Mi amigo trataba de explicar al menor de sus hijos la
profesión de su mamá. Su esposa trabaja en una
conocida entidad financiera enviando remesas de dinero al extranjero, manejando
los cambios de divisa, etcétera.
-
¿Sabes en qué trabaja mamá? –le preguntó mi
amigo.
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No.
-
Pues mira, trabaja en un banco, en el
Departamento de Extranjero.
-
¿Y eso qué es, papá? –preguntó el niño de cinco
años sin comprender nada.
-
Verás –aclaró mi amigo-, mamá se encarga de
enviar dinero a otros países.
A su hijo se le iluminó la cara y, con una sonrisa de
satisfacción, exclamó eufórico:
-
¡Mamá es misionera!
Esto sucedió hace una semana. A día de hoy mi amigo todavía no le ha dado mayores explicaciones sobre el particular.
Tratándose de prestigiar a su esposa, está claro que en los tiempos que corren
más vale que su hijo vea a su madre como una misionera que como empleada de
banca.
Ciertamente...
ResponderEliminarRezo por la inocencia...
Abrazos conversos...
JA Manonegra, ora pro nobis.
EliminarPobres empleados de banca. Pero también es verdad que con los tiempos que corren ya no hace falta irse al extranjero para ser misionero...
ResponderEliminarUn abrazo. Fernando.
Fernando, no sólo no hace falta irse al extranjero, sino que, a este paso, los donativos nos los van a mandar a nosotros. Este año todo lo recaudado en la campaña de la Cruz Roja se queda "en casa".
EliminarUn abrazo.
Me apunto a los rezos por la inocencia!! y también por los empleados de banca!!
ResponderEliminarDenna, no cejes...
EliminarJajajajaja...
ResponderEliminarTracy, un abrazo.
Eliminar¡¡Qué lindo es ser inocente!!
ResponderEliminarMe uno a los rezos
Un beso
Amalia, tú si que eres linda.
EliminarPues yo no veo inocente al pequeño, sino muy realista. Conociendo y viendo donde está el verdadero bien. Ojala pudiésemos volver a esa visión de la niñez donde todo podría ser posible.
ResponderEliminarUna entrada para reflexionar sin duda. Como decía Fernando más arriba, hoy ya no hace falta salir para ser misionero, creo que a veces basta escuchar a nuestros hijos y dejarse un poco llevar por sus ideas.
Un abrazo.
Mento, pienso como tú; que el niño se entusiasmo por lo que entendió que era más valioso, y que los "adultos" ponemos el acento en pomposidades.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
Buenos días Rafael. Creo que en todo trabajo se puede y debe hacer Misión, si la madre no lo ve así, que se aplique a ello, el padre, bueno, hace bien en suponer la responsabilidad de su esposa. Un abrazo.
ResponderEliminarXtobefree, al parecer, la pobre madre no estaba presente cuando se dio la escena descrita.
EliminarOtro abrazo para ti.
Los niños en su incocencia dicen lo que les dicta su corazón, totalmente libres de galimatías e intereses, por los que los adultos, a veces, nos decantamos.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Armando, o tienen sus propios intereses, más humanos y emocionantes.
EliminarOtro saludo para ti.
Jajaja, muy bueno. Los niños piensan siempre lo mejor, más si es de sus madres, aunque rompo una lanza por los empleados de banca. Trabajan mucho y tienen fama de no dar un palo al agua. Seguro que es porque aún no han logrado que su trato al público sea 'simpático' jajaja!
ResponderEliminarEligelavida, tan pronto el resto de la humanidad piense como tú, mi amigo le aclarará a su hijo la auténtica profesión de su mamá.
EliminarUn abrazo.