lunes, 27 de mayo de 2013
Educando en egoísmo
A mi compañera de trabajo a menudo le dicen que tiene unas hijas muy majas. Ella me comenta que sí, que es verdad y que eso está muy bien, pero que no le cae del cielo. Pienso que tiene toda la razón.
En gran medida los niños son un reflejo del modo de obrar de sus progenitores. Supernnany es la prueba palpable. Cuando empleaba ese aparato llamado tele vi alguno de sus programas y era capaz de encauzar casos que parecían irrecuperables educando... ¡a los padres!
No entiendo que unos niños estén haciendo el bestia y los papás miren para otro lado porque están repantingados en una terraza y no tienen ganas complicarse la vida. ¿Es que ejercen la paternidad "por horas"? ¿Existe un horario para educar a sus hijos fuera del cual todo vale?
El niño monta un numerito porque quiere una bolsa de patatas fritas. La mamá cede inmendiatamente para tener la fiesta en paz. Por supuesto, a los diez minutos al nene se le antoja otra cosa y la vuelve a armar. Si el método le funciona, ¿para qué cambiar?
Comida de familias. Todos a la mesa y la niña jugando con la consola. El papaíto no dice ni mu ya que así está tranquila y se come todo. Podría montar una granja de cría de ocas y no cambiaría demasiado su filosofía, seguro que hacía muy buenos patés.
¿"Mala suerte" con los hijos o padres egoístas?
Luego está la versión tipo crema solar: "máxima protección". Que el nene no haga nada, no se nos vaya a traumatizar.
Es el caso del hijo de Pilar, a la que me encontré un día cargada de bolsas a la puerta del supermercado. Antes de salir de casa había tenido una bronca con su vástago. La criatura, de veinticinco añazos, permanecía en la cama a las doce del mediodía, por eso de evitar el estrés, supongo. Eso sí, Mister Antiestrés llevaba un racimo de suspensos al fin de cada curso.
"Yo le evito cualquier faena para que pueda estudiar -me decía compungida Pilar-. Pero luego ya ves, ni busca trabajo ni aprueba nada".
"¿Y no será ese el problema? -le respondí con afectuosa sinceridad-. Cuantas menos responsabilidades tenga, menos capaz será de asumirlas".
Sembramos cardos y esperamos que broten margaritas. Si a alguno le funciona que explique cómo a los demás, yo todavía no lo he visto.
Me gusta mucho esta frase que leí hace poco:
ResponderEliminar"UN PADRE LE DICE A SU HIJO: TEN CUIDADO POR DONDE CAMINAS.
EL HIJO LE RESPONDE: TEN CUIDADO TU. RECUERDA QUE YO SIGO TUS PASOS".
Un beso, Rafael. Feliz semana.
Amalia, ¡qué bueno! Me lo apunto.
EliminarYo a lo 25 años no había dado un palo al agua...eso si, había hecho la mili...
ResponderEliminarRezo por la juventud perdida...
Abrazos incorruptos...
JA Manonegra, pero luego en la mili ocupaste un puesto trascendente, en el sentido literal del término.
EliminarEs curioso,desde fuera se ve clarísimo las carencias educacionales de ciertos padres,repito,desde fuera.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Belén, pues también es verdad. Todos los toros son mansos desde la barrera.
EliminarUn abrazo.
Hoy no estoy de acuerdo contigo. Los hijos hoy en día es una lotería, 50% educación casa y 50% calle, calle, me refiero, sociedad, amigos, primordialmente, y genes tb. Hermanos criados igualmente, mismos colegios, misma educación y dispares totalmente. Hasta en el tema de los hijos influye la suerte. Sin ir más lejos, yo soy una mala madre por haber puesto límites (horarios, orden, estudios, etc...) según palabras de un hijo mío.
ResponderEliminarUn beso, firmo omo anónimo a conciencia, pero tu con lo listo que eres enseguida sabrás quien soy. Un beso
Anthnonima... cuando el hijo que te ha hecho ese reproche te dé nietos, me cuentas lo que te dice.
EliminarUn fuerte abrazo.
I bambini sanno essere piccoli 'tiranni'.....l'educazione di papà e mamma è fondamentale non tanto con le parole ma con l'esempio....il buon esempio! Ma i papà e le mamme di oggi chi li educherà? Un grande abbraccio
ResponderEliminarMartina, desde luego para hacer "personas" hay que tener más arte que Miguel Ángel, ¡que ya es decir!
EliminarUn abbraccio sixtino
....ma di Michelangelo ce n'è uno solo.......
EliminarMartina, tú no me has visto a mí con un bloque de marmol y un cincel...
EliminarBuenos días Rafael. Me resulta una experiencia religiosa. Un abrazo.
ResponderEliminar¿En su vertiente expiatoria?
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