculos no es conocido. Mereció mucho más.
Yo nunca escribiré así. No es modestia ni derrotismo, es simple honestidad.
El bolígrafo vuelve al cajón. Me acomodo en el sofá y continúo leyendo a Nacho.
Ví la película pero no he leído el libro.
ResponderEliminarLo que es muy lamentable es la muerte tan prematura de un autor tan bueno. Se fue demasiado joven.
En cuanto a tí, Rafael, no dejes de escribir. Disfrutar de tus letras es muy gratificante.
Un fuerte abrazo.
De la película no he visto más que los primeros minutos, pero me parecen tan alejados de la altura del libro que no he podido seguirla.
EliminarLa muerte siempre es prematura, la de Nacho probablemente más.
Gracias por tus palabras, Amalia.
Un abrazo para ti.
Pues ala me has animado a leer el libro. Espero que tu bolígrafo se quede más en tu mano y le des caña. Tus lectores seguimos esperando tus novedades. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarEs un libro de gran calidad literaria con mucho gancho, lo cual no siempre es fácil de encontrar. Además indaga en las razones del mal: ¿El mal es una consecuencia de agentes externos o es intrínseco a nosotros? Tiene tela
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