Mi amiga Natalia además de inteligente y guapa tiene muy buen gusto, por algo se casó con mi amigo Juan.
Es enfermera, mamá de dos lilputienses preciosas la mar de simpáticas (que también son mis amigas), y además zaragozana. Vamos, que lo tiene todo.
El otro día nos encontramos por la calle y me comentó que había mandado una carta abierta a varios medios de comunicación y no se la habían publicado. Y yo, pensando en los lectores de "Polizón y náufrago", me dije, esta es la mía; así que le pedí que me la mandara para que apareciera en este blog. Aquí la tenéis:
Detrás de un corazón que late
Por la rapidez con la que le latía el corazón, parecía que estaba más nerviosa que nosotros. Juan y yo acabábamos de llegar a la consulta del ginecólogo y a los pocos segundos de conectar el ecógrafo, fuimos conscientes de que ya no éramos dos, sino tres. Era sólo la quinta semana de embarazo, el tamaño de María era apenas el de una lenteja y, sin embargo, su corazón se escuchaba alto y claro.
Yo soy simplemente una madre, sin capacidad de convocar
ruedas de prensa, pero me gustaría decir a quien durante estos días alza la voz
en nombre de las mujeres y sus supuestos derechos, que a mí no me representa.
Que la inmensa mayoría de los embarazos que han acabado en aborto durante estos
años en España, ni son de mujeres atrozmente violadas, ni son de niños monstruosamente
deformes. Y que a estas alturas del siglo XXI, quien mirando y escuchando los
latidos en el ecógrafo no ve a un bebé, es que no tiene corazón.
Natalia Casanova
Natalia Casanova
Buenos días Rafael. Magnífica reflexión, ¿quién aprobaría el aborto como un método anticonceptivo? en cambio qué fácil hablar de la violada, de los angelitos gravemente deformados o cosas así, no para aplicar la misericordia en un juicio concreto sino para abrir la puerta a miles de asesinatos y convivir con semejante crimen transformado en actividad comercial como en su día la esclavitud. Un abrazo.
ResponderEliminarNatalia, estoy totalmente de acuerdo. Además, es verdaderamente sencillo ver a un bebé donde hay un bebé. Lo complicado es negar que hay vida tras un corazón que late. Enhorabuena por tu hija!!
ResponderEliminarYo no comprendo como algo tan sencillo y obvio es tan dificil de entender.
ResponderEliminarEste mundo es un galimatias.
Un cariñoso saludo :)
No juzguemos a los demás...
ResponderEliminarSolo rezar por ellos,,,para que vean la luz...
Abrazos de siempre...
Rezaremos. Por los que no ven la luz y por los que no la podran ver nunca porque no se lo permitieron
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