martes, 13 de noviembre de 2012
Las púas de un erizo que se me atraganta
Me debo estar volviendo vago (más todavía), pero este libro lo dejo. Me refiero a La elegancia del erizo de Muriel Barbery. Llevo sólo una cuarta parte, y desde el principio hay algo que no me cuadra y se me atraganta, con lo cual, ese algo me estorba todo el tiempo.
Resulta que hay una portera -la protagonista junto con una niña- muy culta, porque lee filosofía y piensa en cosas muy profundas, pero lo oculta a todos haciéndose pasar por una mujer vulgar. Para ello empobrece intencionadamente sus expresiones, eleva el volumen de la tele mientras lee para que sus vecinos piensen que está viendo programas cutres, y emplea otra serie de artimañas.
Con tanto secretismo y disimulo uno pensaría que vive en el Moscú de Stalin o en la Camboya de los Jemeres Rojos, pero no, la buena mujer se halla en el París actual.
Y eso es lo que no me entra. Siendo que el problema de nuestra sociedad, particularmente en las grandes urbes, es la absoluta indiferencia hacia los demás, a santo de qué esta señora anda con tanto fingimiento. ¡Pero si apenas mantiene ninguna relación con sus vecinos! Además, me parece muy pretenciosa. Soy tan sabia, que mejor que no lo sepan, es más, me tengo que contener, que al responder a no sé qué vecino se me ha escapado algo elevado. ¡Por favor!
Dándole un giro distinto, la idea sí podría haber tenido atractivo. Por ejemplo, supongamos una escritora de gran talla y mucho éxito que se esconde tras un pseudónimo porque le horroriza la notoriedad, y trabaja como portera en una casa. De cara a todos siempre ha sido portera, pero en el fondo es un alma refinada y con un talento único. Ahí sí hay un móvil. Pero en la portera lectora, que todo se lo dice ella y no quiere que se sepa, pues no veo yo...
En fin, que lo dejo. Que sí, que es un superventas de los que arrasan. No digo que alguna de las disertaciones del libro no tenga su aquel, o que la mentalidad de la niña superdotada de doce años no sea acertada; me he comido ladrillos mucho más indigestos, pero las púas de este erizo me cogen con mala gana, así que me busco otro menú para la semana.
Rafael, il mio fiuto per le cose indigeste me lo aveva gia' fatto scartare quando questo libro venne pubblicato. Però, siccome sono curiosa, ho voluto vedere il film. Stesso giudizio: indigesto! Mi ha lasciata molto perplessa, e con un senso di vuoto e di tristezza..... Hai fatto bene a non leggerlo più! Un forte abbraccio
ResponderEliminarMartina, veo que es un libro muy extendido. Empiezo a pensar que no estoy muy al día. Para mí "Tiempos modernos" es cine de estreno.
EliminarMuchas gracias y un abbraccio (qué bien suena en italiano).
Gracias por evitarnos a otros indigestiones. Un abrazo.
ResponderEliminarManuel, gracias a ti por pasarte por aquí. Que sepas que sigo con problemas para colgar comentarios en tu blog. Aparentemente entran, pero inmediatamente desaparecen. Creo que es problema de mi conexión, que tiene filtros.
EliminarUn abrazo para ti.
Lo leí hace dos años y me dejó bastante indiferente, como la mayoría de los súper ventas que leo. Entretenido para pasar un rato, pero poco más.
ResponderEliminarUn abrazo
Galip, en mi caso me lo recomendó alguien que me tira de las orejas algo después de tu comentario. Hombre, es un libro con su originalidad, todo hay que decirlo (no vaya a ser que no me preste más).
EliminarOtro abrazo para ti.
A mí sí que me gustó.
ResponderEliminarTracy, seguro que no tanto como a mí verte por aquí.
EliminarTampoco se me puede hacer mucho caso. Con decirte que me gusta más la sidra dulzona que el champán o el cava...
Ya somos dos, prefiero la sidra al cav que no me gusta.
EliminarPero devuelvemelo!!!
ResponderEliminarDenna, el gobierno acaba de aprobar una moratoria de dos años para la devolución de préstamos, así que ve poniéndote cómoda.
Eliminar(Que no, que en los cumples del fin de semana te lo devuelvo. Igual lo envuelvo y te lo doy como regalo, aunque no estés entre las celebrantes. Quedaría guay, ¿no?).
Gracias,Rafael.... creo que también voy a pasar.
ResponderEliminarUn beso
Amalia, tú que has leído "Crispín y el dragón Agamenón" sólo puedes acercarte a la alta literatura. Has puesto el listón muy algo.
EliminarUn achuchón.
Siempre es bueno saber críticas, positivas o negativas, de libros o de lo que sea, para saber a que atenerse. un abrazo
ResponderEliminarElsillóndepapá, eso pienso yo. A mí me gusta la opinión del lector corriente, o, en cine, el espectador normal. Los expertos a veces tienen unos gustos...
EliminarOtro abrazo para ti.
¿El lector corriente? ¿El espectador normal? ¿Y eso qué es?
EliminarRafael, no lo dejes, lee hasta el final. A mi me gustó y mucho, tanto q cuando estrenaron la película fui a verla inmediatamente y la película no me defraudó. Es un libro muy real y en muchas facetas refleja a la perfección la vida parisina. Quizá por eso me encantó. Te hablo desde la perspectiva de haber vivido allí y estar de vuelta hace escasamente 5 años. Un abrazo, q sepas q te leo siempre.
ResponderEliminarChus, ¡qué aprieto! Me he metido con "Mediohombre" de Alber Vázquez.
EliminarHaré una cosa. Acabo los cañonazos cartageneros y luego le doy otra vuelta.
Otro abrazo para ti y para tu marido.
¡Ala pues! Sino te gusta...pues no te gusta...y se acabó :))
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Belén, como dice el refrán, sobre gustos no hay nada escrito.
EliminarUn abrazo para ti.