Afable, atento, cercano, simpático, culto, con una
caballerosidad particularmente visible por lo inusual, así es Luis del Val en
estado puro. Ayer tuve la fortuna de poder conocerle y, desde luego, no
defraudó. Fue en la Tertulia Miguel Delibes promovida por mi amigo José Antonio
Ramos, en la cual comentamos su libro Afán
de Gloria.
El veterano periodista y escritor Luis del Val es un gran
conversador, grande en muchos sentidos, en que le gusta y lo ejercita, y además
lo hace con gracia y captando el interés. Además de hablarnos de su libro, nos
contó jugosas anécdotas con las que disfrutamos de lo lindo. Me llamó
especialmente la atención la referida a dos afamados escritores españoles,
ambos ya fallecidos, con los que tuvo amistad. Del Val nos explicaba cómo en el
trato cercano eran de lo más normal; pragmáticos, sencillos, cercanos, pero en
cuanto aparecía un periodista (o, más aún, si se trataba de una periodista) sufrían una metamorfosis
radical y comenzaban a interpretar el personaje público que se habían creado,
hasta el punto de que daba vergüenza ajena verlos pavonearse y disparatar.
Hay gente interesante, pero también hay gente interesante
con chispa, Luis del Val pertenece a esta última especie. Hasta en la
dedicatoria que me hizo de su libro mostró esa cordial ironía. Fue todo un
placer, sí señor.
Hola Rafael, Luis del Val deve essere davvero un bel personaggio e tu fortunato ad averlo incontrato! Mi fa venire in mente (ma solo per il cognome!) il grande cardinale Rafael Merry del Val, servo di Dio, Segretario di Stato Vaticano durante il pontificato di san Pio X. Appartenente a nobile famiglia spagnola, nella cui discendenza vi era stato san Dominguito del Val martirizzato a 7 anni a Saragozza. Luis è della stessa famiglia?
ResponderEliminarUn grande abbraccio
Se os ve muy bien en las fotos y a ti se te nota que disfrutaste del momento, me alegro por ti. Despues de todo estos son los placeres de la vida que Dios nos regala y que debemos agradecer viviendolos al puro instante.
ResponderEliminarUn abrazo.
No lo conozco, pero sólo de oirlo por la tele, pienso que llevas razón en tu apreciación.
Eliminar¡¡Qué maravilloso tener la oportunidad de hablar con estas personas!!. Estos momentos vividos siempre permanecerán en el recuerdo. Claro que tu también eres estupendo. Un beso, Rafael.
ResponderEliminarHola Rafael, creo que Luis del Val está ahora en la COPE, le recuerdo desde que estaba con Luis del Olmo. Ya no sigo tanto la radio pero siempre me ha gustado imaginar cómo son en realidad los que hablaban por la radio. Un abrazo y enhorabuena por el encuentro. Fernando.
ResponderEliminarMartina, la verdad es que no sé si será familia de esas personas. Es verdad que el apellido Del Val no es extraño en Zaragoza. De hecho, yo tenía un compañero de clase que se apellidaba así. Con lo cual, no sería imposible que fuera pariente lejano de Santo Dominguito de Val (aunque desde su época ha llovido bastante, unos cuantos cientos de hectolitros).
ResponderEliminarUn abbraccio
Mento, tienes razón. Es que fue muy amable y nada engreído, con lo cual el encuentro fue muy cordial. Otro abrazo para ti.
Tracy, pues en el bis a bis es igual de majo que en la radio.
Amalia, sí que es un regalo, como tú. Gracias por todo.
Fernando, yo a Luis del Val sí lo había visto alguna vez por televisión, pero no en persona, a pesar de que es de Zaragoza. Pero me da la sensación de que para más por Madrid. Un abrazo.
No se yo, en la SER respiraba por la nariz y ahora en la COPE por la boca...creo que me explico.
ResponderEliminarHoy no rezo, voy a abominar de los chaqueteros; son como los tibios...
Saludos radio-fónicos.
¡HOOOOOOOOOOOLA!
ResponderEliminarNo lo conozco, pero si eres su admirador, deber ser así como dices.
Creo que también así eres tu. XD
DTB!!
TM Manonegra, a ver si trabajar en un medio de comunicación imprime carácter. Cómo te pasas. Uno va donde le tratan bien, sencillamente. Y, hablando de ir, ¿qué hacía un seto de pelos semialcoholizado en la Plaza de España el día que el Zaragoza se salvó de bajar a segunda? No, no rezaba...
ResponderEliminarUn abrazo.
María del Rayo, ya me gustaría a mí ser así. Quizá en otra vida. QDTB