domingo, 20 de julio de 2014

"En medio de la Edad Media" (algunas notas)



El libro del profesor Rémi Brage recoge varios artículos en torno al tema de su especialidad: el pensamiento en la Edad Media.

Para empezar hay que decir que se tiene que enfrentar a los tópicos que en torno a dicha época (bastante larga, por cierto) se han asentado en la mente de los hombres. Pese a ello la obra no destila ningún afán polemista, sino clarificador.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la comprensión con que analiza a los filósofos musulmanes desde su circunstancia histórica, y ello sin caer en el multiculturalismo actualmente dominante. Se percibe que mantiene con ellos una notable cordialidad (aclaro que Brange es católico).

Por cierto, pensadores tan populares en nuestros días como Averroes proponían (en el marco de su tiempo) la muerte del disidente. Lo digo para los beatificadores de un presunto multiculturalismo medieval.

Algunos aspectos que me vienen ahora mismo a la mente y que han llamado mi atención son los siguientes:

1   1. A lo largo de la Edad Media se produjeron varios renacimientos. De hecho el pasado clásico jamás se abandonó sino que siempre se tuvo como referente especialmente en ciertos periodos en función de necesidades políticas e intelectuales del momento. Por ello la pretendida innovación del Renacimiento como vuelta a las fuentes clásicas no es tal, dicha mirada a la herencia griega y romana existía y no sólo en el ámbito cristiano, sino también en el musulmán y el judío.

     2. Sólo en la Europa medieval la filosofía se “profesionalizó” hasta convertirse en materia universitaria. Los filósofos musulmanes y judíos la tenían como actividad complementaria a sus compromisos profesionales y no como disciplina docente.

3    3. “La “teología” como proyecto de exploración de lo divino, según el programa de Anselmo, no existe más que en el cristianismo”. No es un tema baladí, pues se puede ser un buen rabio o imán sin la menor formación filosófica mientras desde el Concilio de Letrán (año 1215) es obligada para el estudiante de la doctrina sagrada. Esto va ligado a la concepción racional de Dios, fundamental en el cristianismo (“En el principio era el Logos”) y no en las otras religiones monoteístas. Además, explica porqué se colapsó la investigación filosófica en el mundo musulmán y en el judío y no lo hizo en el mundo cristiano occidental.

     4. Europa se conformó desde el cristianismo. Esto es un hecho ineludible independiente de que haya quien desee que en el futuro se desligue de dicha religión.

5    5. Los cristianos no pretendían fundar “la civilización cristiana”, sino que lo que “les interesaba era Cristo y las repercusiones de su venida en la existencia humana en su conjunto”.

(A este respecto me parece muy sugerente el siguiente párrafo del libro –página 42-: “¿Quién podría decir que el cristianismo ha tenido tiempo de traducir en instituciones su contenido? Tengo más bien la impresión de que aún estamos en el inicio del cristianismo”. Me da la sensación de que al actual Papa no le desagradaría este planteamiento).

6    6. El supuesto vacío intelectual de la Edad Media es falso. (Para ver la justificación de esta afirmación hay que leer el libro entero). Durante mil años Europa no estuvo de brazos cruzados o reingresando en las cavernas, sino muy activa.

7    7. El pensamiento islámico reinterpretó a los filósofos para incorporarlos y acomodarlos a su credo (los digirió), mientras el pensamiento cristiano ha conservado el legado clásico que ha tenido a su alcance en su estado originario manteniéndolo hasta cierto punto como un cuerpo extraño pero útil.

8   8.  La defensa de la carnalidad del hombre (es decir, de la bondad de esta carnalidad) surge en el ámbito cristiano ya desde los primeros padres, que se enfrentan al dualismo platónico. Es más, frente al pensamiento judío, que cree en la superioridad angélica, el cristianismo otorga “cierta ventaja del hombre” porque “puede caer, pero también puede ser rescatado”. Tanto es así que el mismo Dios se hizo carne.

9   9. El geocentrismo de Copérnico no supuso una degradación de la posición del hombre en la creación, sino más bien al contrario, un escape del punto ínfimo del universo. Este tema está muy bien expuesto en el libro y a él me remito.

B   Bueno, hay más cuestiones muy interesantes, como el distinto papel que juegan el Corán o la Biblia para sus respectivos seguidores, la guerra santa, las traducciones de los clásicos, etc.


En definitiva, se trata de un libro la mar de interesante muy recomendable para todas aquellas personas que quieran saber más del pensamiento en ese periodo de la historia que tan oculto nos ha sido y que tan luminoso es cuando uno se acerca a él.

10 comentarios:

  1. Sí. Debe ser muy interesante por el estupendo comentario que haces. Habrá que leerlo. Gracias

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  2. Sí. Debe ser muy interesante por el estupendo comentario que haces. Habrá que leerlo. Gracias

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    1. jomamaja, la verdad es que es un prolongado periodo histórico un tanto arrinconado en lo intelectual. Merece la pena acercarse a él.

      Un saludo.

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  3. Hola Rafael,

    desde mi ignorancia y sin la intención de polemizar (más bien de aprender), y sobre el punto 7, ¿por qué entonces hay expresiones como "bautismo de Aristóteles", que según algunos fue San Agustín el que lo llevó a cabo?

    Un abrazo.

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    1. Paco, me alegro de verte por aquí. Simplificando un poco, lo que sucede es que los pensadores musulmanes acaban por tomar el legado griego y lo hacen suyo sin preservarlo en su estado original. Es decir, la literalidad de lo expuesto por Aristóteles acaba por no importarles, de hecho, con algunas excepciones, sus textos aristotélicos no son textos de Aristóteles sino exposiciones del pensamiento del autor musulmán nutridas por lo dicho en su día por el Estagirita.

      En el campo cristiano también se da el aristotelismo, pero aquí se preservan los textos aristotélicos sobre los cuales se introducen comentarios o reflexiones que se distinguen del propio texto. Es decir, Aristóteles queda ahí presente, no deglutido.

      Un abrazo para ti.

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    2. Gracias Rafael.

      Yo siempre estoy por aquí, aunque no me haga ver.

      Un abrazo.

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  4. Me parece muy interesante. Excelente tu reseña.

    Un abrazo.

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  5. Me parece muy interesante. Excelente tu reseña.

    Un abrazo.

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  6. Muchas gracias, Amalia. Un fuerte abrazo.

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  7. Rafa, no hay más remedio que leerlo aprovechando las vacaciones después de tu recomendación. A la vuelta te llamo para comentarlo.
    Un abrazo

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