domingo, 4 de marzo de 2018
"El caso de Cristo", una película gratamente atípica
¿Dónde está la piedra de toque del cristianismo? ¿En qué hecho se juega su ser o no ser la historia entera de la Salvación? A mí no me cabe la menor duda, y a San Pablo tampoco:"Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe".
En su día pedí a mi amiga MP que me dejara un libro sobre la Sábana Santa. Me trajo tres distintos y le respondí: "¿Para qué tantos? Con uno bastaba". Devoré los tres de un tirón.
Más de una vez he pensado que si me hicieran la famosa pregunta: "¿A qué época de la Historia te gustaría viajar?" Respondería: "Al momento de la Resurrección". Yo necesito ver y tocar más que el apóstol Tomás y David Hume juntos.
En parte de eso va "El caso de Cristo", sólo en parte; película con escasa distribución en España pero que recomiendo vehementemente.
El argumento gira en torno al joven periodista Lee Strobel, felizmente casado, quien a raíz de un hecho aparentemente fortuito contempla con impotencia cómo su mujer se convierte al cristianismo. Esto afectará directamente a su relación hasta el punto de derivar en una grave crisis matrimonial. A ello se suma la mala relación con su padre y un enrevesado trabajo de investigación que le encargan en el periódico.
Strobel, convencido de la falsedad del cristianismo, empleará sus dotes periodísticas para llevar a cabo una investigación que pruebe la falsedad de la resurrección de Jesús de Nazareth y así arrancar a su esposa de la superstición.
Me ha parecido especialmente brillante la verosimilitud de los diálogos y situaciones. Strobel no sólo investiga, sino que también es padre, amigo, esposo, trabajador, y lo vemos desenvolviéndose en todas esas facetas.
Otro elemento a destacar es que cada personaje tiene consistencia y entendemos perfectamente su posición y sus argumentos, aunque difieran completamente de los demás. El ateo es comprensiblemente ateo, y el creyente es razonablemente creyente. Por eso pueden hablar, y discutir, y sufrir. No hay caricatura de ninguna posición. No se enfrentan la estupidez a la obviedad. Abordan realidades problemáticas, como lo son las relaciones realmente personales.
Un descubrimiento la actriz Erika Christensen, que encarna a la esposa. Excelente.
Resumiendo en tres palabras: Película muy recomendable.
Suscribo cada palabra tuya en tu crítica personal. A mi me ha encantado.
ResponderEliminarGracias. Me la recomendó un amigo de Sabadell.
EliminarIntentaré verla. Un tema muy interesante.
ResponderEliminarY, más, basado en un hecho real.
Un abrazo y gracias por la reseña,
Así es. Al final de la película aparecen las personas que realmente protagonizaron los hechos que se narran. Merece la pena, Amalia.
EliminarGracias por la recomendación tan apetecible. Intentaré hacerme con ella. Un saludo.
ResponderEliminarEn Zaragoza lamentablemente no la echan en el cine, por eso he tenido que buscar otros recursos. Si por Toledo tienes ocasión no la desaproveches.
EliminarUn saludo, Mari Carmen.