Los seres humanos habitamos dos mundos que se entrecruzan,
el real y el imaginario. El escritor, cuando concibe una novela, se sumerge con
mayor intensidad en el universo fantástico. Antes de que sus personajes actúen
ya convive con ellos, los va conociendo e, incluso, intercambia puntos de vista
con sus criaturas. Thomas Mann llevaba el tema tan lejos que llegaba a imaginar
cómo sería la firma de sus personajes.
Reconozco que en mi limitadísima experiencia literaria me he
reído con las acciones de alguno de los protagonistas de mis libros. No sé si es
que soy un poco simple y si al lector luego le pasará lo mismo, pero a mí que
me quinten lo “bailao”.
No es infrecuente que quien iba a ser un mero figurante
acabe cobrando mayor protagonismo debido a la densidad humana que destila,
mientras que otro, concebido para desempeñar un papel relevante, pasa a un
segundo plano por insípido.
Unamuno advierte en su Niebla
que los personajes adquieren vida propia, aunque mantengan una relación de
dependencia con su autor.
La acción creativa moviliza al hombre en su integridad y puede
desatar una gran tensión. John Steinbeck trabajaba sólo con lapiceros redondos,
pues de lo contrario las aristas se le clavaban en los dedos.
Escribir requiere concentración, falta de distracciones, y
un bien tan escaso como es el silencio. La interferencia del mundo sensorial en
el imaginativo resulta fatal. No se puede echar a volar cargando con el
equipaje de las preocupaciones o de otras distracciones. Escribir, en
definitiva, es hacer que los ojos en vez de ingerir, derramen.
Tu entrada me ha encantado, me he sentido muy identificada. Yo también escribo, pero por puro hobbi. Y me sucede eso. Elijo horas fuera de lo normal, de madrugada cuando nadie me interrumpe y vivo paralelo a mis personajes su historia según la voy escribiendo y es algo, que no se puede expresar. Bueno, los buenos escritores como tú seguro que sí, yo solo soy una aficcionada que disfruto haciendolo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mento, yo creo que el verdadero escritor es que el que obra como tú, desinteresadamente, por el mero placer de hacerlo. Gracias por el piropo, en este caso inmerecido, pero regalado con cariño.
ResponderEliminarPoesía eres tú (aunque en vez de la pupila azul tengas el pelo fluorescente).
Scrivere non è facile, nè tantomeno creare personaggi interessanti, veri, che affascinano chi li incontra tra le pagine di un libro! Un personaggio diventa vero, reale quando chi scrive e chi legge sanno trarre il meglio dalle sue gesta e dalle sue parole. Però anche un personaggio insignificante, alla fine, ha qualcosa da insegnare. Un forte abbraccio e auguri letterari.....
ResponderEliminarLa literatura es uno de los mayores placeres. Hay una frase muy bonita que dice que es como entrar en las almas sin tener que tocar la puerta. A mí, que me encanta leer, me hubiese gustado poder escribir tan bien como tu lo haces.Ser escritor y transmitir emociones me parece precioso. Te mereces un besote,Rafael.
ResponderEliminarTienes mucha razón, Rafa: "un bien tan escaso como es el silencio". Y tan precioso, desde luego. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy sin palabras...esta entrada es el acabóse...
ResponderEliminarNi para rezar...
Saludos fantasmales...
Martina, la relación entre el autor y el lector es muy curiosa. Decía Gabriel García Márquez que cuando uno se aburre escribiendo el lector se aburre leyendo, y yo creo que es verdad. También es verdad que hay veces que un conferenciante se lo pasa fenomenal aburriendo al auditorio y se siente el hombre más feliz del mundo. Pero ese es otro tema. Muchas gracias y un abbraccio.
ResponderEliminarAmalia, no conocía esa frase pero es preciosa. Por cierto, afortunadamente para ti, escribes bastante mejor que yo. Recojo el besote bien contento.
Nicolás, que me lo digan a mí; tengo un gafe con los vecinos. Nunca te pongas detrás de mí en la cola de un supermercado ni compres una vivienda cercana a la mía, saldrás perdiendo. Un abrazo para ti.
TM Malthus, será la primera vez en todos los días de tu vida que te quedes sin palabras. Veo que has pasado de la oración a la contemplación directa. Eres un místico.
Buenas tardes Rafael. Encuentro entonces mucho más difícil escribir que proyectar porque en nuestro caso sólo plasmamos, ectoplasmamos he de decir para esta ocasión, tal vez, lo que otro con sus necesidades y programa de actividades nos brota en el alma, a medio camino entre una destilería y un manantial. Espero que consigas el sosiego, la luz y la consentración. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Horror! perdí la concentración. ¡Já! que diría Alf, en fin, es uno de mis citas clásicas favoritas. Natural que no extrañe el gazapo pues. ;)
EliminarXtobefree, depende. Imagino que para Miguel Ángel esculpir estaría chupado, y a lo mejor no sabía ni freír un huevo. A mí, desde luego, me pones a proyectar una carretera y ya puedes viajar con casco y el airbag abierto que te vas a pegar una castaña.
ResponderEliminarUn abrazo, Alf´s friend.
Fascinante entrada. Yo no puedo escribir porque soy un desconcentrao. Debe ser por mi mala conciencia. Aunque les debe pasar lo mismo al 50% de los escritores, por lo menos...la literatura actual está cargada de sandeces. Y no lo digo por tí, Doctor.
ResponderEliminarUn abrazo,
L.J.B
L.J.B., sí puedes. Ya lo creo que puedes. Y, como diría el maestro Yoda, no lo intentes, ¡hazlo!
ResponderEliminarOtro abra para ti.