Plagiar, según la Real Academia: "copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias"
Esta tarde me han invitado a dirigir un "taller de escritura" en el curso de mi sobrina Pilar. Sesenta talentos de entre nueve y diez años atendiendo, preguntando, narrando historias y escribiéndolas. Cerca de hora y media de animado disfrute hasta que ha llegado la hora de la triste despedida. Es entonces cuando me he encontrado con una fila de criaturas con sus cuadernos abiertos para mostrarme sus micro-relatos y pedirme ¡que se los firmase! ¡¿Yo?! Pero si no era el autor. Cortésmente he tratado de hacerles ver que en ese lugar debía ir su rúbrica y no la mía, pero de nada ha servido.
Al final me he encontrado firmando dedicatorias en cuadernos escolares debajo de relatos escritos por otros. ¿Seré un plagiario? Haré que me lo miren.
Hombreeeee que vas a ser un plagiario,lo que eres es un fenómeno,a la vista está...y los niños no se equivocan :)
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Belén, tú subes la moral a cualquiera. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael, los niños de hoy nacen aprendidos, saben que tu firma dentro de poco valdrá millones, y tenerla al pie de un relato escritos por ellos... Vigila Ebay seguro que acaban alli.
ResponderEliminarUn abrazo. Fernando.
Fernando, acabo de comprar un paquete de 500 folios para irlos firmando. ¡Me voy a forrar!
EliminarUn abrazo.
Con que firmando autografos ya!. Con razón dice mi marido que tu vales mucho, jajaja... y no solo para llevar maletas!!
ResponderEliminarUn besazo y enhorabuena chavalin. Chus
Chus, vosotros sí que valeis. Muchas gracias.
EliminarBuenos días Rafael. Una verdadera situación daliniana. Un abrazo.
ResponderEliminarXtobefree, estás a la que salta. Eso son reflejos y no los de Casillas. En cuanto pase del millón de euros te aviso.
EliminarUn abrazo surrealista.
dicen de Shakespeare y Dumas, entre otros, tenían asalariados para que les escribiesen obras y ellos ponían solo su firma... (de ahí que se les atribuyan tantas...)
ResponderEliminarDenna, los míos habrían muerto de hambre hace siglos.
EliminarTodo maestro deja huella...
ResponderEliminarJM Mora, ojalá un día descubra que una de las personitas propietarias de esos cuadernos se convertía en un genio de la literatura. Así podré decir como el romance, "si non vencí reyes moros engendré quien los venciera".
EliminarUn abrazo.
Rafa, no conocía la existencia de tu blog. Escribes de casi de todo, me he reído mucho. Sólo he echado en falta reflexiones sobre cocina. Seguro que lo bordas si lo intentas. Besos. Rebeca.
ResponderEliminarRebe, ya ves lo atrevida que es la ignorancia. Si no me he lanzado con la cocina es porque todavía no he encontrado el extintor para apagar las llamas del microondas, pero en cuanto me quite la carbonilla cuelgo un par de consejos culinarios.
EliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar