No deja de maravillarme por la sinceridad del hecho y por su frecuencia. Media hora antes, quizá sólo hace diez minutos que se han visto con sus amigas en otro lugar, probablemente han estado con ellas todo el día en el colegio. Y cuando vuelven a encontrarse en un parque o en la calle se lanzan entusiasmadas abrazándose como si celebrasen el encuentro más anhelado de sus vidas.
No sé en qué momento se pierde esta facultad de la niñez, pero me parece una tragedia no haber sabido conservarla.
¡¡Qué bonita es la niñez y qué pena perderla!!. Tiempo maravilloso lleno de ternura y sinceridad. La dulce inocencia. Un beso,Rafael.
ResponderEliminarA mi aún me pasa :D sigo siendo una niñaaaaa!! ^^
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo creo que nunca se pierde Rafael, lo que pasa es que un dia queremos ser mayores y todas esas cosas las guardamos en un segundo plano. Pero siguen en nosotros, solo hay que provar a volver a usarlas un día sin que nos importe lo que los demás piensen de nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre he envidiado la capacidad que tienen los niñós para relacionarse.
Eliminar¡Amén!
ResponderEliminarAmalia, otro para ti.
ResponderEliminarMaría, pues no lo pierdas ni en broma.
Mento, me lo voy a hacer mirar porque desde luego me gustaría reencontrármelo. Otro abrazo para ti.
Tracy, yo también. Se encuentran por vez primera niños de distintos orígenes e idiomas, y no sabes cómo, al poco los ves organizándose juegos y pasándoselo bien. Tendremos que repasar.
Manuel, gracias.
¡Ay, Polizón... de esa foto me enamoré yo también!
ResponderEliminarY a esa tragedia... habrá que abandonarla.
Un abrazo
mjbo, desde luego es preciosa. Y lo mejor es que es una escena que se repite contantemente. Otro abrazo para ti.
ResponderEliminarFoto bellissima! L'abbraccio delle bambine è pieno di tenerezza, di sincerità, di spontaneità e di gioia. Essere adulti e restare bambini nel cuore, è un comando di Gesù. Dobbiamo sforzarci di metterlo in pratica, per questo motivo dobbiamo vivere sempre con i bambini, osservarli ed imparare da loro tutto quello che noi abbiamo dimenticato.
ResponderEliminarUn abbraccio affettuoso
Martina, una de las cosas que sucede cuando se enseña a los niños es que se aprende de ellos. Es extraordinario.
ResponderEliminarUn forte abbraccio